+ Estrategia VII: Intraemprendimiento
Personalmente veo a esta
séptima estrategia como la fundamental, en cualquier
esfuerzo de emprendimiento que pretenda ser eficaz y exitoso, sin importar de
la índole que sea.
Me atrevo a afirmar lo
anterior a sabiendas de que todas y cada una de las estrategias ya explicadas
en las dos entregas previas del Blog, son claves. En el caso de esta séptima, intraemprendimiento lo es,
especialmente, por tratarse de una
macro-estrategia, que incluye en su implantación y desarrollo, buena parte
de lo requerido en la implantación y aplicación apropiada de las seis ya señaladas.
Esta séptima es
esencial, central, condición sine qua non,
para poder realizar un emprendimiento completo, eficaz, de éxito hacia el largo
plazo. Imprescindible para llevar a cabo, con verdadero profesionalismo y
elevadas posibilidades de eficacia y éxito, cualquier proyecto relacionado con:
Emprender, abrir caminos, nuevas vías de acción, nuevos mercados.
Fundar, lanzar,
iniciar, emprender, crear, expandir y sostener en el tiempo un proceso complejo,
tal y como lo es, abordar un nuevo proyecto de empresa o negocio, conlleva un
desarrollo dual. Lo destaco debido a
que incluye diversos componentes humanos: afectivos, emocionales, sensibles,
apasionantes, y por ello, muy sensitivos para las personas envueltas en el
proceso.
Incluye y requiere al
mismo tiempo también, de una serie de componentes externos de tipo estructural,
material. Es por ello un proceso complejo debido al gran número de variables
intervinientes, muchas de ellas, con cierta frecuencia, de índole imprevisible, sorpresiva.
Ampliando la visión acerca de la actividad de:
Emprender
Considero relevante
hacer una reflexión intentando dejar claro y bien entendido, a qué llamamos y qué
consideramos realmente: el hecho de
Emprender.
Al estar leyendo y
reflexionando acerca del tema, me ha venido a la mente intentar vislumbrar y conseguir
transmitir a los lectores, la envergadura y transcendencia de lo que
significa, requiere, abarca, etc., una acción completa y relevante de emprendimiento.
Emprendimiento, no es solo
una palabra larga, su puesta en marcha requiere de muchas acciones, hechos,
actividades, esfuerzos, buenos y malos ratos, de mucho tiempo, de fallos,
errores, de energías múltiples, de recursos varios: materiales, humanos,
técnicos, tecnológicos, de amplios conocimientos, de aprendizajes muy diversos,
de diferentes apoyos, del uso amplio de las redes, de trabas oficiales y
administrativas diversas, de momentos felices cuando se logran avances, de
momentos tristes, a veces dolorosos, frustrantes, etc. Se puede comprobar por tanto,
que contiene una serie de elementos y componentes que afectan a las personas de manera
integral.
En una actividad que
se inicia con una idea, una ilusión, una visión, descubrimiento, y siempre,
antes o después, surgirá ¡aja! Suceden durante el camino,
hasta que el objeto del emprendimiento “toma vida” o que, alguna persona y/o
miles de personas puedan llegar a darle vida y más importante, a usarlo y que
resulte de utilidad.
Mientras tanto ha ido
sucediendo más o menos, todo lo descrito y muchas cosas más, de ahí que haya señalado
en entregas previas, “que en verdad
emprender y tener finalmente éxito es, poco usual. Pero casi siempre lo que se
deriva de un emprendimiento, que haya sido bien llevado, realizado y ejecutado,
resulta en bienestar para aquellos que han participado, se han esforzado y por
fin, triunfan”. Estos momentos son fantásticos y tienen signo positivo,
desde todo punto de vista: Empleo, trabajo, desarrollo, felicidad, riqueza,
novedades etc., etc.
Por lo señalado, considero imprescindible para la creación,
expansión y sostenimiento en el tiempo de un proceso complejo, tal como lo es emprender, estar claros de que se trata
siempre, de un trayecto dual con un fuerte componente afectivo, emocional, y
otro de manejo de los aspectos duros, concretos, de índole estructural.
Veamos en que consiste
y las ventajas, desventajas, dificultades, posibilidades que conlleva su
implantación. Para ello, lo primero que se requiere es, la idea, el germen. Lo segundo, tener un enfoque para su implantación acerca de qué caminos seguir. Lo tercero es, que parta desde una visión amplia, concreta,
flexible y novedosa del emprendimiento.
Esta última característica
facilita ver el enfoque de intraemprendimiento, como una capacidad
y estrategia,
amplia y transparente, que lleva cualquier organización y/o empresa, a
iniciar y desarrollar, de manera consciente, deseada, planificada y escrupulosa, una
cultura participativa, de trabajo en equipo, en colaboración y en un ambiente abierto; en consecuencia, a
contar con un clima de trabajo único, muy especial, dentro de la
organización.
