jueves, 12 de septiembre de 2013

EVOLUCIÓN Y CAMBIO EN EL ENTORNO DE LAS EMPRESAS:Comprendiendo su impacto.



Los cambios en las formas de dirigir, liderar (gestionar), han ocurrido como consecuencia de la necesidad de las empresas de adecuarse, de forma eficaz, a cambios rápidos y profundos en sus entornos. Los mismos han sido, fundamentalmente,  provocados por una necesidad imperiosa de adecuarse a la evolución y cambio del entorno externo, más que por un deseo de renovación e innovación que surge de la propia organización. 
 
Estos cambios externos, las han forzado, en especial a partir de los años 70, a incorporar enfoques con énfasis en una mayor democratización de los sistemas de gestión y mando, que dieron origen a procesos de: liderazgo, participación, y trabajo de equipo. Algo que continúa siendo un factor clave en las empresas de vanguardia, hoy día. Una gran mayoría, se vieron obligadas a democratizarse con la finalidad de aprovechar y facilitar cada vez mejor, el potencial de su personal; despreciado o sub-utilizado en las organizaciones tradicionales altamente jerarquizadas y con un fuerte componente de poder, autoridad y centralismo. 

Adentrémonos en algunos aspectos de esta evolución para comprender mejor: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Qué  nuevos enfoques y modelos se han desarrollado? hasta culminar, en la actualidad, con los de: Coaching,  Líder Extraordinario e Inspirador y, Liderazgo Positivo.

Aspectos clave en la evolución de las organizaciones: Historia reciente

Alvin Toffler, escritor futurólogo, impactó el mundo en general, y al de las empresas, en particular, a inicios de la década de los años 70, con su libro best seller:  El “Shock” del Futuro. La idea central del mismo se refería, al fenómeno que cada vez se nos haría más perceptible: “la aceleración de la velocidad del cambio que se avecina en el mundo en general, lo que va  a provocar grandes transformaciones de cara al futuro. Tal como realmente han ocurrido, y tal como viene sucediendo continuamente, cada vez con mayor velocidad e impacto.

Con referencia a las empresas y otras instituciones similares, indicaba: “los cambios tendrán gran impacto en aquellas que por falta de visión de futuro no se hayan preparado para enfrentarse adecuadamente con esa inmensa avalancha de cambios que podrá arrasar a más de una organización”. Hoy día, años después, sabemos que eso le ocurrió a muchas que, poco a poco, por diversas razones de inadecuación, han ido desapareciendo del mercado mundial en los últimos treinta años. Todos conocemos varios de estos casos.

En su siguiente libro, La Tercera Ola” 1980, siempre dentro del campo del cambio y del futuro, Toffler afirmaba: “el ser humano ha pasado en su proceso de evolución histórica, desde hace miles de años hasta la actualidad, por tres grandes etapas” denominadas por él “Olas de cambio”. La primera, habría sido la “Ola de la actividad  Agrícola”, la más extensa, duró desde varios siglos a. de C., hasta mediados del siglo XVIII.  La segunda, la “Ola de la Era Industrial”,  que se extendió aproximadamente hasta los años 80 del siglo XX.  Y la tercera, la “Ola de la Información y las Comunicaciones”, en la cual nos encontramos desde aproximadamente, mediados de los años 80, principios de los 90.

En su más reciente libro, Revolutionary Wealth” 2006,  Toffler plantea: “nuestra era actual será siempre reconocida por haber sido la primera generación que aprendió a crear riqueza fuera de la superficie de la Tierra  debido a la actual dependencia que tenemos de los satélites, donde cada vez que utilizamos un cajero automático, encendemos la televisión,
nos comunicamos, o usamos Internet, nos conectamos a ellos. Los satélites son sólo el primer paso. Un primer paso gigante en el espacio”.

En una entrevista publicada en “Gestión de Negocios”, Dic de 2006, afirmaba: “El tiempo se está desmasificando”, y explicaba: “durante la era industrial, cuando la actividad primordial era el trabajo en fábricas  y la producción en línea, tanto en las fábricas como en las oficinas, se obligaba a que las personas empezaran y terminaran su jornada de trabajo a la misma hora. Dicho de otro modo, se exigía sincronización,  si un trabajador faltaba interrumpía el trabajo de otros, lo que era costoso. El tiempo se había masificado. Todos regresaban a casa y veían la televisión en las mismas franjas horarias”.

Lo que viene ocurriendo hoy, es lo opuesto, “ahora el tiempo se está personalizando. Cada vez son más las personas que trabajan desde sus casas, en hoteles  y aviones. Interrumpen el trabajo en cualquier momento, o siguen con él hasta altas horas de la madrugada. El tiempo se ha desmasificado,  individualizado, personalizado”.
               
He querido citar estos valiosos aportes de Toffler, porque considero que explica de manera clara, cómo empresas, organizaciones y otros tipos de instituciones han venido evolucionando, de manera forzada, según mi manera de percibirlo, y deja pistas claras acerca de cómo el cambio,  algo que es permanente, continuará, obligándolas a seguir evolucionando,  y a tener para ello, que innovar, además de otras, sus prácticas de gestión.

En próximas entregas, me referiré a otros enfoques y modalidades de cambio que se han venido sucediendo produciendo también, cambios  forzados de gran impacto en las organizaciones en general. De la capacidad de éstas para adecuarse e, idealmente pro-actuar, dependerá el éxito y futura supervivencia de las mismas. En la situación de crisis y recesión actual es más relevante que nunca innovar en general.

Ya he señalado qué:
Lo más importante y complejo para cualquier  tipo de empresa, sucede en su ENTORNO.














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