martes, 24 de febrero de 2015

LA PARTICIPACIÓN (II)- CLAVE DE ÉXITO EN LA IDEOLOGÍA SOCIALINDI (Parte 9)



Con base en algunas de las razones aportadas en el post del 18-2, considero  La Participación, como un instrumento esencial a la hora de pretender mejorar la educación, las organizaciones, empresas, la sociedad, la democracia actual, y otros, no siempre, suficientemente participativas.

El argumento que muchos políticos tradicionales de todas las ideologías y tendencias esgrimen continuamente, acerca de considerar como suficiente contar con los ciudadanos cada 4 o 5 años, cuando se celebran elecciones, creemos que ya no es válido. Hoy, en un mundo permanentemente conectado y complejo, es insuficiente.

Es necesario implantar nuevos mecanismos de participación e influencia, y dar mayor flexibilidad al sistema con la finalidad de cambiar, innovar, mejorar y corregir, cuando las cosas se están haciendo mal, o simplemente, cuando es posible hacerlas mucho mejor, tal como sucede en la actualidad. Para ello, es necesario implementar sistemas y mecanismos de participación con el fin de capturar las ideas y soluciones que los ciudadanos están en capacidad de aportar, y crear las condiciones para ponerlas en funcionamiento.

No es posible seguir igual. En especial, tal y como viene sucediendo los últimos siete años, desde la Crisis-Estafa, con políticas económicas basadas en el castigo y la austeridad. Éstas, han generado un grave impacto en la mayoría de los ciudadanos de los países que conformamos el sur de Europa, y también, en sus democracias.

Hoy día, ya no resulta democrático un sistema donde hay que aguantar durante cuatro o cinco años con las decisiones y acciones erráticas de los dirigentes, y peor aún, de quienes los mangonean desde centros de poder externo. Se requiere implantar instrumentos y mecanismos de participación real para los ciudadanos, con objeto de que puedan aportar mayor flexibilidad y capacidad de ajuste a nuestra anquilosada y manipulada democracia.         
“Si no existe verdadera participación, lo que ocurre es, imposición o manipulación    
Esto tiene que ver con lo señalado arriba, pero también, sucede en otros ámbitos: en el escolar, universitario, en las empresas, gobierno, partidos políticos y varios otros ámbitos donde existe, por la ausencia de verdadera participación, mucha manipulación. Como en todo cuando se generaliza, hay excepciones honrosas.

Es necesario, por no decir imprescindible, incrementar más la participación organizada de los ciudadanos para que puedan influir en su futuro, pero claro, entonces no será tan fácil como ahora su manipulación cuando se utilizan: Mentiras, miedo, engaños, temores, amenazas veladas, etc. De ahí que, aunque hablen de participación, no parece ser algo que deseen los actuales dirigentes acostumbrados a comportamientos y maneras de influir, impositivas y manipulativas.

Ultimamente, hemos observado que quienes proponen realmente un cambio profundo, vienen desde hace algún tiempo utilizando mecanismos de participación ciudadana. Así, ya hemos podido ver a los grupos tradicionales aplicando mecanismos más o menos participativos. Reuniones con grupos pequeños, asambleas, etc. El modelo ha tenido su impacto positivo. 
     
 

Probablemente más de un lector se estará preguntando, si la Participación es tan buen método, por qué no se lo emplea más a menudo en las organizaciones en general, en las empresas, para gobernar, etc.?  Existen varias razones para ello. La participación necesita tiempo, madurez de quienes la promueven, y práctica. Se requiere además, de diversos tipos de  reuniones en las que los participantes se sientan realmente, con toda la libertad para poder expresar sus ideas y opiniones abiertamente, sin temor a ser de alguna manera castigados o rechazados.

Por otra parte, padres, maestros, profesores, directivos, políticos, gobernantes y otros, no siempre poseen el nivel de madurez de su YO, que les permita estar abiertos a aceptar los puntos de vista de otros. Usualmente, lo perciben como algo amenazante para su autoridad, jerarquía, posición, estatus y otros. Les genera ansiedad, inseguridad y en consecuencia, un cierto temor. Se requiere además, de buena capacitación por parte de todos para saber trabajar en grupo, y muy especialmente, como equipo eficaz.

Desde luego, es mucho más fácil decir a las personas - niños, jóvenes o adultos- lo que tienen que hacer, o qué se espera de ellos, en lugar de tomarse el trabajo de pedirles su opinión, y más aún, de integrar los puntos de vista y diversidad de opiniones  que surgen de la participación. Pero hay que destacar que, de no hacerlo así, se desperdicia el talento de los demás. Algo realmente inconveniente en la actualidad, donde por lo general, lo que se necesita es, aprovechar lo mejor posible el talento, creatividad, oportunidades de cambio, mejora e innovación, con la finalidad de ser mejores, más eficaces y productivos como personas, y desarrollar así, una sociedad innovadora, ética, justa, participativa y más democrática. Socialindi.

