¿Por qué debemos cambiar para mejorar el País?
En el anterior
Post, en un intento por dar alguna respuesta a ¿Qué hacer para mejorar la situación actual del País? terminaba hablando
de la necesidad de desarrollar una cultura,
ideología, un ambiente, un clima general como nación, basado en valores que determinan,
en el tiempo, la posibilidad de construir un país o nación potenciadora (empowered), que realmente empodere a su gente, al contrario de
lo que está pasando, cada día, con más frecuencia.
Los mejor preparados se tienen que ir del país porque no
consiguen un trabajo digno acorde con su elevada preparación. Algo que sí suelen encontrar en Inglaterra y Francia,
donde los valoran y toman en cuenta. Mientras esto siga pasando, los “brotes y raíces” que el gobierno cree ver, no sirven de nada. Se perciben,
una vez más, como parte de las mentiras ya habituales.
Todo lo que está
ocurriendo es lo que me lleva a considerar que el problema de España, no es de regeneración democrática como
apunta ahora, después de cientos de casos de corrupción, el gobierno y el partido
que lo apoya ciegamente.
Lo que desde mi
humilde percepción considero que el país necesita es, un Profundo Proceso de Transformación,
que va más allá de hacer leyes de
transparencia con el fin de cubrir las apariencias. Se necesita mucho más
nuevo, distinto, positivo, innovador, algo que realmente motive y entusiasme a
los ciudadanos, y que abra las puertas al cambio
casi radical que se necesita para sacudirnos de tanta bajeza, engaño y podredumbre
que brota todos los días en muchas de las instituciones dirigentes de nuestro
país.
¿Qué hacer para
lograr el cambio y mejorar?
Utilizando un término reciente, - Empoderamiento- que en
nuestro caso conllevaría a plantearnos un cambio profundo y muy positivo, afirmo
que lo que se necesita es, desarrollar en esa dirección, lo que denominaré como
-Ideología y Cultura Socialindi, que
explico más adelante.
El término empoderamiento proviene de la
expresión inglesa, empowerment. Estaríamos
así hablando de, España como una nación empoderadora;
que tomado en el sentido más elevado de lo que es empoderamiento, se refiriere a: ** facilitar el mejor desarrollo posible de la inmensa potencialidad y
capacidades que poseen la mayoría de los
ciudadanos del país.
Esto puede, si se
hace bien y se dan los pasos necesarios en el tiempo, facilitar el surgimiento
de un potencial de desarrollo que podría oscilar entre, un 10 y hasta el 90% de
la potencialidad comúnmente no aplicada. Lamentablemente, las circunstancias
que en general rodean a las personas, en nuestro país, no lo permiten.
Con esto afirmo
que, la
mayor parte del potencial de los españoles hoy en día, dadas las circunstancias
desfavorables que todos percibimos y que han sido señaladas en anteriores post,
no se puede desarrollar y aplicar al nivel posible, en el día a día de cada
ciudadano.
Son contados
aquellos que disponen de un clima, ambiente o espacio de seguridad y libertad
suficiente, como para utilizar, si lo desean, un elevado porcentaje de sus
potencialidades con el fin de alcanzar objetivos loables.
Se me dirá que lo
que planteo no es posible, que es utópico. Y puede ser que así sea, en especial,
porque debido a los diversos intereses de diferentes ideologías, grupos,
empresas, instituciones, organismos e individuos, todos con poder, no están
dispuestos a un cambio tan drástico; sus proposiciones, discursos, sermones,
leyes amañadas, órdenes y otros, llegarían a carecer de peso, nadie los
aceptaría. Por eso, jamás estarán dispuestos al necesario cambio. “El Gran
Poder Económico”, el llamado “Nuevo Orden Mundial”, y todas sus
infraestructuras de apoyo jamás lo permitirían. (Ver los posts de 8-9 //22-9 //
6-10, del 2014).
¿Qué pasos habría que dar para producir un gran cambio?
Bueno, ahora os
invito a fantasear conmigo, pero al mismo tiempo a preguntarnos si esta
fantasía es tal, o simplemente no es real porque no se ha intentado.
De entrada se me
ocurre que el cambio necesitaría basarse en una nueva Ideología y Cultura. No nos sirven las actuales. Ya
tenemos la experiencia propia o bien, la proveniente de otros países. No nos sirve
una ideología de extrema derecha o siquiera de derecha liberal, porque estamos viviendo sus dañinas prácticas y el
daño infringido a toda Europa. Hasta hace un año a los países del sur, pero
desde el presente año, las consecuencias
del “austericidio”, se han regresado a los que lo lanzaron. Igual que lo
hace un boomerang.
No nos sirve de izquierdas, porque aunque en su momento
se obtuvieron grandes avances en el país, terminaron también en fracaso, ya en
dos ocasiones. Igual que está sucediendo con la segunda oportunidad de la
derecha. La actual, en peor grado.
De ¿centro? No sé.
Si significa, tomar lo bueno de la derecha y lo bueno de la izquierda y
mantenerse en un terreno más o menos neutral podría ser, pero creo que en los
años recientes donde en oportunidades se ha hecho alarde del “centrismo”, el
resultado está también a la vista. Por ello considero necesario algo distinto.
Como me estoy
metiendo en un territorio muy complejo y un tanto desconocido para mí; lo que
conozco de ambos es lo que he vivido: Momentos buenos y malos para el país,
provenientes de cada uno. Por eso, mi fantasía
y espero que la vuestra también, vayan por otro lado, que intentaré
explicar. La suerte es, que “el papel aguanta todo”.
Considero que lo
que se necesita es una nueva Ideología y Cultura de País, a la que he bautizado sin mucha complicación como: Socialindi. Esto es, una
nueva ideología que se enfoque en crear y desarrollar en nuestro país lo que he
venido señalando: Una ideología nueva, sana, estimulante, que fundamentalmente preste
atención a la sociedad y a los ciudadanos que vivimos en ella.
Desde mi punto de
vista, la sociedad debe permitir, facilitar y contribuir a conseguir que sus
ciudadanos: nazcan, crezcan y se desarrollen contando con un ambiente y cultura
que los estimule, motive, entusiasme para desarrollarse como ciudadanos maduros
psicológicamente, competentes y capaces, para, afrontar con éxito los muy
diversos retos que presenta la vida y
que en función de sus capacidades y potencialidad desarrollada, estarán en condición
de superarlos la mayor parte de las veces. Pero para eso, desde el comienzo,
todo tiene que encajar bien:
- Dentro del
ámbito familiar e individual
- En el
ámbito escolar y universitario
- En las
empresas y organizaciones
- En los
organismos que nos gobiernan
¿A qué me
refiero? Lo explicaré en las venideras
entregas por lo extenso del tema. Ojalá la “serie” sea de interés para los seguidores y todos los demás
lectores.
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