Este novedoso enfoque
está basado, al contrario de cómo ha sido en años pasados, en la confianza, apertura, transparencia y
asentado en el aprovechamiento y
utilización del talento y las tecnologías; componentes imprescindibles para
alcanzar el grado de participación
verdadera, real que se genera y que se requiere, como basamento fundamental
del emprendimiento.
No se puede disponer de una cultura de trabajo eficaz,
productiva, si no existe real y verdadera participación, elevada confianza,
apoyos y colaboración mutuos. Condiciónes
imprescindibles a ser tomadas en cuenta.
El intraemprendimiento se hace así,
especialmente aplicable y útil, cuando la empresa comienza a necesitar, de
manera ineludible, crecer y ampliar horizontes, con la finalidad de realmente
estar en capacidad de satisfacer las demandas, necesidades y requerimientos
crecientes de sus clientes y mercados. Se transforma así, hoy día, y más de
cara al futuro en, la mejor alternativa para construir un clima, atmósfera que permita
alcanzar “calidad de servicio al cliente”: contacto, atención, comunicación, relación,
satisfacción.
Viene a ser la mejor manera de conseguir empresas y organizaciones verdaderamente
eficaces, exitosas, deseadas y triunfantes. Sin la creación y mantenimiento de
ese clima y cultura que se genera con el
intraemprendimiento, resulta casi imposible alcanzarlo. Por lo señalado, lo
considero algo clave. Debido a ello hay que pensar, planificar y comenzar a
desarrollarlo desde casi el inicio de las operaciones de la empresa, con la
finalidad de ir poco a poco creando e implantando esa filosofía de
participación activa y abierta. Resulta esencial al crear y respaldar
organizaciones con nuevos enfoques y prácticas enfocadas en los jóvenes
emprendedores. Especialmente, de aquellos nacidos en la década de los años
noventa.
Diseñar y dar forma a la estrategia de intraemprendimiento,
requiere hacerlo desde los momentos iniciales; cuando es relativamente fácil
siempre que esté en la mente del fundador o fundadores. En muy buena medida como
se desarrolle posteriormente la organización va a depender mucho del éxito y
eficacia general en los patrones de acción iniciales de la
misma. Y siempre que se realice con el objetivo de construir un buen futuro en
el mediano y largo plazos.
.
Ese camino, brinda un enfoque de liderazgo y gestión altamente
participativo y maduro, que facilita a los empleados innovar en productos, servicios
y, en los sistemas de producción. Algo, casi siempre existente en empresas que
han conseguido ser flexibles, altamente exitosas y cuentan con el liderazgo
apropiado.
Se trata de empresas que suelen contar con una visión de largo plazo,
que les ayuda, visto y comprendido todo lo anterior, a visualizar cómo las
novedades, inclusive de otros sectores, y hasta de competidores, se pueden
aplicar e incorporar en su negocio para ser más eficaces y competitivos.
Podemos considerar la incorporación del
intraemprendimiento, como uno de los factores esenciales
predominante en las culturas de las empresas cuando se busca que sean
innovadoras y competitivas. Se intenta así, crear
un sentimiento “emprendedor y de
propiedad” en de cada empleado.
Este sentimiento es parte de la creación, y una forma de estimular la
presencia de la pasión como fuerza de motivación intrínseca. Brinda, además,
estímulo a la búsqueda, creación y desarrollo, de nuevos productos y/o
servicios y para identificar nuevos segmentos de mercado
y posibilidades de negocio para hoy, que muestren buenas perspectivas de
futuro. Se mantiene y estimula así continuamente la energía y el entusiasmo.
Todo lo señalado, conjuntamente con una verdadera y
real participación, permiten a la organización, atraer, retener y desarrollar
el mejor talento en el mercado. Personas realmente bien formadas, que cuentan
con un gran potencial a desarrollar. Solo hay que crear las condiciones y
mostrarles confianza. Como una consecuencia derivada muy positiva y debido al
excelente y personalizado servicio que se brindará, se contará con los mejores,
más fieles y satisfechos clientes; gracias a la excelente atención y trato que
continuamente recibirán. Es la consecuencia lógica que fluye del trato de
empleados contentos satisfechos con su empresa.
Además, lo señalado aporta otros beneficios esenciales
para todos, clientes y personal de la empresa, y es, que ésta consigue aumentar
la eficiencia, calidad, y acortar el tiempo para incorporar nuevas ideas de
negocio y, satisfacer demandas que puedan surgir del mercado.
Consigue, además dar un servicio más rápido y eficaz a
sus clientes, antes de que su competencia lo pueda hacer. También le facilita
ir siempre un paso por delante. Esta es
hoy, una capacidad competitiva fundamental.
“La clave PARA EL ÉXITO: el intraemprendimiento”
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