Después de
siete posts hablando acerca del Conflicto, su importancia e impacto en las
organizaciones de diversa índole, podría seguir ampliando en cuanto a:
enfoques, metodologías, pasos y otros, para su resolución, pero sería
extremadamente largo. En esta última entrega, lo que deseo hacer, al igual que
en la primera, es volver al ámbito de país, de la sociedad, analizarlo desde la perspectiva del conflicto, y destacar algunas de las consecuencias de estar viviendo en un clima
de tanto conflicto de signo negativo, como es en la actualidad.
Para enfocarme
en el ámbito de país, dada su complejidad, utilizaré algunos componentes de la Teoría de Sistemas, que me puedan ayudar a explicar mejor la
situación. Espero así, facilitar la comprensión de lo que intento transmitir.
Dentro de un
enfoque de Sistemas
Desde esa
perspectiva, podemos ver al país como un
gran sistema viviente continuamente
cambiante, en sus esfuerzos por adecuarse a su entorno general, también,
altamente cambiante. Vemos que el
sistema País, está conformado por una serie amplia de macro-subsistemas (Autonomías), a su vez, conformadas por
subsistemas más pequeños (provincias, municipios, etc.), pudiéndose así, llegar
a ver al ciudadano como un subsistema que
funciona más o menos influido y/o condicionado por subsistemas mayores.
Entender esto, facilita explicar y comprender mejor toda esa complejidad.
En los
subsistemas dentro de los cuales los ciudadanos terminamos siendo el
sistema de menor tamaño, mencionaré
alguno de los que nos afectan directamente. Aquellos de mayor impacto, a mi
modo de ver son: Subsistema social, económico, financiero, de salud, educativo,
cultural, trabajo-empleo, político-partidista, y otros. En todos ellos vienen
ocurriendo una serie de: Vivencias, hechos, experiencias y situaciones que nos
afectan de manera muy importante, fundamentalmente, debido a decisiones,
acciones e imposiciones de: El gobierno, la UE, las administraciones de las
Comunidades, municipalidades, la banca y finanzas, empresas proveedoras de luz,
gas, telecomunicaciones y otros que, resultan para gran parte de los
ciudadanos, altamente irritantes, indignantes, dominantes, dañinas, y perfectas
para generar y alimentar una gran diversidad de conflictos, todos ellos,
lamentablemente de signo negativo, debido a sus prácticas habituales.
Me refiero
especialmente a hechos, sucesos y situaciones como: La inconmensurable cantidad de mentiras que desde hace meses, y con
frecuencia casi diaria, nos cuentan casi todos los miembros del gobierno, de
los poderes que conforman el estado, y
desde los medios de comunicación, a lo largo y ancho de la Nación. Con
frecuencia además, en clara contradicción con datos objetivos, cuantitativos,
de organismos nacionales e internacionales, videos y otros que muestran los
hechos. Y desde luego, mediante nuestras propias percepciones como ciudadanos.
“La mentira genera desconfianza absoluta”.
Posiblemente no
existe nada más poderoso para destruir una relación de confianza alcanzada en
el tiempo, que el que te descubran
mintiendo. En ese preciso instante, de no hacerse algo de inmediato, la confianza creada con trabajo, a veces
por años, se pierde en un instante. Y esto es, según mi opinión, lo que
viene sucediendo en nuestro país haciendo cada vez más insoportable la
situación, debido a que tanta mentira,
engaño y falta de transparencia, genera y alimenta profundos conflictos de
falta de credibilidad y desconfianza de todo tipo; lo que es verdaderamente
grave para un país y una sociedad que pretende ser democrática.
Algunos de los
diversos conflictos continuados
Todos los días
vemos manifestaciones, marchas y protestas de diversa índole, provocadas por:
1.- El afán
privatizador que está afectando gravemente derechos adquiridos después de mucha
lucha y trabajo de la mayoría de los ciudadanos, con relación al sistema de
Salud, el sistema Educativo, y el
sistema de Seguridad y Protección.
2.- El
retroceso en derechos, en especial, para la mujer, que conlleva la imposición
de la retrograda nueva ley del Aborto. Supuestamente, para complacer a
personas, militantes y simpatizantes de la ultraderecha y la derecha del
partido en el gobierno.
3.- Las
continuas mentiras relativas al trabajo y el paro, con aquello de que: “Ya está
disminuyendo”. “Ya se está generando empleo”. “Los salarios están aumentado en
el país”, etc. etc.
4.- La forzosa
huida de jóvenes universitarios, la mayoría con excelente preparación, en busca
de trabajo en otras latitudes por la total ausencia de oportunidades en nuestro
país, donde ni las personas altamente capaces y capacitadas consiguen un
trabajo que no sea precario y temporal. ¿A dónde hemos llegado? ¿En qué país
vivimos?
5.-
Los efectos más que negativos para la población de trabajadores de todos los
niveles organizativos, que ha tenido la maravillosa
Ley Laboral, al facilitar a las empresas despedir a cientos de miles de
trabajadores y hacer, más que nunca, contratos precarios, temporales y con
sueldos cada vez más miserables. Condiciones que además impedirán, por un largo período de
tiempo, contar con empresas y organizaciones eficaces y productivas.
