Comenzaba la anterior entrega del Blog, insistiendo en “la necesidad de lograr comportarnos como una sociedad conformada por personas maduras, conscientes psicológicamente, en lugar de como, personas inmaduras psicológicamente, en consecuencia, la mayor parte del tiempo, “conspiranoicas”.
El anterior planteamiento, lo explica el hecho de qué: las actitudes, rasgos, y especialmente, los comportamientos de estas últimas, por inadecuados e incorrectos son, con frecuencia, además, carentes de toda ética y moralidad, al actuar dentro de un mundo adulto y supuestamente civilizado. Por ello, “provocan distorsiones, conflictos de toda índole, luchas de poder, teorías conspirativas y otros, que conllevan siempre malos resultados y graves consecuencias”. Lamentablemente, es lo que predomina y crece más hoy en Occidente. Lo vemos ocurriendo en Europa, y mucho también, en nuestro país.
El resurgimiento, crecimiento y preocupante avance de ideologías de ultraderecha en varios países europeos, así lo demuestra. Mucho del progreso y avance general de la sociedad durante los últimos cien años, va hoy camino de retroceder otro tanto. Y es triste. En el ínterin, en la Gran Europa, se han producido las peores guerras de la humanidad. ¡Cuidado se vuelven algunas a repetir! A ratos parece que estamos decididos a repetirlo.
Al mismo tiempo, en este corto período, han sido llevados a cabo por personas, sin la menor duda psicológicamente maduras, que continúan realizándolo cada día, los mayores progresos y avances de la historia. Esta es, la más notable diferencia entre personas psicológicamente maduras: Descubrimientos, innovación, avances, superación, moderación, mejoras y otros, versus: Destrucción, luchas por el poder, conflictos, mentiras, poder, poder, poder, fango, y un cúmulo de situaciones dañinas más.
Personalmente, estoy convencido de que, en el ámbito de país, así como para cualquier gran organización, la realización de forma exitosa y eficaz de una actividad planificada, con el claro objetivo de aumentar la madurez psicológica de las personas, es factible. Lo he vivido en el caso de grandes organizaciones. Estoy por ello convencido, de que es posible lograrlo, si se hace bien, y se cuenta con un lapso de tiempo entre dos y cinco años para realizar el trabajo, una vez consensuado y planificado el proyecto, y entre cuatro a siete años de trabajo intenso en varios ámbitos esenciales de la sociedad, desarrollando y manteniendo los mecanismos y procesos que van a permitir, incrementar la madurez psicológica de todos.
Dicho proyecto requiere de mejoras significativas en ámbitos como: Familia, educación en su totalidad, empresas de impacto en la sociedad, organizaciones públicas, universidades, centros de investigación e innovación, en centros sindicales y en el mundo de la política.
El período señalado de siete años, no es nada de tiempo para un país, sin embargo, los beneficios que se irían obteniendo año a año, producirían grandes mejoras que se disfrutarían durante los próximos treinta años y más. Siete años, son apenas dos legislaturas enfocadas en llevarlo a cabo y lograrlo. De ahí en adelante, contaríamos con un país muy superior, más productivo, ético, maduro, creativo, con mucho mayor empuje y muchísimo menos conflictivo y fangoso que el actual.
Hoy, gracias a los medios de comunicación e información de masas, y de las redes sociales, que llegan a todos los individuos es, más factible que nunca utilizarlos para inducir el cambio positivo, actitudes y conductas más maduras. Claro, lo difícil es conseguir el acuerdo como Política de Estado, la aceptación y aprobación en las Cortes, y la de los partidos políticos, donde abunda la baja madurez, tal como lo vemos en el día a día, y como lo demostré en los primeros blogs sobre este tema: PODER-FANGO.
Una Visión Comparativa Clarificadora
Las diferencias de actitudes y comportamientos de unos u otros, son notables y se pueden observar claramente como lo mostraré a continuación. Para ello, sugiero analizar con calma los rasgos y conductas que destacaré como: atributos, cualidades, estilos y comportamientos que se observan exclusivamente en la actuación, modos de ser y de comportarse, de las personas psicológicamente maduras. Aquellas que se pueden observar en personas que han alcanzado durante su desarrollo como persona, como individuo, la Etapa Consciente.
Haré otro tanto con comportamientos, actitudes, formas de ser y actuar de personas adultas cuyo desarrollo de la madurez se quedó truncado en su evolución y que han alcanzado como máximo, la etapa III, Conformista. Empezaré describiendo estas personalidades inmaduras:
Rasgos y comportamientos dominantes de personas con baja madurez I-II y III
ü Personalidad autodefensiva, oportunista. Para ello hacen un uso permanente de mentiras, falsedades, trampas, vivezas, engaños.
