miércoles, 22 de junio de 2016

ESPAÑA: ELECCIONES 26J,POLÍTICOS, MADUREZ PSICOLÓGICA (Parte 4-2)



LA REAL Y VERDADERA SOLUCIÓN PARA EL PAIS RADICA: EN CONTAR CON DIRIGENTES MADUROS PSICOLOGICAMENTE, PERSONALIDAD  CONSCIENTE.

Siguiendo con lo planteado en las anteriores cuatro entregas del Blog, me atrevo a afirmar, con mucha seguridad que: “el país que tenemos y a donde hemos llegado - haciéndolo bien en algunos periodos de tiempo y no tan bien en otros - es en gran medida, la resultante de la madurez psicológica de quienes nos han gobernado”.

Cuando los diferentes grupos de poder no actúan de forma completamente madura desde el punto de vista psicológico, lo que lamentablemente es lo más común, las influencias que ejercen, en general, producen un impacto negativo en la sociedad y en la ciudadanía.

Acorde con mi percepción considero que lo más grave es, “que “dios” es hoy el dinero y la búsqueda incontrolada de riqueza”. Ya se ha comprobado además, que son quienes gobiernan al mundo, aunque nunca se someten a elecciones; pero su inmenso poder influye y controla las decisiones más relevantes de los países y continentes. En cuatro días 26J, tenemos elecciones, pero  de todas formas quien gobierne será el Capital, el mundo de las finanzas. No personas, seres humanos preocupados por los demás.

Al ser así,  aun contándose con personas que poseen alta madurez, es muy poco lo que pueden hacer. El fin último no es alcanzar el mayor grado de bienestar y felicidad posible para la sociedad y los ciudadanos, es la riqueza exagerada de unos cuantos, que además, en su mayoría, no generan buenos puestos de trabajo para que otros se puedan beneficiar también por sus contribuciones. Claro, existen excepciones. Menos mal. Pero no es suficiente.

A pesar de la existencia de este panorama, insisto en que si pudiéramos contar con dirigentes maduros en general, “las cosas” serían muy distintas para la sociedad, gracias a la forma constructiva y beneficiosa acorde con “cómo hacen las cosas las personas que poseen elevada madurez psicológica”. Veamos y reflexionemos al respecto. Explicaré mi punto de vista.

ETAPA IV: PERSONALIDAD CONSCIENTE

Dadas sus características y potencialidad relativa al desarrollo de la personalidad, ser eficaz, triunfar,  alcanzar la felicidad y máximo desarrollo, se trata  del tipo de personalidad al que todos deberíamos aspirar a llegar, y quizás, a superar durante nuestro proceso de desarrollo y formación como persona: Llegar a ser maduras psicológicamente. Sin embargo, lastimosamente, gran cantidad de individuos no lograr alcanzar esta Etapa. Muchos al intentarlo, se van quedando por el camino, tal como hemos mencionado y descrito, al señalar los comportamientos más inmaduros, en los tres anteriores Post.

Alcanzar la personalidad consciente, es para uno mismo y en consecuencia para la sociedad, algo de verdadera relevancia y utilidad. Lo es así mismo, para cualquier país y tipo de organización. La finalidad es, obtener el máximo provecho y beneficios de estas personas psicológicamente maduras. Es también indispensable para lograrlo, contar con una ideología y cultura preparadas para ello, y que propicien la presencia y desarrollo del potencial, capacidades, talento y competencias de cada uno. No presentes actualmente en nuestro país. (Ver post del 11/12/2014 hasta 9/3/2015, sobre Ideología y Cultura Socialindi) 

Las personas con este elevado nivel de desarrollo son capaces de actuar, en general, de manera óptima en cualquier ámbito: como ciudadanos, maestros, profesores, directivos, líderes, managers, dirigentes, trabajadores, etc. También, de actuar con gran eficacia en todos los niveles y ámbitos que conforman el personal de cualquier organización que pretenda ser de calidad, eficaz e innovadora. Al analizar los comportamientos que tipifican a las personas de esta Etapa IV, se comprende con claridad el porqué de esta afirmación.

La posibilidad de desarrollar líderes excepcionales capaces de gestionar con éxito y eficacia países u organizaciones que buscan ser de vanguardia, tener calidad y ser eficaces, dependerá, en grado muy elevado, de que en ellas predominen personas con un desarrollo mínimo de su personalidad, del nivel ¾, y muy especialmente, que se encuentren en la Etapa IV, Consciente. De lo contrario será muy difícil lograrlo. Tomar conciencia de ello al reflexionar sobre la realidad de nuestro país.