6.- La
eliminación de subsidios indispensables y recortes diarios, a personas y
familias con personas dependientes a su cargo y de aquellos con enfermedades
crónicas. Mucho ir en contra del aborto y “a favor de la vida” y no les importa
que mal vivan y sufran los que ya están vivos. Son pura falsedad y de doble
moral.
7.- Los
continuos desahucios, que se cuentan por miles y que entre otras secuelas han
provocado suicidios, sin que haya una solución concertada entre gobierno y
banca, a pesar de existir millones de pisos vacíos y de que, la situación de crisis-estafa, fue provocada por la
banca internacional y nacional en combinación con constructoras e inmobiliarias, con el visto bueno de los gobiernos de turno. Primero, por el exceso de
facilidades dadas para obtener créditos y préstamos. En segundo lugar, por los
engaños en la venta de ciertos productos financieros, mintiendo a la mayoría de
los que invertían sin que se les indicaran los riesgos de ciertas inversiones,
etc., lo que ha provocado y continua,
graves situaciones de protesta que en la mayor parte de los casos afectan a la
población de mayores y pensionistas.
8.- Los
múltiples y continuos casos de
corrupción en los que empresarios oportunistas y políticos, de la mayoría de
los partidos (ligeras excepciones) en contubernio, corrompen y se dejan
corromper, creando un clima de podredumbre y desasosiego en el país. España
acaba de ser señalada como uno de los tres países más corruptos de los 27 que
conforman la Unión Europea. Increíble e inmoral.
9.- El reciente
10º Aniversario del terrorífico 11-M, que nos hizo recordar que desde el
momento que se empezó a conocer que se trataba de un atentado yihadista,
la continua aparición en la televisión de los más importantes personeros del
gobierno de turno, mintiendo impunemente a toda la población. Al igual que lo
hicieron durante años al hablar de la Conspiración,
que provocó irritación, indignación y tanto daño en buena parte de la sociedad.
El problema es que, el conflicto negativo de este tipo no aporta nada bueno
para el país, tan necesitado de acciones positivas conjuntas.
10.- Corruptos
con mucho poder personal que permanecen
libres, como seres intocables, mientras jueces valientes que se han atrevido a
acusarlos han sido y son perseguidos, vilipendiados, destituidos. “El mundo al
revés”.
Todo lo
anterior y mucho más que se me escapa de la memoria, deja ver muy claro, que
hace ya mucho tiempo que en el país se superó la etapa de Diferencias, y se entró en la de Conflicto, con innumerables casos y situaciones de Conflicto Abierto, por tanto, de
compleja solución y elevados costes de toda índole, debido a que no se
confrontan ni se gestionan como se debería. Todo esto genera un clima de país
verdaderamente desagradable.
Ya he comentado
que, los conflictos surgen por efecto de: Hechos injustos, falta de equidad,
creencias, ideologías, percepciones, valores, principios, intereses,
motivaciones, necesidades, deseos….y otros, con frecuencia contrapuestos, lo
que es completamente normal y que hace imprescindible gestionarlos bien y
en el momento adecuado.
Las
desigualdades que existen en el país y que van continuamente en aumento, son
fuente de diferencias que al colidir,
dan origen, poco a poco, a los innumerables conflictos que estamos padeciendo.
Un ejemplo real y doloroso: El 14 de Marzo, hace apenas tres días, España ha
sido declarada como la nación, dentro de
la UE, donde más ha crecido la
desigualdad, brecha entre ricos y pobres, principalmente debido a que se
han cargado los impuestos sobre las personas de más bajos ingresos.
La solución a
lo antes dicho, además de requerir mucho tiempo necesitaría de cambios tan
importantes y profundos que no logro vislumbrarlos, ni siquiera en un medio
plazo, a pesar de que ya llevamos cinco años y medio de crisis, y que por fin,
el Banco Central Europeo ha contribuido como debería, aunque tarde. Lo malo es
que Europa continúa con la política basada en el Austericidio, lo que
retarda cada vez más la salida y provoca el elevado nivel de conflicto
negativo, señalado.
Viendo hacia el
futuro, es obvio que ni votando cada cuatro años, este grave deterioro podrá
ser resuelto. Para ello es necesario contar con disposición a ceder, negociar,
alcanzar acuerdos importantes y cambios entre los partidos representados en el
Parlamento y demás entes, grupos y personas que ostentan el Poder. De no ser
así, la solución estará muy alejada en el tiempo. En unos días gracias a las
elecciones europeas se pueden intentar algunos cambios, pero lamentablemente no
creo que se vaya a producir el cambio necesario.
Se requiere de
alguien que pueda mediar los conflictos, cediendo cada ideología por el bien de
los ciudadanos del país. Ese grado de necesaria empatía no existe, por ello la
solución es casi imposible. Todos se encuentran, en mayor o menor grado, dentro
de un enfoque de Yo gano/ Tu pierdes,
especialmente quienes tienen la mayoría y disfrutan de aplastar a las minorías,
lo que nos lleva inevitablemente al Yo
pierdo/Tu pierdes. El problema es que se trata del país y los ciudadanos de a pie que en él
vivimos, y que somos los que siempre salimos perdiendo.
El enfoque GANE/GANE es una opción
real. Hay que hacer algo ya para conseguirlo. El país no puede seguir por estos
derroteros y los ciudadanos sacrificando su vida cada vez más.
http://innovarlagestion.blogspot.com
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http://www.bubok.com/libros/172773/Innovar-la-gestion
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