ü Egoísmo. Lo que nos conviene es bueno. Lo que no nos beneficia, es malo.
Una fuerte necesidad de poder personal es su principal elemento motivador.Razón que explica porque son personas interesadas en: cómo ejercer control, dominar y aprovecharse de los demás en sus relaciones con otros.
ü Provocadores, ofensivos, mordaces (agresivos). Tienen, en general, desprecio por los otros. Por ello utilizan: insultos, vejaciones, bulos, varios otros. No les importan, no valoran las consecuencias.
ü Personalidad hostil. Rabietas, arranques temperamentales, agresiones.
ü Tienden a clasificar a los demás como “buenos o malos”, “amigos o enemigos”. Gran superficialidad, trivialidad.
ü Relaciones interpersonales de explotación y/o dependencia. Ven a los demás sobre la base de lo que puedan conseguir de ellos. Aprovecharse al máximo de su situación.
ü Falta de respeto hacia los otros. Esta actitud los lleva a usar todo tipo de argucias, lenguaje cínico, engañoso, la mentira y otros.
ü Personalidad sectaria, producen tensión, crispación. No responden al interés común. Atienden solo a lo que consideran que les beneficia.
ü “Malo, es igual a ser descubierto”. No existe aún, capacidad de autocrítica, en consecuencia, no hay sentimientos de culpa como sanción. No existe la vergüenza. Es esta, una carencia muy grave por sus posibles consecuencias.
ü Oportunistas, vivos, mentirosos, irresponsables. Buscan tener control, dominio, poder. Son frecuentemente, personas corruptas y corruptores.
ü Desconfiados, inseguros, sinvergüenzas. Sus relaciones son de “gane-pierde”. No conciben que ambos puedan ganar. No existe confianza en otros, lo que dificulta conseguir pactos, negociaciones positivas, acuerdos, cooperación.
ü Consideran que “una acción es mala, solo si es sancionada”. Por ello perciben cualquier forma de “castigo o condena” como venganza de los otros. “Ellos no han hecho nada para merecerlo”. Una clave de sus actuaciones.
ü No hay reconocimiento, ni aceptación de las normas. Ven a otras personas e instituciones como fuentes de suministro: robar, malversar, aprovecharse de recursos que no les pertenecen les resulta “algo normal”, natural.
No poseen capacidad de auto-crítica y no existe la vergüenza. (Esto, les aporta cierta forma de “patente de corso” y abre las puertas a la corrupción.
ü Son comunes las ideas y creencias supersticiosas. Encomendarse a figuras religiosas, míticas, y otras supersticiones, para lograr y conseguir lo deseado.
ü Visión de corto plazo. Dada su inmadurez, su visión de futuro es muy limitada. Solo son capaces de ver, el corto plazo.
ü Vivir es: vida fácil, con mucho dinero y cosas bonitas. (A enriquecerse como sea).
En la etapa III-Conformista, se dan cambios en actitudes, conductas y maneras de ser y sentir muy importantes. Aunque, como personalidad es aun de baja madurez.
ü Las normas son parcialmente asimiladas, se cumplen solamente porque son reglas que se deben respetar y cumplir. Aparece la vergüenza. (Por eso se respetan normas, algo que no siempre ocurre en el país).
ü Confianza interna y recíproca sólo entre miembros del grupo al cual se pertenece y rechazo de otros grupos. Pertenecer es clave. (Al Partido político, club, otros)
ü Se aceptan las normas internas del grupo sin cuestionarlas. (Algo que con frecuencia produce consecuencias graves).
ü Su código moral tiene que ver más con las reglas, que con las consecuencias que se deriven de sus actos. (Gravísimas consecuencias se han derivado de esto a lo largo de la historia, y hasta nuestros días).
ü Se ven a sí mismos y a los demás en referencia a las reglas y normas sociales aprobadas y usuales. Ansiedad por "qué dirán de mi si…”, etc.
ü Valoran y se preocupan por cosas materiales, estatus, reputación, apariencia, moda. (Mucha superficialidad como personas)
ü Juzga a los demás con base en las apariencias y conductas superficiales.
ü Usa frecuentemente prejuicios, estereotipos, generalizaciones.
ü Poseen una personalidad agradable y una simpatía superficial.
ü Hay búsqueda intensa de aceptación social. Ello, los hace sentirse seguros. En especial, la pertenencia a pequeños grupos de poder.
ü Hay negación de sentimientos reales auténticos. No los expresan por miedo a las consecuencias. (Que se rompa el grupo y sentirse desamparados, que lo rechacen).
ü Evitan conflictos y situaciones agresivas. (Con objeto de mantenerse en el grupo).
