Con frecuencia escucho a personas, grupos y otras entidades, hablar en general muy bien y de forma positiva, acerca de las actitudes y especialmente, del comportamiento de los jueces en la aplicación de las leyes y procedimientos, que les facilitan ejecutar su relevante trabajo profesional, el cual, llevan a cabo con el claro objetivo de impartir verdadera justicia en la sociedad. Aunque lamentablemente, es factible comprobar que no siempre sea así.
Tengo también la sensación de que, vistos en su conjunto, como Poder Judicial, se los percibe casi como “seres superiores, infalibles” que se conducen siempre con justicia, independencia, sinceridad, ética, madurez, honestidad, y que buscan continuamente. ser objetivos en sus pesquisas, análisis, dictámenes y sentencias. Considero que esto es, lo más relevante de ser Juez.
Sin embargo, existen pruebas de que, “no es posible siempre, y menos, bajo ciertas circunstancias, que vienen ocurriendo desde hace años en la vida política y judicial de nuestro país, cuando este poder, supuestamente independiente dentro un estado moderno y democrático, gracias a la separación constitucional de poderes, actúa e interviene excesivamente ante la presión de ciertas entidades e ideologías del momento, en la política gubernamental del País, interfiriendo en otro de los poderes, el Ejecutivo”. Algo que verdaderamente no es deseable, ni es sano.
En este sentido, considero que es posible observar con bastante claridad que existen diversos factores circunstanciales de índole política e ideológica de lucha por el poder, que condicionan, determinan, prejuician y desdibujan, actualmente con demasiada frecuencia, el trabajo que algunos jueces llevan a cabo.
Resulta también interesante conocer el origen y procedencia, de quienes ejercen como jueces. Suelen ser personas que provienen de clases altas y medias altas. En su mayoría, provienen de familias conservadoras, con buena posición económica.
Está claro, por otra parte, que, la mayoría de familias del país, no está en condiciones de sufragar todos los gastos necesarios para llegar a tener un hijo juez. Se requiere, además, la necesidad de pertenecer a “cierta nobleza de clase”. Cualquier graduado como Abogado o Letrado, no opta a ser juez, y menos a Magistrado. Aunque es obvio entender que existen excepciones.
Aparte de componentes familiares, de clase, de procedencia, y otros que facilitan llegar a ser juez, hay algo más común, simple, general, inevitable, que desde mi punto de vista tiene el mayor impacto, y es que, al fin y al cabo, hablamos de personas, de individuos normales, que tienen y poseen, las mismas características y similar potencial, y también, debilidades y carencias al igual que cualquier otro ser humano común. Esta es para mí la máxima razón de sus posibles fallos, deslices.
Por lo señalado puedo afirmar, que la mayoría de las personas y, por tanto, de los jueces, carece de las cualidades y rasgos de personalidad citados en el segundo párrafo, y que habitualmente se les atribuyen, para aceptar que puedan llevar a cabo realmente, una justicia imparcial, objetiva, limpia y justa. Esto, es realmente un mito.
Los jueces, son personas que cometen errores como todas las demás. Nada de objetividad, independencia más o menos relativa, justicia…, solo existen contados casos donde sucede así. Todos tienen, al igual que cualquier otro humano: necesidades, intereses, deseos, fortalezas, debilidades, ideología y varias otras características de la personalidad humana, que les impiden ser realmente independientes, justos, y en especial, verdaderamente objetivos.
Para afirmar lo que antecede, me baso en modelos que incluyen descubrimientos resultantes de investigadores del Desarrollo Humano muy conocidos y renombrados. El modelo que describiré, explica el desarrollo de las personas, de los seres humanos, de su personalidad. De quien es, y de cómo realmente es cada uno.
Expondré el conocido como “Desarrollo del Yo (Ego Development)”, que incluye: estudios, investigaciones y aplicaciones, principalmente llevados a cabo por la psicóloga Jane Loevinger, de la Washington University, por Augusto Blasi, de Boston University, y por sus equipos de trabajo e investigación, (Recomiendo a los lectores para una mejor comprensión, ver el modelo completo en los Post del 14-6 hasta el 24-11- 2012).