En los abundantes casos que existen de personas con madurez inferior a 3/4 “Darse Cuenta” o menos: II, 2/3 y III, considero que es imposible conseguir excelentes dirigentes. Esa realidad es así, no porque no deseen ser, o llegar a ser y comportarse como  buenos dirigentes; claro que lo desean, el problema es, que no pueden. Carecen del bagaje, del acervo que aporta el poseer un mayor nivel de desarrollo del YO.

COMPORTAMIENTOS QUE TIPIFICAN LA ETAPA IV CONSCIENTE:
  • Hay rica vida interior, buena capacidad de introspección.
  • Una moral y ética interior prevalece sobre la establecida por el grupo u otros.
  • Preocupación por el éxito, los altos estándares, necesidad de logro y superación.
  • Visión de largo plazo. (Algo imposible en etapas anteriores)
  • Toma responsabilidad por otros, por sí mismo y ante la sociedad. Es una persona responsable.
  • Sentimientos de culpa como sanción. (No se necesita una sanción externa)
  • Conciencia de los propios sentimientos y de la necesidad de compartirlos.
  • Puede experimentar sentimientos venideros. Imaginar algo, sentirlo y vivirlo sin que haya sucedido.
  • Busca las causas, analiza, interpreta, decide.
  • Reflexiones sobre uno mismo y el porqué.
  • Divide la realidad en sus partes y categorías. Consciente de la causalidad de las cosas.
  • Relaciones interpersonales intensas, profundas.
  • Apreciación de los puntos de vista de otros. Valora las discrepancias.
  • Se da cuenta de las diferencias entre individuos.
  • Control sobre su propio destino. Autonomía.
  • Tendencia a ser auto-crítico.
  • Necesidad de involucrarse, implicarse, comprometerse.

Los lectores estarán claros, al ver y reflexionar sobre lo descrito arriba, que estamos por primera vez, según Loevinger, ante la descripción de los rasgos y comportamientos  de personas que poseen los requisitos para ser excelentes como: personas, líderes, políticos, dirigentes, managers, trabajadores y/o profesionales casi ideales.

En esta Etapa las personas poseen rica vida interior y capacidad de introspección que los lleva a ser y comportarse de forma: madura, ética, honesta, responsable, profesional, activa, a tomar la iniciativa, etc. Su moral propia, sus creencias y valores, prevalecen sobre los del grupo, la organización, partido político, creencia religiosa u otras. Este gran avance permite ser uno mismo, y comportarse como persona autónoma, íntegra, madura, responsable.

Lo que los mueve, motiva, es la posibilidad de alcanzar logros y éxitos personales por su propio esfuerzo, y establecerse y superar altos estándares, generalmente autoimpuestos: Realizar cosas, ejecutar con elevado desempeño, obtener éxito en aquello con lo que se comprometen, etc. Esto, los lleva a ser excelentes líderes que buscan mejores resultados. O simplemente, ser excelentes trabajadores que persiguen de forma natural, casi espontánea, alcanzar calidad en todo aquello que ejecutan y/o realizan. 

Aparece la capacidad de “visión de largo plazo” que les permite ser buenos planificadores y visualizar el largo plazo. Algo que personas en etapas  II, 2/3, y III, no tienen posibilidad de realizar bien aunque lo intenten.  El mensaje es: “no se puede tener buenos planificadores si no están presentes en los equipos dedicados a ello, personas con madurez IV. Lo mismo le sucede a equipos de directivos que participen en la planificación”.  Crear y desarrollar una visión de futuro que entusiasme y comprometa  es competencia sólo de personas con elevado desarrollo de su Yo.

Son personas que asumen la responsabilidad por el resultado final (Accountability), sea el que sea. No son el líder o directivo que si algo sale mal busca a quién echarle la culpa; la asumen si es lo que corresponde. Aún más importante es quizás, que de los posibles fallos y/o  fracasos sacan provecho y aprenden. De ahí que tengan un comportamiento generoso cuando el error sucede a sus colaboradores; los ayudan a obtener aprendizajes de los mismos. 