ü Son pacíficos y no rompen la armonía de su grupo. Siempre están dispuestos a cooperar y a trabajar en equipo. (Son excelentes para trabajar en equipo. Se ve claramente la gran diferencia con las personalidades I y II)
ü Son personas que carecen aún de capacidad de introspección. Hagan lo que hagan no hay preocupación, ni arrepentimiento. (Patente de Corso)
Algunos de los comportamientos citados, cuando los trasladamos al ámbito del país, a la nación, los resultados que vemos son: Bloqueo a instituciones, luchas por acabar con el poder de quienes lo ostentan, impedir en lo posible los aciertos del gobierno, dificultar la aprobación de nuevas leyes, embasurar y enfangar las relaciones, negar la aprobación de leyes necesarias en el país, insultos, mentiras, bulos, mala praxis de jueces, de funcionarios y muchos otros.
El objetivo que persiguen es, enlodar lo más posible el buen funcionamiento del país, hasta llegar al punto de que quienes tienen legítimamente la responsabilidad de gobernar, cometan algún error, se cansen y lo dejen. Mientras tanto, los ciudadanos sufren y pagan las consecuencias de servicios y de instituciones dañadas, contaminadas por esa lucha, solo, por oponerse a quienes gobiernan. Y, a fin de cuentas, todo simplemente por y para alcanzar y poseer más PODER.
Por lo señalado, considero que debería resultaros ahora muy interesante, la comparación que haré a continuación, al explicar más ampliamente los comportamientos, rasgos, capacidades y competencias que generalmente, pero en diferente nivel de desarrollo y habilidad, poseen utilizan en sus actividades cotidianas las personas que han alcanzado, de manera natural y adecuada la madurez IV, y que por lo tanto poseen una personalidad Consciente, madura.
Conozcamos y reflexionemos respecto de cada uno, para que nos pueda ser de utilidad en la realidad. Seguro que “os parecerá que hablo de personas de otro mundo”. Realmente, casi lo son; de ahí las graves dificultades de comunicación entre personas cuando hay marcada diferencia en el desarrollo de la personalidad. “Son como dos mundos”.
Personalidad CONSCIENTE: Rasgos, capacidades, competencias, actitudes, conductas
Ø Hay rica vida interior, introspección. La capacidad de introspección y autoanálisis, adquirida, les facilita comportarse de manera más objetiva y realista, frente a los acontecimientos. Este rasgo, los habilita para ser y comportarse de forma: madura, ética, honesta, responsable, profesional, activa, para tomar la iniciativa, comprometerse y varias más; todas de gran utilidad.
Ø Una moral y ética interior prevalece sobre la establecida por el grupo u otros. Alcanzar un elevado desarrollo ético y moral propio, hace que sus creencias y valores prevalezcan sobre los del grupo, organización, partido político, creencia religiosa u otras. Este avance, le permite ser él y comportarse como persona autónoma, íntegra, madura, responsable, etc.
Ø Preocupación por el éxito, los altos estándares, necesidad de logro y superación. Es lo que les entusiasma, motiva y conduce al compromiso y a la realización, con la posibilidad de obtener logros y éxitos personales por su propio esfuerzo. Capaces de ejecutar con elevado desempeño, y obtener éxito en aquello con lo que se compromete.
Ø Capacidad para ser excelentes líderes. Buscan siempre mejores resultados. O simplemente, ser excelentes trabajadores que persiguen de forma natural, casi espontánea, alcanzar la calidad en aquello que ejecutan y realizan.
Ø Visión de largo plazo. Habilidad esencial en personas líderes y o, buenos dirigentes. Esta capacidad, explica porque personas en etapas II y III no tienen posibilidad de realizar buenos planes. Para ser buen planificador y visualizar el largo plazo es indispensable, ser maduro. Individuos con madurez entre III/IV y V, pueden llegar a ser excelentes planificadores. Este aspecto tiene serias implicaciones organizativas y explica muchas de las dificultades comunes con la planificación empresarial y más, del país, para implantarla eficazmente y mantenerla en el tiempo. Crear y desarrollar una visión de futuro que entusiasme y comprometa a ciudadanos, al país, a equipos, es una competencia presente solo en personas con elevado desarrollo del YO.
Ø Toma la responsabilidad por otros, por sí mismo y ante la sociedad. Se trata de personas que se comprometen, fiable, y responsablemente en el sentido más estricto. Son personas que asumen la responsabilidad por el resultado final, sea el que sea. Algo que nuestros políticos en general, jamás suelen asumir. Ellos nunca tienen la culpa si sale mal. Buscan siempre una justificación y a quien echar la culpa. Claro rasgo de inmadurez “No tengo nada que ver. No tengo porque renunciar. No hice nada malo”. La persona madura asume el fallo si le corresponde hacerlo. De los posibles fallos y/o fracasos obtienen provecho y aprenden. De ahí que tengan un comportamiento generoso cuando el fallo le sucede a sus colaboradores; los ayudan a obtener aprendizajes de los mismos. Veréis que actúan igual que nuestros políticos…Ja, ja.
