lunes, 27 de julio de 2020

APROVECHANDO MEJOR EL "POTENCIAL INDIVIDUAL" (Parte 8)



Culminé el anterior post preguntándome ¿Cómo es posible que padres y maestros principalmente, nos atrevamos a privar a nuestros hijos y/o alumnos, de técnicas, herramientas y metodologías de enseñanza que les aportan muchísimo más, en conocimientos, aprendizajes y competencias, de lo que reciben hoy? Me he preguntado también si, ¿existe alguna real y sincera justificación para ello?

Intento así, obtener la “verdadera respuesta”. Digo verdadera, porque al hacerla, me he encontrado con diversas versiones confusas, que de ser reales suenan injustificables. Apuntan a que se trata de “un asunto de poder” que me resulta, insólito.

Desde mi punto de vista, y por haber utilizado y practicado la integración y balance adecuado de metodologías cognitivas y activas-vivenciales, se me ocurre que solamente en el seno de una sociedad sumisa, acomplejada y poco flexible, como se muestra en ocasiones la nuestra, resulta posible justificar algo ilógico como lo es, el rechazo de métodos didácticos activos de aprendizaje que involucran e implican al individuo. Para justificarlo, se utilizan argumentos pobres, débiles, fácilmente discutibles y desechables.

Informaciones recibidas y mi percepción, hacen que vea esa ausencia de acciones adecuadas, en el seno de una “lucha de poderes”. Y en otros casos, debido al desconocimiento de los posibles beneficios, y por temor e inseguridad en hacer el intento. Pero a veces es aún peor, se debe a algo que resulta inconcebible; por comodidad, por no “hacer olas”. Coincidirán conmigo en que todas ellas resultan increíbles e inauditas.

Todo lo anterior, me genera la impresión de que no se comprende claramente de qué estamos hablando, y de sus terribles consecuencias. Se trata de la educación, formación y desarrollo de la personalidad de nuestros hijos, los futuros ciudadanos. Quienes deberán liderar al país y llevarlo hacia una sociedad que respalde mayor bienestar social general. Tiene por tanto que ver con quienes deberán contribuir para mejorar, en general, y ayudar a que dejemos de ser un país acomplejado ante algunos otros de Europa, e inclusive, entre nosotros mismos.

Es la triste idea de que somos un país inmaduro en muchos aspectos. En especial, visto desde una perspectiva de desarrollo sicológico, moral y social, (Loevinger, Kohlberg, Sullivan), y en consecuencia, pacato, inseguro, y timorato, dentro del contexto que he venido señalando.

Es este un tema al que obligatoriamente me he tenido que referir bastante, con el fin de hacer un análisis basado en modelos científicos y respaldar mejor mis planteamientos, a lo largo de los 260 post publicados. Respaldado siempre por modelos y teorías psicológicas y sociales, relativas al desarrollo eficaz de individuos y grupos, en varios ámbitos de la sociedad. Con todo ello, no pretendo menoscabar grandes momentos de nuestra historia. Además, lo que vengo planteando nos permite superarnos en grado elevado.

Como ejemplo cito que, considero que son esos comportamientos inmaduros, los que nos llevan continuamente y de manera vergonzosa, a echar mano en exceso, de la Justicia y de terceros, los jueces; con la finalidad de que sean estos, quienes diriman, decidan y resuelvan por nosotros. Por eso afirmo que no lo hacemos mediante comportamientos: adultos éticos, honestos, maduros, capaces. Nos guste o no, es una clara muestra de nuestra debilidad e inconsistencia como país.

Me he preguntado e intentado tener respuestas, también, para poder discernir y decidir ¿Por qué esperar más para llevar a cabo una mejora e innovación de métodos de enseñanza que solo van a permitir educar ciudadanos superiores, más capaces en general? Estoy convencido que, al tener el “permiso” o “visto bueno” de alguien, quizás, mejor dicho, de algunos, será posible llevarlo a cabo. Pero no lo sé.

Con toda responsabilidad afirmo que, de existir interés y disposición para cambiar y mejorar, la posibilidad de tener todo listo para ser implantado, se puede realizar bien, durante los próximos tres o cuatro meses, e introducir así, el cambio fundamental que permitirá un mejor y mayor crecimiento y desarrollo del país, ya desde comienzos de 2021. Se trata de contar con la visión y coraje de alguien. Ignoro quien o quienes pueden ser, con objeto de interpelarlos directamente.

