Finalmente, llegamos al sexto componente fundamental para toda empresa u organización que pretenda ser exitosa, y más complejo aún, mantenerse exitosa en el tiempo. La única forma posible de conseguirlo es, si la misma cuenta realmente, con un equipo de líderes excepcionales en los altos niveles de conducción, gobierno y gestión.
Aunque estoy citando a este factor de último, como el sexto componente; después de muchos años de trabajo contribuyendo a mejorar empresas y organizaciones, estoy convencido de que es el principal elemento, para conseguir el éxito de cualquier empresa u organización.
Los líderes conforman, sin la más mínima duda, el componente crucial para conseguir eficacia y éxito empresarial.
Son los máximos gestores, responsables de hacer que la empresa implante eficazmente, los anteriores cinco componentes que he venido describiendo, en las últimas entregas del Blog
Al mismo tiempo, alcanzar el máximo nivel en la calidad de la gestión, es su mayor responsabilidad como equipo de liderazgo y gestión.
Los anteriores cinco componentes ya descritos, no cumplirían su esencial labor en las empresas, si éstas, no cuentan con líderes excelentes, excepcionales, superiores a lo habitual. De ahí que, con el tiempo, muchas fracasen y desaparezcan, antes o después.
Ya mencioné que son los líderes quienes, conjuntamente con sus equipos de trabajo funcionando de manera alineada con la visión de la empresa, haciéndolo de forma coordinada, y apoyándose en sus competencias fortaleza, serán capaces de conseguir una elevada efectividad y calidad en la gestión global de la organización.
Con base en lo señalado espero dejar claro que: Los líderes son, conjuntamente con los equipos que lideran, la pieza clave para el éxito y eficacia de cualquier tipo de empresa u organización. Son la mejor solución.
A través de su liderazgo, influyen en la cultura, el clima laboral, la motivación, el compromiso de los empleados, la toma de decisiones y, en la generación de sinergias positivas, que contribuyen al mejor desempeño general de la empresa.
Un buen líder, es aquel que tiene capacidades de liderazgo sólidas, tales como: a) Diagnosticar su situación, continuamente cambiante, distinta. b) Poseer flexibilidad para estar en capacidad de aplicar el estilo adecuado a esa situación. c) Capacidad para comunicarse de forma clara, eficaz. d) Poseer competencias para tomar decisiones de calidad, conjuntamente con sus equipos. e) Capacidad de inspirar a sus equipos. f) Ser hábiles en delegar adecuadamente responsabilidades. g) Tener una visión clara y trascendente para la empresa. h) Tener elevada capacidad de motivar a sus equipos y a los empleados en general para que trabajen en pos de la visión y logro de los resultados planificados. i) Ser y comportarse de forma íntegra. j) Otros que iré mencionando.
Los líderes, además, deben ser capaces de adaptarse y adecuar sus empresas a los cambios de los mercados, y de incorporarlos en las organizaciones que gestionan. Tienen que ser proactivos en la búsqueda de soluciones creativas y eficaces para enfrentar, resolver y aportar soluciones, a los desafíos y continuos cambios que surgen en los entornos en que obran.
Los estudios y las teorías, más recientes sobre liderazgo, se centran en el papel del líder como catalizador del cambio, como generador de sinergias, y en la importancia de que posean competencias de inteligencia emocional, ética e integridad en sus actuaciones.
TEORÍAS DE LIDERAZGO
Con la finalidad de aportar una breve visión sobre este importante tema, veamos cómo, según diversos estudios y relevantes investigaciones, han venido evolucionando en los años más recientes.
Los primeros estudios, modelos y teorías sobre liderazgo, surgieron a mediados de los años 50 del pasado siglo. Vemos por tanto que, liderazgo, es un concepto, un enfoque, y una manera de actuar, relativamente reciente. Su razón de ser es, conseguir la efectividad y el éxito de la gestión empresarial.
Con base en lo señalado, considero importante, destacar los estudios, investigaciones y trabajos de un grupo de científicos del comportamiento, pertenecientes a la Universidad Estatal de Ohio. Fueron los pioneros, al señalar “no existe un estilo mejor de liderar”.
Lo mejor y más efectivo según ellos, lo determina la situación. Hablaron también, de lideres enfocados en la ejecución de tareas, que denominaron Estructura para el trabajo, la labor a realizarse y, de aquellos otros primordialmente orientados hacia lo que denominaron conductas de consideración, relaciones. El impacto de su teoría fue y aún es, fundamental para comprender que es una acción de liderazgo eficaz.
Pocos años después, en 1959, el investigador austriaco Fred Fiedler, planteó, su teoría de la Contingencia, en la que sostiene y ratifica: “no hay un estilo de liderazgo mejor, único, que sea eficaz en todas las situaciones”. De acuerdo con esta teoría, el líder para ser efectivo tiene siempre que adaptar, adecuar su estilo de liderazgo a la situación específica en la que se encuentra.
La situación, y esto es algo que debe quedar muy claro, cambia, y es por tanto continuamente diferente. Un buen líder, tiene que actuar acorde con lo que cada situación requiere, para poder ser considerado un líder eficaz. Otras teorías conocidas, surgieron de los dos planteamientos mencionados
En la próxima entrega del Blog, culminaré el planteamiento de modelos y teorías que respaldan la relevancia del liderazgo como componente fundamental en la calidad, éxito y eficacia de empresas y organizaciones.
http://www.bubok.es/libros/172773/Innovar-la-gestion
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