En la anterior entrega insistí en la necesidad de lograr comportarnos como una sociedad conformada por personas, maduras psicológicamente, en lugar de, inmaduras psicológicamente, debido a que esto último provoca distorsiones, conflictos de toda índole y conlleva siempre a malos resultados.
Las diferencias en cuanto a actitudes y comportamientos de unos u otros, son notables y se observan claramente. Sugiero analizar con calma los rasgos y conductas que cité como, rasgos, actitudes y comportamientos que se observan exclusivamente en la actuación, modos de ser y conductas, de personas psicológicamente maduras. Aquellas que se pueden observar en personas que han alcanzado durante su desarrollo como persona, como individuo, la Etapa Consciente.
Para mayor comprensión señalaré, que es perfectamente posible encontrar, entre individuos con 18 y 20 años, a personas psicológicamente maduras. Los mismos, han alcanzado y desarrollado los rasgos y comportamientos, ya descritos en la entrega previa, que caracterizan a la personalidad IV, Consciente.
Lo común es, que entre los 18 y los 23-24 años, los humanos hayamos alcanzado estar ahí. Pero debido a muy diversas razones, tales como: Falta de afecto, tipo de educación y formación, aprendizajes negativos, ausencia de estímulos adecuados, trabas y otros, millones de personas no logran alcanzar la etapa Consciente. Se estancan usualmente entre las Etapas II y la III.
Muchos menos, son los que consiguen un profundo desarrollo, que les permite alcanzar las Etapas: Autónoma e Integrada. Etapas V y VI del desarrollo humano. Estas tan solo se alcanzan cuando se da un proceso de crecimiento y desarrollo normal, superior, sin que se sucedan mayores crisis de índole sicológica, y desde luego, siempre en ambientes y entornos muy especiales: estimulantes, acogedores, retadores y confiables. Y nunca, en situaciones mórbidas, desdichadas, difíciles de superar.
Todas las personas, a las edades mencionadas, deberíamos estar arribando, como mínimo, a la personalidad madura IV. Lamentablemente no siempre es así. Lo hemos visto claramente en entregas previas del Blog, cuando describí los rasgos y comportamientos de personas adultas, pero inmaduras psicológicamente.
Es normal, usual, en situaciones muy favorables y estimulantes, alcanzar esta etapa IV, uno o dos años antes, pero no es lo más común. Existen como se indicó, personas a quienes les ha tocado vivir circunstancias desfavorables, y que al no saber qué y cómo hacer, no consiguen superar traumas sufridos que es necesario resolver adecuadamente. Debido a ello, se paralizan en su proceso de desarrollo. Son estos, quienes conforman la gran cantidad de personas inmaduras que encontramos a diario en muy diferentes ámbitos, sin importar en ello, la edad cronológica que posean. Las hay de todas las edades.
En la presente entrega del blog, y con la finalidad de daros a conocer en su totalidad el Modelo de Ego Development de Jane Loevinger, y para que comprendáis, que la mayor parte de los mortales, con suerte, alcanzamos pleno desarrollo al llegar y mantenernos en la Etapa Consciente. Expondré los comportamientos, actitudes y rasgos correspondientes a la Quinta y la Sexta Etapas. La presencia de las mismas requiere de otra realidad.
Lo que pretendo destacar es, que podamos darnos cuenta de que superar la Etapa IV, requiere de unos ambientes y culturas, con unos niveles de educación y desarrollo ético, moral, realmente inusuales, muy poco frecuentes en la sociedad.
De nuevo veréis que se trata de conceptos y descripciones de actitudes y comportamientos complejos de explicar y comprender, a menos que quien los lee y entiende claramente, sea alguien que forme parte de ese selecto grupo que posee mayor madurez que IV, y que ha alcanzado la Etapa V, o la VI.
Loevinger denominó a éstas: Personalidad Autónoma a la V, e Integrada a la VI. Ésta última representa el máximo desarrollo humano posible.
Veamos primero la descripción correspondiente a personas con un nivel de desarrollo IV/V nivel Individualista: Transición de Consciente a Autónoma.
4 / 5. NIVEL INDIVIDUALISTA, TRANSICIÓN DE CONSCIENTE A AUTÓNOMA
- Sentimientos crecientes hacia la individualidad
- Búsqueda de independencia a todo nivel: Física, Económica, Emocional, Personal
- Mayor tolerancia hacia sí mismo y para los demás.
- Relaciones interpersonales muy intensas y profundas.
- Comienzan a percibir sus polaridades y contradicciones como persona-individuo.
- Comunicación y expresión amplia de sentimientos.