Existe, además, la ventaja añadida de poder realizar todo el proyecto y mejoras, con unos costes ridículos de inversión, dedicados principalmente a la formación y actualización de maestros y profesores. Al hacerlo, empezaríamos realmente a crear una “Nueva Normalidad”, con más y mejores posibilidades de funcionamiento planificado y de mayor eficacia y control para el futuro del país.

Todo ello sustentado, además, en un recurso humano capaz. Es la posibilidad real de contar con individuos, personas, bien preparadas para dirigir y enfrentar un futuro que se presenta complejo; pero que, de hacerse el cambio sugerido, se contaría con mayores conocimientos, herramientas, tecnologías, y competencias individuales superiores. Todo, sin ninguna duda, mucho mejor para el país.

Nuestro excelente “recurso humano”

Hoy día, existen numerosas pruebas que dan mayor peso a lo que vengo señalando. Se trata de que nuestro país, España, cuenta en general, con excelentes personas que continuamente destacan
 e inclusive, algunos, lideran y sobresalen en organizaciones e instituciones renombradas en el mundo.

Me baso, además, en mis experiencias, vivencias y escritos, acerca del hecho real de que contamos con personas, que en su gran mayoría poseen un extraordinario potencial personal, individual, que les permite sobresalir; aún a pesar de las muchas dificultades e innumerables trabas existentes. La mayoría, de índole burocrática, tradicional e ideológica; y de otras que todos conocemos.

Sin embargo, mucho de lo que se ha logrado es, a pesar de las trabas. La explicación real es que existe en las personas, una parte esencial, potente, a la que he venido refiriéndome como “potencial individual” que, usualmente no llegamos a desarrollar en toda su fortaleza y capacidad. Se trata de un inmenso caudal de posibilidades, capacidades latentes y talentos que ni desarrollamos, ni fortalecemos adecuadamente a lo largo de nuestro proceso de aprendizaje y desarrollo, desde la infancia.

Quiero destacar que ese potencial, no está perdido. Lo que suele acontecer es que, se lo mantiene represado, contenido. Bien por desconocimiento de su existencia, o bien, porque no aplicamos los medios y mecanismos que permitan liberarlo y desarrollarlo. Está ahí inactivo, pero es posible de viabilizar.

Es un potente recurso, que poseemos y que resulta necesario para conseguir y ejecutar mejoras significativas, necesarias para contribuir a construir y desarrollar una sociedad mejor, en cualquier ámbito de la vida. Entre las mejoras necesarias, está lógicamente, la educación, formación, desarrollo.

Por ello planteo que tenemos que poner en marcha mecanismos que permitan liberarlo y reforzarlo. Dentro de esos recursos están: Excelentes profesores y brillantes alumnos, que se encuentran limitados parcialmente por los métodos de enseñanza-aprendizaje que utilizamos. Pregunto: ¿Vamos a continuar con el actual, incompleto y limitado sistema de enseñanza aprendizaje?

Ya lo he señalado, el método que hoy usamos ampliamente, provoca el desperdicio de algo más del 50% del potencial y capacidades latentes en las personas, con relación a sus: facultades, inteligencia, competencias, habilidades, creatividad, talento y sabiduría. Algo inconcebible, cuando conocemos sistemas probados, validados, de verdadera eficacia, que producen en los jóvenes estudiantes y en profesionales adultos, resultados como los que se señalan: Beneficios identificados

¿En qué mundo estamos?  ¿en qué mundo vivimos? ¿cuál es el poder oculto que nos impide no llevar adelante las mejoras necesarias y oportunas? Honradamente, no logro comprenderlo ¿A ver qué pasa con este intento?

Cuando he indagado se me ha dicho: “Ni se te ocurra intentarlo. Quienes controlan eso, tienen mucho poder”. Pregunto: ¿más poder e influencia real de la tienen los padres de todos los estudiantes en todos los tipos y niveles de estudios? No, no es posible. Creo que se tratada más bien, de falta de iniciativa, o de una marcada resistencia a hacer cambios. También es factible, la ignorancia y desconocimiento de la existencia del potencial y de estos potentes métodos para liberarlo de manera guiada, ordenada.

¿Es posible tener miedo de contar con ciudadanos más capaces, seguros de sí mismos, más maduros, conscientes de la verdadera realidad, mejor preparados, responsables, no tan fácilmente manejables por mediocres con poder?

No me parece ni lógico, ni apropiado. Propongo que comencemos a hacer algo para poco a poco, cambiarlo.

¿Por qué cambiar ahora?

Personalmente y como especialista en cambio y mejora, considero que el inevitable parón en la educación debido al covid-19 crea condiciones para que desde septiembre hasta diciembre se pueda llevar a cabo el proyecto. Delinearé algunos componentes de ese cambio. Aclaro que se trata esencialmente de innovar en el sistema de enseñanza-aprendizaje.

