Por fin llegamos
al momento de señalar concretamente cuáles son esas herramientas o instrumentos
tan poderosos de los que os he venido hablando y que considero fundamentales
cuando se utilizan como se debe y de manera consciente para: educar, moldear la personalidad y formar individuos, con la finalidad de que crezcan sanos, seguros de si mismos y maduros
psicológicamente.
En el caso que
nos ocupa, planteamos su aplicación dentro de la necesidad de desarrollar la cultura e ideología
SOCIALINDI, con el objeto de transformar la sociedad actual en una mejor: Más
ética, honesta, transparente, libre, preocupada por el desarrollo de una sociedad
donde lo fundamental sean los ciudadanos y las posibilidades de que puedan
desarrollar sus potencialidades y fortalezas como personas.
Veamos, de forma escalonada cuáles son los
cinco instrumentos. A propósito no he
querido citarlos hasta ahora porque he venido afirmando que, acorde con mis
experiencias de muchos años he descubierto que los utilizamos sin tener
conciencia de cuáles son, y menos aún, del impacto positivo o negativo que
generamos en aquellas personas a quienes se los hemos aplicado. Considero
importante mantenerme así. Con ello lo que pretendo es, forzar al lector usuario
de los mismos, a reflexionar desde ya al respecto.
LOS CINCO
INSTRUMENTOS O HERRAMIENTAS
LA COMUNICACION
Es
el instrumento del que primero solemos echar mano y el que
utilizamos con mayor frecuencia - tanto hablada, gestual o escrita - cuando
intentamos influir en alguien. El ser humano posee la capacidad exclusiva de
transformar sus ideas y pensamientos en palabras, que una vez comunicadas a un
interlocutor pueden lograr entre otras cosas, cambios de conducta o
comportamiento en aquellos sobre los que lo intentamos.
Una definición para mejor comprensión: La comunicación
es el proceso de relaciones que sucede
cuando los interlocutores se sitúan al alcance de sus sentidos. Incluye
cualquier actividad verbal o no, deliberada o inconsciente, susceptible de
influir en la actuación de uno mismo –comunicación
intrapersonal-, con otro individuo –interpersonal-
o de muchos sujetos –grupal, cultural-.
Escuela de Palo Alto, Ca.
Otra: Es el proceso de compartir y dialogar, mediante el
cual las personas buscan alcanzar entendimiento mutuo. Se trata de intercambiar
información mediante el lenguaje oral, escrito y/o gestual.
Cuando deseamos que
alguien actúe o se comporte de una manera distinta, usualmente se lo decimos. A
veces lo hacemos hablándole sobre principios o reglas, y en otras, le damos
instrucciones exactas esperando el cambio de rumbo o de conducta con objeto de
obtener el resultado esperado.
Los padres cada vez que
intentan que los hijos se comporten de forma distinta lo que hacen es decirles,
qué desean que cambie o cómo esperan que se comporte.
En el ámbito de las
organizaciones, la comunicación puede adoptar la forma de políticas
establecidas, manuales de instrucción, procedimientos de funcionamiento
estandarizado, órdenes, información, diálogo y varios otros.
La comunicación es
una herramienta fundamental para
intentar influir y cambiar el comportamiento de otros. De hecho, con frecuencia,
parece que fuera casi la única. Para que funcione bien debe ser: clara,
honesta, directa, precisa, empática y
transparente, con objeto de realmente llevar a cabo un buen proceso de
influencia construido sobre la confianza,
que se supone emana de la buena comunicación, cuando es sincera y
auténtica.
Solemos confiar tanto en la comunicación como instrumento para influir y modificar la conducta de otros que, a menudo, pensamos que es suficiente con transmitir un mensaje para suponer que el receptor lo tomará en cuenta y actuará de acuerdo con lo solicitado en él mismo. Sin embargo, a diario nos sentimos frustrados porque con demasiada frecuencia ocurren muchos menos cambios de los que esperamos y deseamos.
Si analizamos el proceso
de comunicación vemos que están presentes varios componentes: Un “emisor-receptor”, emite un mensaje que
lleva una cierta intención. Lo que
se observa con cierta frecuencia es que, no
necesariamente causa el impacto deseado
en el otro “receptor-emisor”, a su vez.
Cuando esto sucede
solemos atribuirlo a: falta de atención del otro, a su falta de motivación, a su
falta de competencias o, a su falta de interés por colaborar o cambiar.
Y esto puede ser la realidad, pero puede también, deberse al hecho de que en
toda comunicación suelen estar presentes ciertos obstáculos: de semántica, de tipo psicológico, y/o de relación, que
pueden y suelen dificultar y hasta impedir que las palabras, por si solas,
logren el efecto que se espera de ellas.
Lo que con frecuencia
ocurre más de lo deseable es, que el receptor de un mensaje puede no escucharlo
o no interpretarlo en la misma forma que lo hace quien lo ha transmitido. El lenguaje utilizado, ruidos internos y
externos, la vía de comunicación utilizada y la distorsión entre lo que se dice
y lo transmitido por el lenguaje corporal, son aspectos que suelen interferir, dificultando captar el mensaje y
dando origen a una gran mayoría de los “mal
entendidos” que son lo que destruye la confianza existente. Y que
posteriormente, de no ser bien gestionados a tiempo, se transformarán en discrepancias, diferencias, y conflictos que irán, poco a poco, en aumento entorpeciendo la comunicación.
Aunque la comunicación
es una herramienta poderosa y la que más solemos utilizar, no siempre por si
sola es suficiente para lograr cambios en la conducta y alcanzar el mejor
entendimiento. Por ello, es necesario utilizarla en combinación con las otras herramientas
e instrumentos que iremos viendo en los venideros post y que poseen mayor
fuerza para lograr el cambio deseado.
Cuando veamos los cinco
instrumentos de forma amplia, nos daremos cuenta de que todos comunican, pero de diferente manera. De ahí la insistencia que
he venido haciendo acerca de la necesaria coherencia y consistencia en la aplicación.
Para
tener éxito con ellos es necesario aplicarlos: Conscientemente, coherentemente,
congruentemente, con diferente frecuencia y periodicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario