Señalaba en el párrafo final de la anterior entrega acerca de este tema, al que considero esencial para el avance y progreso de países y organizaciones de casi toda índole, que: ser un buen líder, eficaz, que obtiene elevada productividad de la gente, y de su equipo de trabajo, requiere de personas muy bien formadas y entrenadas, capaces de aprender, desarrolla e incrementar diversas competencias positivas, valiosas.
Eso, suele ser algo que, por lo general, los dirigentes no poseen. Pero es algo que, si quieren alcanzarlo, tienen que esforzarse para ser más capaces y, además, cambiar su perspectiva cortoplacista por una visión de largo plazo.
Considero importante aclarar, con la finalidad de conseguir una mejor compresión de las contribuciones que realizo, que mis comentarios acerca del liderazgo están orientados hacia mostrar, que esta esencial actividad, tal como la planteo, sea enmarcada principalmente, dentro del ámbito de grandes organizaciones y empresas, privadas y públicas. Y no tanto, en el perímetro de países. Aunque considero que la mayoría de los componentes y aportes son adecuados para cualquier entorno que requiera de verdaderos líderes.
Lo que ocurre es que, ha sido dentro del ámbito de empresas y organizaciones, donde se han llevado a cabo la gran mayoría de los estudios y avances alrededor de este tema, y donde mejor han sido probados y validados. Vale la pena destacar que, se trata del tópico sobre el que más se ha investigado, escrito y publicado en el mundo, después de acerca de la Biblia.
Me parece necesario también, explicar y aclarar la situación de, porqué en el mundo de la política se habla mucho de líderes y de liderazgos, referidos a personas a las que no considero que son tal. Mi parecer es, que se trata de degeneraciones muy comunes y frecuentes, que se hacen al utilizarse alguno de esos dos términos.
Me refiero principalmente al hecho observable de que, en el mundo de la política, personas, los medios, los seguidores y los fanáticos, los denominan líderes, cuando lo que realmente son es dirigentes. Ser un verdadero y real líder, tal como lo he venido señalando es, algo mucho más complejo, valioso, y que ha requerido de investigaciones y estudios muy amplios. No dejo de reconocer, sin embargo, que algunas personas poseen condiciones innatas para actuar de manera eficaz como líderes.
Siendo lo anterior verdad, insisto de nuevo en que, sin un buen desarrollo de ciertas competencias, y mediante mucha práctica, es imposible mantenerse siendo buen líder. Se puede ser un dirigente más o menos eficaz y exitoso, pero no considero posible sin más, llegar a ser y mantenerse en el tiempo, siendo un excelente líder. Creo que lo que sigue, facilitará comprender lo que vengo señalando.
Líderes y liderazgos en este siglo
Desde hace unos 10, 12 años, y cada vez con mayor insistencia, importantes empresarios, altos directivos y estudiosos de temas que versan acerca de cómo lograr empresas más eficaces, rentables, competitivas, capaces de tener éxito en un entorno global de creciente complejidad, competitividad, y recientes crisis (financiera de 2009 en adelante, y actualmente, la provocada por el Covid-19), vienen insistiendo de mil formas en que, la única solución para conseguirlo y poder superarlo es, entre algunas otras, que las diferentes tipos de organizaciones existentes, cuenten con mejores líderes, y directivos y/o managers más capaces.
Se entiende que me refiero a personas que dirigen, lideran, guían y se apoyan en otras para lograr los resultados necesarios para la buena salud y eficacia de esas organizaciones. Igualmente, que se requiere para las áreas o departamentos de los que son responsables por su buen funcionamiento, eficacia y productividad.
Planteamientos similares y muestras de gran preocupación por entender y desarrollar en profundidad estos temas, son los que llevaron a Jack Zenger y Josep Folkman, a realizar el más amplio, completo y profundo estudio sobre qué y cómo llevar a cabo un liderazgo eficaz. El estudio, fue realizado entre los años 1999 y 2002, cuando lo culminaron y publicaron. Por una serie de casualidades, me tocó en suerte ser la persona que introdujo en 2003 en España, este completo y novedoso hallazgo: Modelo y Teoría de “El Líder Extraordinario”.