Además de todo lo descrito en previos post, el actual es la Parte 8, me parece oportuno incorporar, por su actualidad y probada eficacia, algunos planteamientos clave, que el psicólogo educativo Joseph Renzulli, describe en “The schoolwide enrichment model: a comprehensive plan for educational excellence” (Renzulli  y Reis. 1985). Hablan acerca de cómo mejorar y enriquecer la enseñanza en las escuelas, para desarrollar al máximo el potencial y el talento.

Acerca del enriquecimiento del entorno de la Escuela señala: “produce mayores niveles de compromiso a través del uso de experiencias de aprendizaje agradables y desafiantes que se construyen en torno a los intereses de los estudiantes, sus estilos de aprendizaje y sus modos de expresión preferidos”.

Renzulli recalca: “El trabajo educativo se debe realizar con Métodos que lleven a los estudiantes a ejecutar un desempeño superior”. Para ello se requiere: “Poner en juego un conjunto de habilidades: analíticas, creativas, prácticas. Y contar con “un modelo de Gestión”, sobre el que apoyar su expresión”. Personalmente afirmo, lo señalado se consigue, con apoyo, disposición, conocimiento del qué y cómo hacer, y con el cambio metodológico en el que vengo insistiendo.

La Ley de Educación y los contenidos de las asignaturas para dar cobertura a las innovaciones propuestas, podrán seguir casi igual, con pequeños cambios y enfoque. La gran diferencia ahora será: que se cuenta con la verdadera participación activa del alumno como centro del aprendizaje. Y que una vez funcionando, alumnos y profesores identificarán y sobre la marcha, mejorarán y propondrán actualizaciones necesarias.

Considero que, si existe una clara toma de conciencia, si existe un aceptable interés real por mejorar y si existe una buena disposición por parte del ministerio de Educación, creo poder afirmar que debería, según mi visión optimista, resultar fácil mejorar muy notablemente los resultados de nuestro sistema de educación, en todos los estadios: Primaria, juvenil, secundaria y universitaria; aunque esta última la relegaría por ahora.


Los problemas actuales de educación y formación de nuestros niños y jóvenes, se pueden mejorar en corto tiempo si se incorpora y se adapta, al sistema de enseñanza-aprendizaje, hoy centrado en aspectos cognoscitivos, a una metodología hibrida, que permita mantener parte del método actual, incorporado y adaptado al manejo metodológico práctico, vivencial. Ello facilita integrar y aplicar de manera adecuada. ambas metodologías. Se enriquece y fortalece así, significativamente, el talento de todos los estudiantes.

La metodología vivencial, activa, participativa en su fase tres de “procesamiento”, saca a la luz, los aspectos cognitivos y de conocimiento puro de las actividades que se llevan a cabo para cumplir “el currículo”, con la finalidad de que se aprenda algo en concreto. Pero, además, se incorporar al aprendizaje, los componentes emocionales, sensitivos, afectivos, activos y motores, que requirió la ejecución y desarrollo de toda la actividad concreta, de principio a fin.

Se consigue con ello de alcanzar un amplio y rico aprendizaje integrando los tres ámbitos de funcionamiento humano: el Cognitivo, el emocional, y el activo. Es en el maestro o profesor donde descansa la responsabilidad de ejecutar bien este aspecto clave, central, de las metodologías activas, participativas.

La mayor diferencia que se consigue, y es algo esencial, está en que ahora los aprendices van a estar mucho mejor preparados para triunfar y resolver más fácilmente esos dilemas del crecimiento y maduración, que culminan con el desarrollo de una personalidad fuerte, madura, consciente, motivada, triunfadora.

La metodología activa experiencial, permite a los docentes integrar ciertas asignaturas, y reforzar la visión de conjunto del saber, enriqueciendo el ámbito del aprendizaje. Además,
facilita a profesores y maestros en general, organizar actividades en torno a un objetivo común, definido sobre la base de intereses de los estudiantes y de acuerdo con todo lo que forma parte de su compromiso educativo; con el claro objetivo de incorporar un sistema probado que permitirá: mejorar, avanzar, aprender, madurar… mucho mejor y más rápido.

Creo que ya no me queda nada más por decir. Estoy completamente abierto y dispuesto a ampliar y explicar, a quien lo requiera, lo que necesite. Por favor: ¡Padres, Maestros, Profesores, hagamos algo más por nuestros hijos, alumnos y por el futuro del país!

¡MUCHAS GRACIAS!