Finalicé
la entrega anterior mostrando el planteamiento de Herzberg
relacionado con lo que según él, “es imprescindible para que una
empresa funcione de forma eficiente y mejore sus resultados”. Para
ello, además de aplicar los Factores de Higiene en un elevado
porcentaje, lo que origina en la empresa un ambiente de trabajo
satisfactorio y estable, pero no motivador, es necesario también,
aplicar como parte de su cultura y forma de gestión, otros factores
que él denominó como Motivadores. Realmente
son éstos los que van dirigidos a facilitar, estimular y motivar el
crecimiento, desarrollo del potencial, de las capacidades y el talento
de las personas.
En
una empresa donde las relaciones entre personas y departamentos no
son buenas, donde las personas en actividades de dirección y
supervisión son deficientes, a veces, hasta toxicas, donde además
la persona no recibe un salario justo y equitativo según el mercado.
Si además, trabajan bajo deficientes condiciones ambientales y de
seguridad, no hay duda de que estas personas tienen que
sentirse lógicamente insatisfechas, desmotivadas para el trabajo, y
su eficiencia, productividad, rendimiento y nivel de ejecución, tendrá que dejar mucho que desear. Pero quiero destacar, que en
general, estos malos resultados no son culpa del trabajador, la
responsabilidad es principalmente de la empresa, que no reúne las
condiciones mínimas adecuadas, según se ha descrito. Por desgracia
este tipo de empresas abundan aún hoy día. Pensemos lo que ocurre
con los mileuristas y qué decir de los nimileuristas.
Una
vez aclarado que los Factores de Higiene tienen que estar
presentes en toda empresa en un nivel adecuado para evitar el
malestar y la falta de motivación, veamos qué descubrió Herzberg
acerca de qué es lo que realmente motiva a las personas en su
trabajo.
Decía
él “para
que las personas se motiven para alcanzar un mayor nivel de
ejecución, es necesario que en la empresa y los equipos de trabajo,
además de la presencia adecuada de Factores de Higiene, estén
presentes también, los verdaderos motivadores, aquellos que permiten
a los individuos satisfacer su “necesidad
de Crecer”.
Una
organización donde están presentes tanto factores de “Higiene”
como
“Motivadores”,
cuenta con una cultura y un clima de trabajo que permite predecir que
están dadas las condiciones para obtener: mayor nivel de ejecución,
elevado desempeño, compromiso de las personas, y por tanto, mayor
productividad y calidad. Veamos cuales son y de qué instrumentos
valernos para alcanzar los mejores resultados.
FACTORES
MOTIVADORES INSTRUMENTOS
- OPORTUNIDAD
PARA QUE LAS PERSONAS PUEDAN LOGRAR SUS METAS Y CONOCER LOS
RESULTADOS ALCANZADOS
|
- SISTEMAS DE
INFORMACIÓN DE RESULTADOS Y FEEDBACK
|
-
RECONOCIMIENTO POR METAS ALCANZADAS
|
- AUMENTOS DE
SALARIO POR MÉRITO.
- CUALQUIER
FORMA DE PREMIO O RECONOCIMIENTO GENERALMENTE INTRINSECO
|
- TRABAJO
SIGNIFICATIVO, RETADOR, INTERESANTE
|
- TRABAJO QUE
LE PERMITA UTILIZAR SU TALENTO Y COMPETENCIAS
|
-
RESPONSABILIDAD Y AUTORIDAD PARA EJECUTAR EL TRABAJO
|
DELEGACIÓN,
POTENCIACIÓN
CONFIANZA
|
- OPORTUNIDADES
DE ASCENSO Y PROMOCIÓN DE CARRERA
|
- POSIBILIDAD
DE DESARROLLO DE CARRERA EN LA EMPRESA
|
- DESARROLLO,
CAPACITACIÓN, FORMACIÓN
|
- OPORTUNIDADES
EDUCATIVAS DIVERSAS
|
- PARTICIPACIÓN
EN LA TOMA DE DECISIONES QUE LE AFECTA
|
-
PARTICIPACIÓN, LIBERTAD DE ACCIÓN, RESPETO POR EL OTRO
|
-PARTICIPACIÓN
EN LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
|
- TRABAJO EN
EQUIPO, OPORTUNIDADES CREAR, INNOVAR
|
El
tercer gran aporte de Herzberg fue, de acuerdo con sus
investigaciones y la aplicación en muchas empresas, la importante
conclusión de que “el factor más influyente en la motivación
humana es, el propio trabajo
en sí”.
Que sea retador, que requiera del talento y competencias de la
persona que lo debe realizar y que tenga sentido y significado para ésta, de lo
contrario difícilmente se motivará para alcanzar niveles superiores
de ejecución. De aquí surgió su planteamiento acerca de la
necesidad de enriquecer los puestos de trabajo. ¿Cómo? Haciéndolos
atractivos y más retadores.
Cuando
comento que estos descubrimientos de Herzberg han sido totalmente
actualizados y reivindicados con el surgimiento de la importante
filosofía de Empowerment, a
mediados de los años 90, es porque en su enfoque de
cómo y en qué deben cambiar las organizaciones para adaptarse a las
que son actualmente, las necesidades e inquietudes de las personas
trabajadoras del siglo XXI, de lo que se echa mano es, esencialmente,
de factores e instrumentos que Herzberg había ya señalado como los
motivadores. Lo que plantea la filosofía de empowerment es “dar
poder a las personas para decidir y actuar en consecuencia” esto es
potenciarlas, o “empoderarlas” asignarles cierta cuota de poder
para actuar de forma más autónoma. Y cómo hacerlo: Confiando más
en que las personas pueden decidir y resolver los problemas
habituales, delegando, dándoles oportunidad de establecer objetivos
y conocer los resultados que obtienen, dejándoles participar,
asumiendo ciertos riesgos calculados, utilizando sus competencias y potencial, y para
ello las personas tienen que realizar un trabajo que requiera de sus
competencias, que sea interesante, retador y con sentido,
significado, para la persona que lo ejecuta, en resumen: apasionante. Si no tiene sentido, si
no posee un significado que apasione, atraiga e interese el
trabajador del siglo XXI, no se motivará y no será productivo.
Son
estos componentes de índole fundamentalmente intrínseca y que no
cuestan nada a la empresa, los que realmente motivan y comprometen a
los individuos consigo mismos, con su trabajo y su empresa.
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