Aplicaciones y su utilidad para motivar y modificar el comportamiento en las Empresas
A la fecha, he explicado tres de las consideradas como herramientas poderosas que son habitualmente, utilizadas como instrumentos para influir e intentar modificar, cuando se requiere, el comportamiento de otros; sean: hijos, niños, educandos, colaboradores y otros. En ese sentido, me he referido a la consciente y adecuada utilización de las ya expuestas: la Participación, el Modelo o Modelaje, y las Expectativas.
Siguiendo en la misma línea, y dado que según el autor de esta teoría de cambio y mejora Elliott Danzig PhD. existen seis factores de transformación, denominó su modelo como: “Seis Factores Humanos para el Cambio”. En el presente post me referiré al cuarto. Se trata igualmente, de un instrumento muy poderoso y difundido, el Refuerzo Selectivo, conocido más popularmente como Premio y Castigo.
Conocí y traté personalmente al doctor Danzig durante años, llegando a ser, además de colegas, amigos. Elliott fue, conjuntamente con Ed Navis PhD., el creador del mejor curso de creatividad que he conocido. Lo denominaron “Blocks to Creativity”. Es fantástico como funciona y como contribuye a incrementar la creatividad e imaginación de las personas. Para el momento en que lo lanzaron al mercado, 1974, era muy adelantado a su tiempo. Aún las empresas no estaban en esa tónica de innovación y mejora. Esta ocurrió posteriormente en los años 80 y 90.
Refuerzo Selectivo
El Refuerzo Selectivo es una técnica de modificación de conducta que forma parte de la teoría del Conductismo. Y el Conductismo es una escuela de psicología que se basa en el estudio de la conducta observable y medible, en lugar de enfocarse en procesos mentales internos. El inicio del Conductismo como escuela de pensamiento formal se atribuye al psicólogo John B. Watson, quien en 1913 publicó el famoso manifiesto titulado "La psicología desde el punto de vista conductista". En él, abogó por una psicología basada en la observación y el estudio de la conducta observable.
Esta teoría postula que los comportamientos humanos y animales son aprendidos a través de la interacción con el entorno, con su medio, y que las respuestas de los individuos son moldeadas principalmente por el ambiente en el que se desenvuelven.
El enfoque principal del Conductismo es el estudio de cómo los estímulos (factores del ambiente) influyen en las respuestas (conductas-comportamientos) de las personas y animales. Para modificar y moldear conductas específicas, los conductistas utilizan diversas estrategias de condicionamiento, siendo el Refuerzo Selectivo una de las más importantes.
El Refuerzo Selectivo se basa en el principio de que: “un comportamiento se refuerza o fortalece cuando es seguido por una consecuencia positiva o placentera, lo que aumenta la probabilidad de que se repita en el futuro”. Por otro lado, “si un comportamiento es seguido por una consecuencia negativa o desagradable, la probabilidad de que se repita disminuye”. El “Refuerzo Selectivo” también conocido como Premio y Castigo, es una estrategia de modificación del comportamiento ampliamente utilizada en diversos contextos, incluyendo, lógicamente, el ámbito empresarial, enfoque principal de este Blog.
En el contexto de organizaciones y empresas, esta herramienta se emplea para motivar y mantener activos y entusiasmados a los empleados y fomentar comportamientos deseables, mejorando así el rendimiento, la productividad individual y de los equipos y, en consecuencia, la eficiencia de la empresa. En nuestro país, lamentablemente se utiliza poco y mal, de ahí el permanente descontento que nuestros trabajadores manifiestan hacia sus empresas. Usualmente, debido a estar pobremente lideradas en todos los niveles.
Sin embargo, cuando se aplica bien, es altamente efectiva para motivar y mejorar el desempeño de las personas, a cualquier nivel de la misma. De esa forma, se consigue mayor productividad y una cultura corporativa más positiva y estimulante.
Al utilizar el refuerzo positivo como reconocimiento laboral y recompensa por logros obtenidos, se crea un ambiente de trabajo motivador y gratificante que impulsa a los empleados a alcanzar sus metas y objetivos. Además, el refuerzo intermitente y el establecimiento de metas, ayudan a mantener una sensación de emoción y desafío, lo que incrementa el compromiso y la mayor dedicación hacia el trabajo.
Es importante destacar que, la aplicación del Refuerzo Selectivo, debe llevarse a cabo de manera ética y equitativa, evitando siempre, el uso excesivo de premios y más aún, de castigos y debe hacerse considerando las particularidades de cada individuo en el proceso de motivación y modificación del comportamiento.
El Refuerzo Selectivo o Premio-Castigo, es por tanto una herramienta psicológica poderosa que encuentra aplicaciones valiosas tanto en contextos educativos y formativos, como en muchos otros entornos. Su capacidad para entusiasmar, motivar y modificar comportamientos ha demostrado ser efectiva y beneficiosa en diversas áreas.
En el ámbito empresarial, a través de recompensas adecuadas, reconocimiento y la configuración de metas alcanzables, los empleados se sienten valorados, motivados, comprometidos, lo que a su vez se traduce en un mayor responsabilidad y dedicación hacia la empresa.
En la venidera entrega del Blog, exploremos diversas aplicaciones generales del Refuerzo Selectivo y su utilidad específica como instrumento para motivar, crear compromiso y modificar el comportamiento, en especial, en el entorno empresarial.
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