“No existe democracia real, sin verdadera participación”

Las personas con un nivel de madurez menor de IV-Personalidad Consciente, suelen entrar en conflicto cuando surgen opiniones contrarias a las propias. Las perciben como negativas, como agresión personal, y no saben cómo gestionarlo adecuadamente. Además, evidentemente, existe la posibilidad de que algunos dentro de un grupo propongan un plan de acción diferente al que el jefe o director habían pensado inicialmente, lo que suele ser percibido como un acto de competencia y rechazo. Aún sin serlo.

Para realizar este tipo de gestión de forma eficaz, es mi percepción, que una gran mayoría de políticos, directivos y dirigentes de nuestro país, no están preparados, y menos aún, abiertos a ello. De ahí que considere que su madurez psicológica está por debajo de lo requerido para su actividad y responsabilidades. Hay temor, inseguridad y miedo a perder la jerarquía, autoridad y el poder.

La verdadera participación requiere que se respeten y valoren sinceramente el talento y las opiniones de los demás, y que no se considere que se está perdiendo el tiempo cuando se los escucha. A pesar de que estos aspectos puedan verse como negativos, todo líder debe admitir que la participación es un recurso muy importante para lograr el compromiso

"Sin  participación es imposible obtener verdadera motivación y compromiso".

Como consecuencia directa de ello, lo es también la posibilidad de incrementar la calidad y productividad de las organizaciones. En consecuencia, también la del país.

Lo anterior, tampoco se puede conseguir, tal como se hecho estos últimos años, con sueldos de miseria, ni con trabajo temporal y parcial. De esa forma, es imposible construir organizaciones. Y menos aún, pretender que sean realmente eficaces, productivas y competitivas. Tampoco, se puede construir país de futuro.

“La participación es un instrumento clave para mejorar la productividad y calidad”.

Hasta más o menos principios de los años 70, según el futurólogo y escritor Alvin Toffler, se puede considerar que las empresas y organizaciones del mundo occidental eran Burocráticas. Cada individuo laboraba dentro de una organización vertical y muy jerarquizada, y tenía su cargo o posición perfectamente definidos y a cumplirlo se dedicaba. 

Por esas mismas fechas, empezó  a llegar de Japón al mundo empresarial de Occidente, una forma muy diferente de trabajar: Los “círculos de calidad”, que fueron los primeros tipos de equipos de trabajo dentro de los que se alcanzaban unos niveles de productividad y de calidad, muy superiores a los de Occidente. 

Sin entrar en detalle acerca de este fenómeno que inspiró el cambió para siempre en  la forma de trabajar y producir con mayor calidad, para mediados de los años ochenta las empresas más vanguardistas y productivas, en su mayoría multinacionales americanas, estaban ya a toda velocidad transformando sus sistemas de producción, y entrenando fuertemente a su personal para trabajar en equipo. Aplicando técnicas participativas.

“No existe trabajo eficaz en  equipo sin verdadera participación de sus miembros”.

 
Además, con el tiempo se han encontrado muchas otras aplicaciones de la Participación como instrumento de influencia: En procesos de educación, de innovación, en actividades de mediación y resolución de conflictos, donde cuanta más participación real se genere, mejor. La participación facilita la catarsis de las personas en disputa, y queda claro que hablando, participando y aclarando las diferentes percepciones y emociones al compartirlas, se pueden aclarar y resolver las diferencias, los conflictos, y encontrar un territorio común.

La participación abierta, sincera, y la escucha activa por parte de todos, es esencial para generar la confianza necesaria para ser productivos, eficaces e innovadores. El éxito del coaching, tan de moda hoy, tiene su base en ello.

Si no hay participación no hay posibilidad de resolución adecuada de los conflictos”.

Cuando se la utiliza correctamente y bajo las condiciones apropiadas, la verdadera y real participación lleva a que se tome conciencia del posible cambio deseado, lo que suele conducir a importantes cambios de conducta, y también, al desarrollo de una mayor confianza en el proyecto a lograrse por parte de quienes participan.

“Nadie puede realmente cambiar a otro si no lo desea, o no muestra conscientemente su disposición al cambio".

La Participación es realmente, un elemento central a la hora de pretender influir de manera exitosa en otros. Vemos que en mayor o menor grado, se aplica desde la infancia en adelante. Por otra parte, hay que estar convencido de que a través de la misma, se pueden lograr cambios relevantes, inclusive cuando otras herramientas no han funcionado. Después de todo lo señalado, espero haber demostrado que la Participación es un instrumento esencial para influir en otros. Finalizo señalando:

“Sin participación lo que ocurre es manipulación”