lunes, 17 de marzo de 2014

EL CONFLICTO NEGATIVO Y SU TERRIBLE IMPACTO EN LA SOCIEDAD



Después de siete posts hablando acerca del Conflicto, su importancia e impacto en las organizaciones de diversa índole, podría seguir ampliando en cuanto a: enfoques, metodologías, pasos y otros, para su resolución, pero sería extremadamente largo. En esta última entrega, lo que deseo hacer, al igual que en la primera, es volver al ámbito de país, de la sociedad, analizarlo  desde la perspectiva del conflicto,  y destacar algunas de las consecuencias de estar viviendo en un clima de tanto conflicto de signo negativo, como es en la actualidad.

Para enfocarme en el ámbito de país, dada su complejidad, utilizaré algunos componentes de la Teoría de Sistemas, que me puedan ayudar a explicar mejor la situación. Espero así, facilitar la comprensión de lo que intento transmitir.

Dentro de un enfoque de Sistemas
Desde esa perspectiva, podemos ver al país como un gran sistema viviente continuamente cambiante, en sus esfuerzos por adecuarse a su entorno general, también, altamente cambiante. Vemos que el sistema País, está conformado por una serie amplia de macro-subsistemas (Autonomías), a su vez, conformadas por subsistemas más pequeños (provincias, municipios, etc.), pudiéndose así, llegar a ver al ciudadano como un subsistema que funciona más o menos influido y/o condicionado por subsistemas mayores. Entender esto, facilita explicar y comprender mejor toda esa complejidad.

En los subsistemas dentro de los cuales los ciudadanos terminamos siendo el sistema  de menor tamaño, mencionaré alguno de los que nos afectan directamente. Aquellos de mayor impacto, a mi modo de ver son: Subsistema social, económico, financiero, de salud, educativo, cultural, trabajo-empleo, político-partidista, y otros. En todos ellos vienen ocurriendo una serie de: Vivencias, hechos, experiencias y situaciones que nos afectan de manera muy importante, fundamentalmente, debido a decisiones, acciones e imposiciones de: El gobierno, la UE, las administraciones de las Comunidades, municipalidades, la banca y finanzas, empresas proveedoras de luz, gas, telecomunicaciones y otros que, resultan para gran parte de los ciudadanos, altamente irritantes, indignantes, dominantes, dañinas, y perfectas para generar y alimentar una gran diversidad de conflictos, todos ellos, lamentablemente de signo negativo, debido a sus prácticas habituales.

Me refiero especialmente a hechos, sucesos y situaciones como: La inconmensurable cantidad de mentiras que desde hace meses, y con frecuencia casi diaria, nos cuentan casi todos los miembros del gobierno, de los  poderes que conforman el estado, y desde los medios de comunicación, a lo largo y ancho de la Nación. Con frecuencia además, en clara contradicción con datos objetivos, cuantitativos, de organismos nacionales e internacionales, videos y otros que muestran los hechos. Y desde luego, mediante nuestras propias percepciones como ciudadanos.
            “La mentira genera desconfianza absoluta”.

Posiblemente no existe nada más poderoso para destruir una relación de confianza alcanzada en el tiempo, que el que te descubran mintiendo. En ese preciso instante, de no hacerse algo de inmediato, la confianza creada con trabajo, a veces por años, se pierde en un instante. Y esto es, según mi opinión, lo que viene sucediendo en nuestro país haciendo cada vez más insoportable la situación, debido a que tanta mentira, engaño y falta de transparencia, genera y alimenta profundos conflictos de falta de credibilidad y desconfianza de todo tipo; lo que es verdaderamente grave para un país y una sociedad que pretende ser democrática.

Algunos de los diversos conflictos continuados
Todos los días vemos manifestaciones, marchas y protestas de diversa índole, provocadas por:
1.- El afán privatizador que está afectando gravemente derechos adquiridos después de mucha lucha y trabajo de la mayoría de los ciudadanos, con relación al sistema de Salud,  el sistema Educativo, y el sistema de Seguridad y Protección. 

2.- El retroceso en derechos, en especial, para la mujer, que conlleva la imposición de la retrograda nueva ley del Aborto. Supuestamente, para complacer a personas, militantes y simpatizantes de la ultraderecha y la derecha del partido en el gobierno. 

3.- Las continuas mentiras relativas al trabajo y el paro, con aquello de que: “Ya está disminuyendo”. “Ya se está generando empleo”. “Los salarios están aumentado en el país”, etc. etc. 

4.- La forzosa huida de jóvenes universitarios, la mayoría con excelente preparación, en busca de trabajo en otras latitudes por la total ausencia de oportunidades en nuestro país, donde ni las personas altamente capaces y capacitadas consiguen un trabajo que no sea precario y temporal. ¿A dónde hemos llegado? ¿En qué país vivimos?

5.- Los efectos más que negativos para la población de trabajadores de todos los niveles organizativos, que ha tenido la maravillosa Ley Laboral, al facilitar a las empresas despedir a cientos de miles de trabajadores y hacer, más que nunca, contratos precarios, temporales y con sueldos cada vez más miserables. Condiciones que además impedirán, por un largo período de tiempo, contar con empresas y organizaciones eficaces y productivas.