Dicho estudio es el de mayor actualidad, amplitud y rico en data cuantitativa, algo inusual en este tipo de investigaciones. Por esa razón es por la que, personalmente, creo ampliamente en los planteamientos y hallazgos que han descubierto y aportado. Además, por ser la primera vez que un tema, sobre el que tanto se ha escrito y especulado, se hace un aporte inmenso de datos y estadísticas, dándole una indiscutible validez.
Por lo señalado, se me hace muy difícil no mencionarlo como “el mejor y más completo estudio, conclusiones y aportes sobre lo que realmente es un líder eficaz, productivo, capaz”. O mejor, tal como ellos lo han denominado y dado a conocer en el mundo, un “Líder Extraordinario”. Lo indicado, hace que sea muy difícil no valorarlo tal y como realmente se merece.
Algunos hallazgos importantes de “El Líder Extraordinario”
Veamos algunos de los “descubrimientos”, y en otros casos, comprobaciones de hechos, que nos plantean y que hacen que: a.- “su modelo conceptual: Teoría del Líder Excepcional o Extraordinario”; b.- “el Proceso relativo a cómo transformar buenos líderes en excepcionales”.
También nos parece lo mejor y más completo, para lograr que cualquier empresa que lo desee y se ponga seriamente a ello, apenas en el lapso de dos a tres años, nada en la vida de una organización ni en la carrera de un joven directivo, podrán contar con líderes extraordinarios en sus plantillas.
Hoy, además de lo que nos dicen los autores, tenemos pruebas concretas de España, algo que es poco común, y de una gran variedad de países. Hoy sabemos que es posible, inclusive, hacerlo en menor tiempo, dependiendo de dónde se encuentra el líder que decida mejorar y llevar a cabo su: “Plan de Cambio y Mejora” para alcanzar un mayor desarrollo de sus competencias de liderazgo, por bajas que sean. Siempre con disciplina, y el esfuerzo adecuado, es posible aumentarlas notablemente.
Algunos de los hallazgos que me parecen fundamentales para respaldar estas afirmaciones son: “Los líderes excepcionales establecen una gran diferencia en productividad y resultados al compararlos con los promedios e inclusive con los buenos”. Se han llegado a comprobar resultados en rentabilidad, superiores al 120%. Creo que este sólo hallazgo ya justifica que empresas, organizaciones, e individuos hagan algo para transitar en esta dirección.
Un hallazgo fundamental, es haber podido comprobar, dado lo extenso y diverso de la investigación, que “los líderes se hacen, no nacen”. Ya mencioné que es incuestionable que hay personas que, por su educación, desarrollo y aptitudes, poseen mayores fortalezas que otros para ser líderes. Pero también es verdad que, resultados de otros estudios han demostrado que, si no las cultivan, si no realizan prácticas constantes, esas potencialidades innatas se pierden.
Igualmente se ha comprobado que personas con habilidades inferiores, pero con una práctica continua, con disciplina y un cierto grado de perseverancia, logran alcanzar niveles extraordinarios. Esto se ha estudiado y comprobado también en el caso de: músicos solistas, atletas y casi todo tipo de deportistas. Se trata de proponérselo, desarrollar una fuerte voluntad, disciplina y ser tenaces para alcanzarlo.
Esto confirma que cualquiera que realmente desee ser un líder excepcional puede lograrlo. Para ello tiene que conocer claramente de dónde parte, y cuáles son sus fortalezas. Para ese fin, los investigadores han elaborado un “Cuestionario de 360º de Líder Excepcional” que mide con bastante precisión las fortalezas y debilidades como líder, de cualquier persona. Una vez que se tiene la información precisa, se hace más fácil dedicar tiempo a practicar-evaluar-aprender- volver a practicar, en las áreas donde resulte necesario.
Con relación a este aspecto, me gusta comentar una cita atribuida al que fue gran golfista Tiger Woods. En uno de esos años estupendos, después de ganar varios torneos internacionales, un periodista le preguntó “a que atribuía ser tan exitoso”. Su respuesta fue: “a la suerte” ¿a la suerte? recalcó con sorpresa e incredulidad el periodista, a lo que Woods contestó “sí a la suerte, cuanto más practico más suerte tengo”. Y de eso trata el llegar a ser excelente en cualquier ámbito en el que nos lo propongamos, claro, siempre y cuando tengamos una base real sobre la que construir y la guía o ruta a seguir.
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