En entregas recientes me he
venido refiriendo a temas específicos
considerados, por mí, de importancia excepcional para contar con empresas de
calidad y en condiciones de ser competitivas
en el complejo y retador mundo de los negocios. Hablé de la importancia que
tiene para cualquier tipo de empresa aprovechar y contribuir a desarrollar al máximo el potencial de las
personas, ayudándolas a identificar sus
“puntos fuertes”, sus fortalezas,
su talento y cómo
expandirlo al máximo. Me referí así
mismo, a la importancia de contar con
líderes maduros, que puedan verdaderamente actuar como modelos para sus colaboradores y que contribuyan a su superación; aspecto
clave para contar con empresas innovadoras, algo básico para ser competitivas.
Hablé también, de la importancia de la motivación
personal, de contar con un buen grado de madurez psicológica, esencial
para ser eficaces y productivos.
Con esta entrega comienzo una
serie hablando de aspectos más generales y globales. Me referiré a elementos y componentes esenciales en el
funcionamiento eficaz y productivo de
cualquier tipo de empresa, y máxime, en situaciones de dificultad, elevada
competitividad y de carencia en general, provocada por la larga crisis.
En esta dirección y con este
objetivo como visión ya en plena crisis, en 2010 publiqué un libro titulado: Innovar la Gestión: Claves para incrementar la eficacia y competitividad de las
organizaciones. Personalmente considero que es un excelente y
actualizado libro de management y liderazgo, en el que propongo una serie de
acciones que las empresas deberían emprender. Sin embargo, quiero suponer,
según me comentaron las tres editoriales a las que envié el manuscrito que: “El
momento no era el más adecuado para un libro de índole general, ya que lo
económico tenía preferencia” y también que “debido a la gran crisis financiera,
ya en plena efervescencia, el momento era de mucho riesgo”. Considero también relevante, el hecho de no
ser yo un personaje conocido, tal como también se me mencionó.
Después de varios meses, alguien
me comentó la existencia de la Editorial
Bubok que funciona con Internet, como una buena posibilidad de conseguir
publicarlo. Se suponía además, que editarlo con Bubok saldría más económico. No fue así. Resultó, aparentemente, por el
número de páginas y con la posibilidad de ser vendido en librerías, un libro
costoso. Si a esto se le une el hecho de estar escrito por un desconocido, no
resultó suficientemente divulgado. Bubok ofrece la opción de bajarlo de
Internet por 6€. Me parece una buena opción para quien tenga interés en estos
temas. Considero que leer un libro
contemporáneo y al día, que abarca con claridad enfoques, modelos y teorías
vigentes de liderazgo, gestión y management es una buena oportunidad.
La mayor ventaja del libro es,
que se basa por completo en la aplicación en la realidad empresarial, de
enfoques, modelos y teorías, en aproximadamente setenta empresas muy
diversas y durante procesos de cambio y
de mejora que iban de dos a cinco años de duración, lo que permitió medir y
comprobar, en la mayoría de los casos, qué funcionaba realmente y qué no. Este
componente aporta un valor adicional al libro.
La denominación que di al mismo,
me ha causado siempre bastante ruido, en especial por el termino de
Gestión, dado que existen demasiados tipos de gestores y gestorías, pero al ser publicado en España, el termino
gestión es aparentemente el más apropiado. Personalmente prefiero hablar de
Liderazgo y Management, por su contenido
mucho más amplio y universal.
¿Por
qué innovar la gestión?
Considero
que la mejor respuesta al título y tema del libro, la dio hace unos años, el
presidente y CEO de Nokia, Olli-Pekka Kallasvuo en una conferencia en 2007,
antes de la crisis, al afirmar:
“Las reglas que hemos seguido hasta ahora están cambiando. El modo
tradicional de hacer las cosas ha quedado desfasado y verdades que siempre
hemos dado por sentadas ya no son relevantes”. “Ya no podemos permitirnos el
lujo del tiempo. Es necesario adaptarse a los cambios y hacerlo rápido. Estar
preparado para cambiar y hacerlo antes que los competidores, resulta esencial
para tener éxito. Es difícil abogar por el cambio de una manera continua, en
especial, cuando esto supone cambiar precisamente, aquello que te ha hecho
triunfar en el pasado. Necesitamos cambiar con el cambio.”
Estas palabras provenientes de un
alto directivo de una de las empresas más exitosas y competitivas en el ámbito
mundial son más que claras para comprender por
qué las empresas tienen que innovar
sus formas de gestión y dirección. Otra razón de por qué del tema y su
importancia actual, la dio en una entrevista más recientemente Gary Hamel,
profesor de la London Business School, y reconocido consultor y escritor de
estos temas. En ella, hace comentarios que transcribo textualmente por
considerar que avalan la mayor parte de mis planteamientos sobre el tema acerca
de lo esencial de innovar las formas de gestión.
Afirma Hamel “En
algún momento de la próxima década su empresa se enfrentará al desafío del
cambio que sucederá inevitablemente de manera abrupta”. Se pregunta: “¿con qué objeto se inventó el management?”
y afirma, “cuando leemos acerca de la
historia del management, rastreamos en pioneros como Frederick Taylor, y es
evidente que el objetivo era algo muy específico: encontrar un método
perfectamente repetible que permitiera trabajar a una escala siempre creciente
y con una eficiencia constantemente superior. Hoy afrontamos desafíos
distintos de aquellos: ¿Cómo construir organizaciones ágiles que se adapten a
la velocidad de los cambios globales? ¿Cómo movilizar y valorar la imaginación
de cada empleado todos los días? ¿Cómo crear organizaciones atractivas para
trabajar? Y dicho en términos sencillos, es imposible enfrentar esos desafíos
sin reinventar nuestro centenario modelo de gestión”.
Tomar
conciencia de esta realidad en el ámbito nacional, y consciente de que sucede lo
mismo en Europa y otros países de habla hispana, es lo que me ha motivado a
exponer mis conocimientos y experiencias al respecto. Al mismo tiempo, intento
aportar un granito de arena al posible cambio y sugerir a las empresas prepararse adecuadamente para salir con
fuerza de la actual crisis económica que ha hundido y hunde todos los días a
organizaciones diversas que no han sabido o no han sido capaces de renovarse.
También es verdad que mientras el
crédito no fluya, no se cambie el enfoque actual de austeridad y no se estimule
el consumo y el crecimiento, de muy poco sirve lo demás.
En futuras
entregas continuaré con esta línea de planteamientos.
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