6.- La eliminación de subsidios indispensables y recortes diarios, a personas y familias con personas dependientes a su cargo y de aquellos con enfermedades crónicas. Mucho ir en contra del aborto y “a favor de la vida” y no les importa que mal vivan y sufran los que ya están vivos. Son pura falsedad y de doble moral.

7.- Los continuos desahucios, que se cuentan por miles y que entre otras secuelas han provocado suicidios, sin que haya una solución concertada entre gobierno y banca, a pesar de existir millones de pisos vacíos y de que, la situación de crisis-estafa, fue provocada por la banca internacional y nacional en combinación con constructoras e inmobiliarias, con el visto bueno de los gobiernos de turno. Primero, por el exceso de facilidades dadas para obtener créditos y préstamos. En segundo lugar, por los engaños en la venta de ciertos productos financieros, mintiendo a la mayoría de los que invertían sin que se les indicaran los riesgos de ciertas inversiones, etc.,  lo que ha provocado  y continua,  graves situaciones de protesta que en la mayor parte de los casos afectan a la población de mayores y pensionistas.

8.- Los múltiples y continuos  casos de corrupción en los que empresarios oportunistas y políticos, de la mayoría de los partidos (ligeras excepciones) en contubernio, corrompen y se dejan corromper, creando un clima de podredumbre y desasosiego en el país. España acaba de ser señalada como uno de los tres países más corruptos de los 27 que conforman la Unión Europea. Increíble e inmoral.

9.- El reciente 10º Aniversario del terrorífico 11-M, que nos hizo recordar que desde el momento que se empezó a conocer que se trataba de un atentado yihadista, la continua aparición en la televisión de los más importantes personeros del gobierno de turno, mintiendo impunemente a toda la población. Al igual que lo hicieron durante años al hablar de la Conspiración, que provocó irritación, indignación y tanto daño en buena parte de la sociedad. El problema es que, el conflicto negativo de este tipo no aporta nada bueno para el país, tan necesitado de acciones positivas conjuntas.

10.- Corruptos con mucho  poder personal que permanecen libres, como seres intocables, mientras jueces valientes que se han atrevido a acusarlos han sido y son perseguidos, vilipendiados, destituidos. “El mundo al revés”. 

Todo lo anterior y mucho más que se me escapa de la memoria, deja ver muy claro, que hace ya mucho tiempo que en el país se superó la etapa de Diferencias, y se entró en la de Conflicto, con innumerables casos y situaciones de Conflicto Abierto, por tanto, de compleja solución y elevados costes de toda índole, debido a que no se confrontan ni se gestionan como se debería. Todo esto genera un clima de país verdaderamente desagradable.

Ya he comentado que, los conflictos surgen por efecto de: Hechos injustos, falta de equidad, creencias, ideologías, percepciones, valores, principios, intereses, motivaciones, necesidades, deseos….y otros, con frecuencia contrapuestos, lo que es completamente normal y que hace imprescindible gestionarlos bien y en el momento adecuado.

Las desigualdades que existen en el país y que van continuamente en aumento, son fuente de diferencias que al colidir, dan origen, poco a poco, a los innumerables conflictos que estamos padeciendo. Un ejemplo real y doloroso: El 14 de Marzo, hace apenas tres días, España ha sido declarada como la nación, dentro de la UE, donde  más ha crecido la desigualdad, brecha entre ricos y pobres, principalmente debido a que se han cargado los impuestos sobre las personas de más bajos ingresos. 

La solución a lo antes dicho, además de requerir mucho tiempo necesitaría de cambios tan importantes y profundos que no logro vislumbrarlos, ni siquiera en un medio plazo, a pesar de que ya llevamos cinco años y medio de crisis, y que por fin, el Banco Central Europeo ha contribuido como debería, aunque tarde. Lo malo es que Europa continúa con la política basada en el Austericidio, lo que retarda cada vez más la salida y provoca el elevado nivel de conflicto negativo, señalado. 

Viendo hacia el futuro, es obvio que ni votando cada cuatro años, este grave deterioro podrá ser resuelto. Para ello es necesario contar con disposición a ceder, negociar, alcanzar acuerdos importantes y cambios entre los partidos representados en el Parlamento y demás entes, grupos y personas que ostentan el Poder. De no ser así, la solución estará muy alejada en el tiempo. En unos días gracias a las elecciones europeas se pueden intentar algunos cambios, pero lamentablemente no creo que se vaya a producir el cambio necesario.

Se requiere de alguien que pueda mediar los conflictos, cediendo cada ideología por el bien de los ciudadanos del país. Ese grado de necesaria empatía no existe, por ello la solución es casi imposible. Todos se encuentran, en mayor o menor grado, dentro de un enfoque de Yo gano/ Tu pierdes, especialmente quienes tienen la mayoría y disfrutan de aplastar a las minorías, lo que nos lleva inevitablemente al Yo pierdo/Tu pierdes. El problema es que se trata  del país y los ciudadanos de a pie que en él vivimos, y que somos los que siempre salimos perdiendo. 

El enfoque GANE/GANE es una opción real. Hay que hacer algo ya para conseguirlo. El país no puede seguir por estos derroteros y los ciudadanos sacrificando su vida cada vez más.









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