lunes, 9 de diciembre de 2013

¡LAS MIL CARAS DEL CONFLICTO!



Aunque la mayor parte de la sociedad y las personas, tienen una percepción negativa del conflicto, lo perciben como algo dañino, considero valioso señalar que también tiene una vertiente positiva, desde mi punto de vista, más interesante y eficaz. La razón principal de enfocarse en ésta, es que conduce: al cambio, la mejora,  la superación, a avances, al progreso, a una mayor innovación, etc., componentes fundamentales para conseguir un mayor y mejor desarrollo de la sociedad en general, así como también, de personas, empresas, organizaciones, y otras instituciones. 


Con base en lo señalado, se habla de Conflictos Funcionales, los de signo positivo que es conveniente estimular y provocar, y de Conflictos Disfuncionales, que es fundamental gestionar lo más rápidamente posible con la finalidad de evitar daños mayores. La experiencia y los hechos indican, que no valen de nada los intentos por ocultarlos. Otro aspecto clave es, que el conflicto siempre tiende a escalar, sea de un signo, o de otro. Pero mientras el funcional es estimulante por conducir hacia la mejora y superación, el disfuncional, es siempre negativo, más o menos dañino, de ahí que cuanto más rápido se gestione menor será el daño a reparar o las consecuencias.

Visto desde una perspectiva amplia, señalaré que el conflicto está presente en innumerables ámbitos y momentos de nuestra vida. También, que es inherente a la naturaleza humana  lo que le confiere la condición de inevitable. La clave, por tanto, radica siempre  en cómo se facilita o gestiona. En psicología, se señala al conflicto, como uno de los procesos humanos, esto es, siempre presente en cualquier actividad en humanos, y entre humanos.

DESDE UN ENFOQUE MACRO
En el ámbito mundial son innumerables los conflictos existentes, de ambos signos, dentro de un país y entre países. Unos contribuyen al desarrollo, la innovación, la mejora, la grandeza de países y sociedades. Muchos otros, son altamente destructivos, y terminan en  luchas y guerras entre diferentes grupos por cuestiones: Étnicas,  ideología política, religiosa, sexo,  materias primas valiosas,  detentar poder, u otras razones. Estas características analizadas desde un punto de vista macro, nos permiten ver que se trata de los conflictos más destructivos y difíciles de resolver. Dan origen a fanatismos ciegos y a fundamentalismos que no atienden a razones, excepto que el máximo dirigente o representante desee realmente modificar el curso de los acontecimientos. Con frecuencia en el caso de componentes religiosos, por estar siempre relacionados con la “Divinidad”, resultan muy difíciles de resolver, por falta de apertura y disposición a cambiar los dogmas.

Reduciendo el  enfoque y centrándonos en nuestro país vemos, los daños y perjuicios a los que estamos sometidos a causa de diversos tipos de conflictos que están en activo. Considero que, o no se están gestionando, lo que está sucediendo con algunos, o se está haciendo, en general, muy mal; lo que está produciendo resultados dolorosos y muy negativos. Algo que siempre ocurre cuando las situaciones de conflicto no se solucionan a tiempo, o son mal gestionadas.

Todos estamos al tanto de qué, desde hace seis años, provocado y estimulado por la crisis-estafa financiera que explotó en Estados Unidos en 2007, y que a partir de 2008 impactó en Europa, han surgido en nuestro país una diversidad de graves y profundos conflictos que casi de inmediato, empezaron a afectarnos negativamente. Especialmente, debido a la bacanal de actividades de “ingeniería financiera tramposa”, llevadas a cabo, desde hacía años, por bancos y cajas de ahorro que, en muchos casos, se dedicaron a especular y cometer  diversos tipos de fraude, inclusive, desde unos años antes del estallido, a favor y en contra de sus clientes y usuarios. A favor, otorgando  créditos y préstamos a “amigos”, constructoras, promotores inmobiliarios y otros, que a todas luces se mostraban difíciles de pagar por sus dimensiones, tal y como se puede comprobar a diario. Se otorgaron también al igual que en USA, créditos a ciudadanos y sociedades quienes no iban a poder devolverlos. Pero para eso había: garantías, avales, las propiedades, etc. con el objetivo de que los otorgantes no salieran nunca perjudicados. 

Ante el “Gran Desplome” a raíz de que el gobierno de USA dejara caer a Lehman Brothers, el negocio no resultó como se esperaba. Hoy lo estamos pagando todos.  Las medidas de austeridad (el Austericidio, como alguien lo denominó) , que nos han impuesto desde Europa, las destructivas medidas y acciones que, desde 2010 impuso el gobierno anterior, las falsas promesas y continuas mentiras del actual, “acerca de que ellos tenían la solución e iban a resolver la situación”; no ha hecho sino empeorar todo y el resultado final es, que han empobrecido a unos cuantos millones de ciudadanos que, a pesar de estar fuera del conflicto, sin embargo, se han visto implicados perdiendo algunos sus trabajos y todo lo que poseían. Por lógica, esto ha dado origen a diversos y graves conflictos, que se han escenificado mediante: Marchas, escraches, huelgas, manifestaciones, desahucios violentos, protestas diversas, toma de oficinas bancarias y un largo etc., para no ahondar en más detalles, que los hay.


 Manifestaciones en España


Otras áreas de conflicto en el país, son por ejemplo: Las acciones dirigidas  primero devaluar y posteriormente privatizar muchos de los excelentes servicios sanitarios de los que aún disfrutamos. Por otra parte, está la pésima y controvertida gestión de la Educación, coronada con la conflictiva nueva Ley, dirigida esencialmente a imponer valores de cierta ideología política y religiosa. Este conflicto existe porque no se buscó realmente el consenso entre todos los entes implicados, que son muchos y muy importantes por lo que está en juego para el futuro del país. Una vez más la “mayoría temporal”, aplastando a las minorías. 
 
Cabe destacar que un aspecto que siempre produce conflicto en cualquier ámbito de acción es, cuando en los procesos de toma de decisiones, en lugar de conseguirse participación al escuchar los puntos de vista de quienes se verán afectados, la decisión se impone, quedando lógicamente resentida la minoría, porque no se les ha permitido influir en la decisión tomada que les afectará. De igual manera  se presentan focos de conflicto, en muchos ámbitos, ante la falta de transparencia, y lo que es peor, apelar a mentiras y engaños, como por ejemplo sucede con la que se pretende llegue a ser la mal llamada ”Ley de Seguridad Ciudadana” a la que habría que agregarle la coletilla de “recaudadora” y “castradora de libertades”, acorde con la Constitución.

Hecha esta panorámica general del amplio rango de lo que es el conflicto, en los siguientes posts, me referiré a modelos y enfoques para una más profunda y mejor comprensión, con miras a su adecuada: Gestión, facilitación, mediación y /o negociación, pero con un enfoque más concreto y de menor envergadura.

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