- Piensa en resultados efectivos, realistas.
- Intensa proyección hacia el futuro. Visión clara de largo plazo.
- Mayor conciencia de los conflictos internos y como bregar con ellos.
- Auto-conocimiento y auto-aceptación de sí mismo.
- Mayor tolerancia a la ambigüedad.
- Consciente en mayor grado de la verdadera condición humana.
Si lo meditáis y reflexionáis bien, hemos llegado un terreno más complejo y difícil de explicar y comprender con claridad, al menos para mí. Se puede observar por la descripción que antecede, a un individuo que quizás ya no es tan adecuado y que incluso puede ser inconveniente, para trabajar en una empresa, o en cualquier tipo de organización, a menos, que sea la persona con el nivel jerárquico más alto dentro de la misma, o que sea alguien entre los líderes o dirigentes.
La explicación de lo señalado es, que lo que la persona persigue en estas Etapas superiores del desarrollo, es ser más él, su búsqueda de independencia y de máximo desarrollo como individuo, algo que no se alcanza usualmente en las empresas; donde lo que predomina, con suerte, es más bien, el nosotros.
Esta transición, hacia la personalidad Autónoma lleva, a quienes la han alcanzado, hacia ser y funcionar de forma: libre, independiente, autónoma. En organizaciones y empresas en general, excepto que éstas, sean muy sui géneris o, “diseñadas a la medida”, este tipo de personalidad no se va a sentir bien, ni va a conseguir adaptarse y funcionar de manera efectiva en las mismas.
Ello se debe, por una parte, a su creciente deseo de individualidad, que es su máxima preocupación actual, y por la otra, porque esa búsqueda de libertad e individualidad como persona no facilitan su adecuación a una organización. Mucho menos aún, a organizaciones como partidos políticos debido especialmente a la necesaria sumisión de su militancia. Actúan como borregos en masa. No hay mas que verlos en el Congreso y en el Parlamento.
Veamos para completar y dar mayor claridad a mis afirmaciones, los rasgos, actitudes y comportamientos que caracterizan a las personalidades Autónoma, y la Integrada.
V.- QUINTA ETAPA: PERSONALIDAD AUTÓNOMA
- Capacidad para conocer, trabajar y resolver sus conflictos internos.
- Capacidad para ver y superar las contradicciones.
- Realistas, objetivos, no prejuiciados en sus observaciones.
- Alta tolerancia a la ambigüedad.
- Acepta la autonomía de los demás. Reconoce al mismo tiempo las limitaciones de la autonomía.
- La auto-realización es una meta para él.
- Sentido del tiempo.
- Viven intensamente.
- Expresan sus sentimientos vívida y convincentemente.
Mucho más complejo de comprender y ser, son las que caracterizan al máximo nivel del desarrollo psicológico y potencial de los humanos.
VI.- SEXTA ETAPA: PERSONALIDAD INTEGRADA
- Abierto al desarrollo. Espontáneo
- Gran capacidad de objetivar
- Clara percepción del mundo externo
- Gran tolerancia a la ambigüedad
- Más allá de las polaridades y contradicciones
- Aceptación de la realidad
- Gran integración, autonomía y sentimiento de identidad
- Experiencias estéticas profundas
- Alto nivel de creatividad
- Disposición hacia la vida interna
- Máximo nivel de salud psicológica
- Gran capacidad de abstracción y concreción
- Gran sentido de la responsabilidad
Para estas dos descripciones de personalidad altamente madura, no me considero en capacidad de explicar, mucho menos de ampliar y aclarar lo citado por los investigadores: Loevinger y Lassi. La razón principal es, que me resulta imposible comprender y explicar algunas de estas características por no poseerlas. Es posible que pueda hacer alguna interpretación e intentar aclarar que quiere decirse, pero realmente no me siento capaz de hacerlo bien, por no ser algo que vivo o experimento.
Si algún lector, cosa que dudo, se encuentra en esta etapa, podrá entenderla con claridad mediante las descripciones aportadas por la autora, quien afirma qué, para poder hacerlas, ella tuvo que basarse en los trabajos de investigación del reconocido psicólogo Abraham Maslow, relacionados con “la persona auto-realizada”. Los que no podamos comprenderlo con claridad, tampoco lo necesitamos, ya que no nos transmitirían mucho.
No quiero alargar más esta entrega que ya sale algo retrasada. En la venidera espero poder cerrar este tema, relacionado con lo que considero una explicación científica al bajo comportamiento y a la presencia de tanto fango en instituciones muy importantes y claves, de nuestro país.
http://innovarlagestion.blogspot.com
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