Debido a lo extenso y complejo del tema acerca del desarrollo del Ego, o de la personalidad Humana, me centraré en los trabajos de Loevinger, quien para escribir su libro “Ego Development” en 1976, estudió, analizó e incorporó planteamientos sobre desarrollo humano, de: Freud, Kohlberg, Piaget, Erikson, Sullivan, Hartman y otros estudiosos de la Personalidad y de la Psiquis Humana.
Al leer los post accesibles con el link anterior, se muestran los descubrimientos y planteamientos de Loevinger y Blasi, como: rasgos, características y conductas observables que describen, según su presencia o no en cada persona, aquello que conforma y es propio de cada Etapa o Estadio por los que pasa el desarrollo de la personalidad de todo ser humano, y permite a quien lo haga, entender en qué etapa del desarrollo se encuentra. Claro no es fácil ser totalmente honesto consigo mismo, pero da una idea.
Las Etapas, lógicamente van, desde el nacimiento hasta el momento en que el ser humano está en capacidad de lograr el máximo del potencial de desarrollo. Algo que no se suele alcanzar. Es extremadamente difícil. Normalmente, la plenitud del desarrollo de las personas, lo conseguimos al alcanzar y permanecer en la Etapa IV, CONSCIENTE, quizás con algunos rasgos y conductas de la etapa V, personalidad AUTÓNOMA.
Estudiar las Etapas os permite comprender con claridad lo que afirmo. Las mismas, describen con bastante precisión lo que ocurre en cada etapa, y cómo podemos, al observarlo y analizarlo, comprender quizás cual es, nuestro nivel de madurez psicológica y el de cualquier otro que conozcamos muy bien. Con ello, estamos en capacidad de conocer el nivel de madurez con el que se comporta y cómo se enfrenta a los retos y desafíos de la vida.
Estamos así, en capacidad de comprobar el alcance de nuestro desarrollo. Dicho de otra manera, de la Madurez Psicológica, que hemos alcanzado a lo largo de nuestra vida. Para ello sugiero que conforme se leen y comprenden las descripciones en profundidad, al menos en el caso de las tres etapas más básicas, se puede entender donde se encuentra uno, o la persona a quien estemos intentando evaluar.
Según se va ascendiendo a las etapas IV, V, y VI, superiores, todo va siendo más difícil de comprender, a menos que quien este haciendo la evaluación, haya alcanzado ese elevado nivel de desarrollo de su personalidad, que ahí se describe. Y es aquí, donde jueces y demás humanos “patinamos”.
Al analizar y estudiar las personalidades más maduras: IV.- Consciente, y muy especialmente la V: Autónoma y la VI: Integrada, si de verdad logramos comprenderlas en su real significado, ese hecho nos permitirá entender y deducir lo que he venido afirmando en este escrito: “Que jueces y cualquier otro ser humano, o ha alcanzado la etapa V, o no estará en capacidad de ser objetivo y menos de ser realmente imparcial. Y debo indicar aquí, que muy pocos humanos lo consiguen.
Solo es posible ser Objetivo y por lo tanto totalmente imparcial, si se ha logrado llegar al más alto nivel de desarrollo de la Personalidad. Insisto, en el mundo, son contadas las personas que lo consiguen realmente.
Como ya señalé, el Modelo y Teoría de Loevinger, por estar basado en comportamientos y rasgos observables, resulta al estudiarla con cierto grado de profundidad, ser muy práctico y manejable. Se trata de un modelo que personalmente he trabajado desde hace más de 45 años, aplicándolo en procesos de cambio y mejora de organizaciones de toda índole, en empresas y en otras instituciones.
Para comprender mejor lo afirmado os sugiero ir al link que os he dado y que os permitirá estudiar las descripciones correspondientes a cada estadio de la personalidad, en cuanto a: Rasgos, características y comportamientos que se dan en cada etapa. Podéis así mismo, comprender los cambios que se dan al evolucionar e ir de una etapa a la superior.
Conocerlo y estudiarlo facilita comprender claramente ciertas actuaciones algo raritas que se observan en la actualidad ejecutadas por algunos jueces, pero también algunos políticos y dirigentes de medios conservadores y más… “Cuando España, según organismos internacionales va mejor, estos dicen” hay que tumbar, acabar con este gobierno”. ¿lo entienden… Queda claro al comprenderse el desarrollo psicológico de la mayoría de esos dirigentes.
http://innovarlagestion.blogspot.com
http://www.bubok.es/libros/172773/Innovar-la-gestion
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