Aparece la vergüenza, que es la peor sanción por algo que no haya funcionado como deseaba, o que se haya hecho mal, radica en sus sentimientos de culpa y el malestar que le genera haber fallado. Es en general, un individuo ético, honesto, íntegro. No tiene dificultad de expresar sus sentimientos, lo hace cuando lo considera necesario. Premia y reconoce cuando alguien hace las cosas bien, pero también, cuando debe ser claro y hacer ver fallos, errores u otros.

Habilidad de imaginar, visualizar el futuro y experimentar sentimientos relacionados con ello antes de que ocurra. Esto los lleva a emprender, tomar la iniciativa, estar continuamente realizando y promoviendo cambio y mejoras.

Son competentes para analizar, interpretar y comprender las causas de lo que ocurre y prever qué puede ocurrir, al ser conscientes de la causalidad de las cosas. Esto, los lleva a ser eficaces a la hora de resolver problemas y tomar buenas decisiones, asumiendo la responsabilidad por el resultado final. La claridad para observar la realidad en sus partes y categorías les facilita decidir y actuar con independencia y cada vez, con  mayor objetividad y acierto.

Les gusta establecer y mantener relaciones interpersonales, y están abiertos a opiniones y puntos de vista de otros, al conocer el basamento del otro. El  proceso de crecimiento y adecuado desarrollo de la personalidad los  lleva a ir desarrollando una buena inteligencia emocional. Habilidad clave para trabajar en equipo y mantener motivados a los colaboradores. Son personas que se involucran, comprometen y van hasta el final, con el objetivo de obtener los resultados deseados. Se transforma así en un modelo de comportamiento digno de ser emulado por otros.

Sienten profundamente que su destino, su futuro, depende fundamentalmente de ellos y no de otros, o de las circunstancias y que por tanto, tienen que construírselo. Esto les genera gran seguridad y confianza en sí mismos y en sus capacidades. Suelen tener tendencia a ser autocríticos, lo que les lleva a aprender de los errores y aceptarlos, cuando son quienes los producen. Otra característica importante es la de involucrarse, implicarse, comprometerse.  Hoy día, la eficacia de políticos, managers y líderes descansa  en la habilidad para crear condiciones favorables para el engagement, compromiso e implicación de los otros.

Podría seguir ahondando en las ventajas que para cualquier organización o país tiene contar, con personas maduras. Es posible, sin embargo, pensar que como empleado o trabajador no es lo más conveniente, “porque puede ser difícil de manejar” siendo preferible contar con trabajadores más bien tipo III Conformistas, obedientes y sumisos. Más adecuados para jefes mediocres. Lo que abunda.

Personalmente estoy convencido que los buenos gerentes, directivos o líderes, necesitan colaboradores, maduros y de alto potencial de desarrollo. Este tipo de personas es quizás más difícil de manejar, pero ojo, es que el estilo de gestión y dirección no debe ser mandar, sino hacer participar, escuchar, comprometer, y para ello sólo personas que están en 3/ 4 o IV, son adecuadas, además de ser,  mucho más productivas.

Integrando lo comentado al describir esta personalidad madura, me atrevo a afirmar, que “en ningún ámbito de los que nos influyen como ciudadanos: Gubernamental, político, religioso, educativo, empresarial y otros, estamos siendo guiados por personas de madurez IV, Consciente. Lo que parece predominar, dado el caos general de Europa y desde luego en nuestro país son, lamentablemente, comportamientos correspondientes a la Etapa II, OPORTUNISTA, al Nivel 2/3, y al CONFORMISTA.

Para finalizar deseo agregar que, solamente contando en todos los ámbitos con dirigentes y ciudadanos que tengan un verdadero desarrollo y comportamiento CONSCIENTE, estaremos en condiciones de comenzar a dar los pasos necesarios para superar la crisis y depresión en la que, aquellos con comportamientos y actuaciones Oportunistas y Conformistas nos han metido y en la que, aparentemente, por cómo se vislumbran las elecciones del 26J, luce que lamentablemente, vamos a seguir igual por largo tiempo.