Ø Sentimientos de culpa como sanción. Es aquí, cuando aparece verdaderamente la vergüenza. De ahí que la peor sanción por algo que no haya funcionado como deseaba, como estaba previsto o, que se haya hecho mal es, considerarse él, único responsable. Es algo que está dentro de sí, como parte de su progreso y desarrollo de la moral. Lo peor para ellos radica en sus sentimientos de culpa y en el malestar que le genera haber fallado. Por esa razón tienden a ser individuos éticos, honestos, sinceros, íntegros. No tienen dificultad de expresar sus sentimientos. Lo hacen cuando lo consideran necesario. Esta característica la aplican tanto para premiar y reconocer cuando alguien hace las cosas bien, como cuando deben ser claros en hacer ver fallos, errores a otros.
Ø Conciencia de los propios sentimientos y de la necesidad de compartirlos. Capacidad que complementa las anteriores. Poseen la habilidad de imaginar, visualizar el futuro y experimentar sentimientos relacionados con ello, antes de que ocurra. Esta capacidad los lleva a emprender, a tomar la iniciativa, y a estar continuamente realizando y promoviendo cambios, mejoras, y liderando nuevas iniciativas. Por ello, son excelentes planificadores y gestores.
Ø Busca las causas, analiza, interpreta. Capaces y competentes para analizar, interpretar y comprender las verdaderas causas de mucho de lo que les ocurre como personas, y de prever qué puede ocurrir hacia el futuro.
Ø Reflexiones sobre uno mismo y el porqué. Esta capacidad y rasgo es un paso esencial a superar para poder avanzar hacia la siguiente etapa, la Autónoma y para consolidarse como personalidad madura.
Ø Divide la realidad en sus partes y categorías, es consciente de la causalidad de las cosas. Debo confesaros que no me resulta nada fácil explicar que realmente significa alcanzar este punto. Si lo veo claramente relacionado con el hecho de que a mayor madurez las personas desarrollan la capacidad de ser objetivas. Casi nada.
Ø Relaciones interpersonales intensas. Son individuos que muestran un gran respeto y aprecio hacia los demás. No prejuiciados. Su “potencia” como individuo, los lleva a prodigar afecto, aprecio por los demás.
Ø Apreciación de los puntos de vista de otros. Lógicamente son personas que al apreciar y valorar a los demás, están muy abiertos a escuchar sus puntos de vista y argumentaciones, aunque vayan en contra de sus propias creencias y opiniones. El concepto de “respeto mutuo” pero real, de verdad.
Ø Se da cuenta de las diferencias entre individuos. Al haber alcanzado su elevado nivel de desarrollo de la madurez y tener una personalidad rica, su autoconocimiento y el desarrollo alcanzado les permite entender, apreciar y aceptar el comportamiento de los demás.
Ø Control sobre su propio destino. Dada su madurez, esta es una competencia que poseen, desarrollada a lo largo de alcanzar su madurez. Sin duda con innumerables altibajos ya superados. Esto les permite tomar el control de su propio destino y de ayudar a otros para que lo consigan. Nada o muy poco de suerte, milagros, supersticiones, etc. Claridad de quien es, con que cuenta y lograrlo, con menor o mayor esfuerzo, con más o menos ayuda, pero alcanzarlo por sí mismo.
Ø Tendencia a ser auto-crítico. Como la capacidad de autoconocimiento y autocritica se desarrolla a estas alturas, con frecuencia pueden ser en exceso autocríticos y serlo igualmente con los demás. Es un tipo capaz, bueno, excelente, pero nunca perfecto.
Ø Necesidad de involucrarse, implicarse, comprometerse. Habiendo alcanzado este elevado desarrollo personal es parte de su normal comportamiento.
Os pregunto ahora como cierre a esta serie sobre Poder y Fango, que he venido escribiendo y que espero culmine en Superación-Innovación- Madurez.
¿Os dais cuenta de las inmensas diferencias entre personalidades? Cuando me envuelvo en este tema de la personalidad de los humanos y consigo comprender claramente todas estas diferencias, me siento a veces como hablando de otro mundo”.
Que tengáis unas buenas vacaciones y nos tomamos un descanso hasta mediados de septiembre. Gracias por vuestra atención.
http://innovarlagestion.blogspot.com
http://www.bubok.es/libros/172773/Innovar-la-gestion
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