lunes, 19 de marzo de 2012

QUÉ MOTIVA REALMENTE EN EL TRABAJO- PARTE II



Finalicé la entrega anterior mostrando el planteamiento de Herzberg relacionado con lo que según él, “es imprescindible para que una empresa funcione de forma eficiente y mejore sus resultados”. Para ello, además de aplicar los Factores de Higiene en un elevado porcentaje, lo que origina en la empresa un ambiente de trabajo satisfactorio y estable, pero no motivador, es necesario también, aplicar como parte de su cultura y forma de gestión, otros factores que él denominó como Motivadores. Realmente son éstos los que van dirigidos a facilitar, estimular y motivar el crecimiento, desarrollo del potencial, de las capacidades y el talento de las personas.

En una empresa donde las relaciones entre personas y departamentos no son buenas, donde las personas en actividades de dirección y supervisión son deficientes, a veces, hasta toxicas, donde además la persona no recibe un salario justo y equitativo según el mercado. Si además, trabajan bajo deficientes condiciones ambientales y de seguridad, no hay duda de que estas personas tienen que sentirse lógicamente insatisfechas, desmotivadas para el trabajo, y su eficiencia, productividad, rendimiento y nivel de ejecución, tendrá que dejar mucho que desear. Pero quiero destacar, que en general, estos malos resultados no son culpa del trabajador, la responsabilidad es principalmente de la empresa, que no reúne las condiciones mínimas adecuadas, según se ha descrito. Por desgracia este tipo de empresas abundan aún hoy día. Pensemos lo que ocurre con los mileuristas y qué decir de los nimileuristas.

Una vez aclarado que los Factores de Higiene tienen que estar presentes en toda empresa en un nivel adecuado para evitar el malestar y la falta de motivación, veamos qué descubrió Herzberg acerca de qué es lo que realmente motiva a las personas en su trabajo.

Decía él “para que las personas se motiven para alcanzar un mayor nivel de ejecución, es necesario que en la empresa y los equipos de trabajo, además de la presencia adecuada de Factores de Higiene, estén presentes también, los verdaderos motivadores, aquellos que permiten a los individuos satisfacer su “necesidad de Crecer”. Una organización donde están presentes tanto factores de “Higiene” como “Motivadores”, cuenta con una cultura y un clima de trabajo que permite predecir que están dadas las condiciones para obtener: mayor nivel de ejecución, elevado desempeño, compromiso de las personas, y por tanto, mayor productividad y calidad. Veamos cuales son y de qué instrumentos valernos para alcanzar los mejores resultados.

   FACTORES MOTIVADORES                                                INSTRUMENTOS
- OPORTUNIDAD PARA QUE LAS PERSONAS PUEDAN LOGRAR SUS METAS Y CONOCER LOS RESULTADOS ALCANZADOS
- SISTEMAS DE INFORMACIÓN DE RESULTADOS Y FEEDBACK
- RECONOCIMIENTO POR METAS ALCANZADAS
- AUMENTOS DE SALARIO POR MÉRITO.
- CUALQUIER FORMA DE PREMIO O RECONOCIMIENTO GENERALMENTE INTRINSECO
- TRABAJO SIGNIFICATIVO, RETADOR, INTERESANTE
- TRABAJO QUE LE PERMITA UTILIZAR SU TALENTO Y COMPETENCIAS
- RESPONSABILIDAD Y AUTORIDAD PARA EJECUTAR EL TRABAJO 
    DELEGACIÓN, POTENCIACIÓN
    CONFIANZA
- OPORTUNIDADES DE ASCENSO Y PROMOCIÓN DE CARRERA
- POSIBILIDAD DE DESARROLLO DE CARRERA EN LA EMPRESA
- DESARROLLO, CAPACITACIÓN, FORMACIÓN
- OPORTUNIDADES EDUCATIVAS DIVERSAS
- PARTICIPACIÓN EN LA TOMA DE DECISIONES QUE LE AFECTA
    - PARTICIPACIÓN, LIBERTAD DE ACCIÓN, RESPETO POR EL OTRO
-PARTICIPACIÓN EN LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
- TRABAJO EN EQUIPO, OPORTUNIDADES CREAR, INNOVAR

El tercer gran aporte de Herzberg fue, de acuerdo con sus investigaciones y la aplicación en muchas empresas, la importante conclusión de que “el factor más influyente en la motivación humana es, el propio trabajo en sí”. Que sea retador, que requiera del talento y competencias de la persona que lo debe realizar y que tenga sentido y significado para ésta, de lo contrario difícilmente se motivará para alcanzar niveles superiores de ejecución. De aquí surgió su planteamiento acerca de la necesidad de enriquecer los puestos de trabajo. ¿Cómo? Haciéndolos atractivos y más retadores.

Cuando comento que estos descubrimientos de Herzberg han sido totalmente actualizados y reivindicados con el surgimiento de la importante filosofía de Empowerment, a mediados de los años 90, es porque en su enfoque de cómo y en qué deben cambiar las organizaciones para adaptarse a las que son actualmente, las necesidades e inquietudes de las personas trabajadoras del siglo XXI, de lo que se echa mano es, esencialmente, de factores e instrumentos que Herzberg había ya señalado como los motivadores. Lo que plantea la filosofía de empowerment es “dar poder a las personas para decidir y actuar en consecuencia” esto es potenciarlas, o “empoderarlas” asignarles cierta cuota de poder para actuar de forma más autónoma. Y cómo hacerlo: Confiando más en que las personas pueden decidir y resolver los problemas habituales, delegando, dándoles oportunidad de establecer objetivos y conocer los resultados que obtienen, dejándoles participar, asumiendo ciertos riesgos calculados, utilizando sus competencias y potencial, y para ello las personas tienen que realizar un trabajo que requiera de sus competencias, que sea interesante, retador y con sentido, significado, para la persona que lo ejecuta, en resumen: apasionante. Si no tiene sentido, si no posee un significado que apasione, atraiga e interese el trabajador del siglo XXI, no se motivará y no será productivo.

Son estos componentes de índole fundamentalmente intrínseca y que no cuestan nada a la empresa, los que realmente motivan y comprometen a los individuos consigo mismos, con su trabajo y su empresa.








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