¿Dónde están, en cualquier ámbito de nuestro país, los dirigentes que cuentan con un desarrollo de su personalidad CONSCIENTE, con la finalidad deINICIAR REALMENTE EL CAMBIO QUE PERMITA MEJORAR LA SITUACIÓN?


jueves, 9 de junio de 2016

ESPAÑA: ELECCIONES, POLÍTICOS, MADUREZ; LA SOLUCIÓN (Parte 4-1)



LA SOLUCIÓN: PERSONAS CON ELEVADO DESARROLLO DE SU “YO”

En los tres anteriores Post he hablado del tema del título relacionándolo con las Etapas en el Desarrollo Humano” según el Modelo de Jane Loevinger. Hasta los momentos y debido al natural proceso evolutivo, me he estado refiriendo a las Etapas a través de las cuales discurre esa evolución; que va desde la máxima inmadurez de los seres humanos – descrita como Personalidad Impulsiva- hasta la máxima que se puede alcanzar – Integrada – siguiéndo las pautas y descubrimientos de diferentes estudiosos del “Proceso de evolución psicológica de los humanos”.

Las tres Etapas que he descrito hasta ahora se refieren, lógicamente, a las descripciones de los comportamientos de los humanos en las fases iniciales del desarrollo. Siendo completamente normal y natural que partamos, tal como se ha señalado, desde comportamientos impulsivos, incontrolados, rudimentarios característicos de los primeros meses y años de nuestra evolución.

En lo escrito he explicado que el problema serio, complicado, se presenta cuando conductas perfectamente naturales al principio de nuestro proceso de desarrollo, continúan siendo exhibidas, ejecutadas, por personas adultas. Es obvio que esto ya no resulta normal.

Señalé también, debido a que llevamos en nuestro país meses en Campaña Electoral, que estoy atónito y asombrado, de forma muy negativa, por acciones y decisiones de los políticos en general, y muy especialmente de los que nos gobiernan. Por esa razón decidí relacionar sus actos y las consecuencias de los mismos con aquellos correspondientes a las descripciones de desarrollo de la personalidad, estudiados y citados por Loevinger y adaptados al mundo de las organizaciones, en general, por Harry Lasker y Vic Pinedo.

En un artículo publicado hace unos días en el suplemento “Ideas”, Victoria Camps escribía: ”Una tras otra las encuestas constatan que la confianza de la ciudadanía en la política desciende cada día. Ni los políticos en general merecen credibilidad ni, en consecuencia, se confía en el buen funcionamiento de las instituciones”. Y yo pregunto, al constatar como las descripciones de los comportamientos y rasgos de inmadurez describen la conducta de nuestros políticos, en algunos casos con precisión matemática ¿cómo vamos a confiar en ellos, si además nos mienten y tratan de engañar y engatusar todos los días? Y eso que aún no estamos en campaña.

Para poder confiar en alguien es fundamental que la otra persona muestre comportamientos íntegros y que se perciba que es posible predecir el comportamiento posterior, y estimar, con bastante certeza, hasta qué punto se puede creer en lo que prometen.

Viendo los últimos seis años de gobierno y gobernantes, y tomando como base los comportamientos citados para describir las personalidades: Impulsiva; Auto-defensiva-Oportunista; Conformista, es posible comprobar porque no es factible creer lo que nos dicen. Ya lo hicieron y se observa claramente que no cumplieron. ¿Cómo nos van a pedir, quienes nos han engañado miserablemente y además dañado tanto al país, que confiemos y creamos que ahora no nos mienten? Es imposible. Bueno lamentablemente algunos si confían a pesar del continuado engaño. Ellos sabrán porque¨. Nosotros también, se trata de comportamiento III, Conformista.  

En el Post actual, comenzaré a esbozar lo que percibo como “La Solución”. Es claro que tiene que ver con la verdadera manifestación de comportamientos maduros. Veamos las características del primer grupo que se puede considerar maduro. Se trata del conocido como: “Nivel ¾ de “Darse Cuenta”. Os aclaro como información que existen descripciones de otros niveles a los que no he considerado relevantes para el planteamiento general que vengo realizando. Se habla del Nivel 1/2, del 2/3, y del 3/4, el presente.

En los niveles de transición, se observan claramente comportamientos y características de la Etapa anterior y predominio de comportamientos de la Etapa más madura.

3 / 4.-  NIVEL DE “DARSE CUENTA”: TRANSICION DE CONFORMISTA A CONSCIENTE
  • Inicio de darse cuenta de la vida interior. Conciencia de la vida interior.
  • Se desarrolla la capacidad de introspección. Ver “dentro de uno mismo”
  • Inicios de una moral y valores personales propios. Ya no son los pertenecientes al grupo los que rigen el comportamiento de éstas personas.
  • Posibilidad de ver y aceptar múltiples y diferentes alternativas ante una situación.
  • Claro en sus deseos para sí mismo. Sabe que quiere y desea.
  • Se sale a veces de las normas sociales aceptadas. Priman sus valores y creencias.
  • Los sentimientos son aún, vagos y banales, pero ya hay mayor consciencia de ellos.
  • Clara conciencia de la diferencia entre "yo", “uno mismo” y "los demás". Los otros.
  • Tendencia a criticar a otros en términos de sus propios estándares y valores.
Durante esta transición se producen además cambios que conducen al desarrollo de la personalidad madura: Consciente (Etapa IV). La capacidad incipiente de darse cuenta, de ser consciente del mundo que lo rodea, representa un paso fundamental, vital, en el proceso de desarrollo y madurez en los humanos.

En el Nivel 3/4 aparece la capacidad de introspección, que le permite tomar conciencia de su vida interior: Gustos, intereses, necesidades, deseos, conflictos internos, sentimientos, contradicciones. Algo fundamental en el avance de la madurez es, que comienza a surgir una “moral propia” y un cierto grado de autonomía, que lo lleva a realizar lo que le gusta y aquello en lo que cree, más que en lo que otros, su partido político u otros ámbitos le dictan.

Comienza a ser una persona madura, capaz de ver y aceptar diferentes alternativas ante una situación. Las cosas ya no son tanto en blanco o negro, tienen más matices, algo que es clave y muy positivo para la vida profesional. En el caso de una persona que ocupe una posición de dirección y/o mando, lo habilita para trabajar en equipo y respetar y estimular los puntos de vista de otros, cosa que personas de etapas anteriores no hacen por su falta de madurez.

En personas que han logrado alcanzar este nivel es usual la presencia de comportamientos que corresponden a etapas anteriores. Una persona del nivel 3/4, no debería quizás, mantener ningún comportamiento de su Etapa I, y quizás, ni siquiera de la II. Debería haberlos superado. El  mantener algunos de esos comportamientos inmaduros le acarreará problemas en los diferentes ámbitos en los que interactúe: Sociedad, familia, laboral y otros.

Es sin embargo lógico, que mantenga algunas conductas correspondientes a la etapa III, y haya comenzado a desarrollar y a manifestar otros de la Etapa IV. Este progreso lo conseguirá, de haber tenido una “evolución normal, fluida”, al superar de forma apropiada las diferentes “crisis del desarrollo” tal como las denomina Sullivan, ocurridas en las etapas anteriores.


Alcanzar este Nivel, permite contar con individuos aptos para trabajar bien, capaces de tomar la iniciativa, ajustados a su realidad, colaboradores, dispuestos a compartir su talento y aprender de las ideas de los demás. Son personas que ya no se comportan como “borregos”, ni de forma oportunista y egoísta, sino que tienen ideas, valores y creencias  propias, lo que les permite adecuarse al medio en el que se desenvuelven. Mantienen ya un buen grado de autonomía gracias al desarrollo que han alcanzado de su madurez.

Es esencial que la cultura del país estimule y promueva sus capacidades y conforme un entorno que lo estimule para continuar madurando, desarrollándose y aprendiendo. De no ocurrir así, tal como es frecuente en nuestra realidad, la propia cultura los forzará a comportarse de forma inmadura, sumisa, con predisposición a acatar lo que le ordenen. Esta realidad se traduce en una pérdida de la potencialidad de las personas, de su creatividad, iniciativa y talento. Con ello, tanto el país como las empresas, desperdician su recurso más importante, minimizando además, su gran valor. Lo contrario de lo que como país que pretende, ser vanguardia, requiere.

Si nuestros dirigentes en general y nuestros políticos, actuarán acorde con los rasgos y comportamientos propios de este Nivel, sin duda alguna, nuestro país se parecería más a los países nórdicos con los que a veces, nos gusta equipararnos para ciertos temas. Aclaro como es lógico, que existen políticos y dirigentes maduros; pero como que son excepciones. Según lo descrito y especificado en pasados post, no es lo que predomina.

En la próxima entrega del Blog, hablaré de los individuos y personas que han alcanzado buena madurez psicológica, y podremos comparar sus comportamientos con los descritos a la fecha; lo que facilitará  ver y entender con facilidad, porque estamos como estamos, y porqué se nos dificulta tanto avanzar y superar varios de los males que nos aquejan desde hace muchos años y que representan un gran lastre para los cambios y exigencias que nos depara el mundo a futuro.     

La explicación y la razón de ello radican en la Madurez Psicológica predominante en la población.