Continúo los planteamientos iniciados
el 22/7, relativos a qué y cómo hacer para contar con un país mejor. Para ello he
señalado que es indispensable, siempre y cuando se desee hacerlo bien, elaborar
un “Plan Estratégico Maestro”, que
guíe y facilite alinear con precisión y claridad las acciones a realizarse en
el medio y largo plazos; y rematar lo dicho acerca de tener como país ventajas
competitivas y comparativas.
Un enfoque reciente plantea: Un país que desee alcanzar un desarrollo
excelente, debería dejar de competir sobre la base de sus ventajas comparativas, y esforzarse por hacerlo sobre ventajas competitivas. Producto de
investigación, desarrollo e innovación en servicios y productos, idealmente
únicos.
Al actuar así, se busca alcanzar poco
a poco, un grado elevado de competitividad basada en: Educación, formación,
desarrollo y especialización de la mano de obra en general. También, en la
mejora de procesos eficaces de producción, cimentados en investigación,
aplicación y desarrollo de nuevas tecnologías. Y siempre con el objetivo
de aumentar la eficiencia y resultados a obtenerse. Esto permite al país, dejar
de depender de mano de obra no cualificada y barata, para pasar a potenciar y
optimizar los diversos recursos requeridos por el proceso. Se generan así productos
de mayor calidad, y más competitivos.
Esta forma de aumentar la
competitividad del país, requiere de mayores inversiones en investigación y
desarrollo por parte de gobiernos y empresas. Y también, de un desarrollo basado
en mejor educación y formación de las
personas.
Estoy convencido al igual que muchos
otros, que se trata de una inversión
siempre efectiva y productiva. Quizás el mayor problema para esto en España
radica en que, por lo general, las empresas no están por la labor y gobiernos
como el actual tampoco. Por ello es fundamental realizar un cambio que
permita modificar esta anquilosada
situación.
Aprovechando la crisis-estafa que hemos vivido, el gobierno actual utilizó esta
coyuntura para hacer grandes recortes en todo lo que era investigación,
desarrollo, educación pública y otros componentes esenciales para el desarrollo
del país. Esperamos que pronto, gracias a las elecciones que se celebrarán en
45 días, se pueda iniciar un cambio de esta situación.
Sin instituciones que investiguen,
generalmente, porque no reciben suficientes recursos, y con empresas que
muestran un mínimo interés en ello, no vislumbro como se puede lograr el cambio
y la mejora necesaria. De momento podría ser aceptable recuperar lo que se había
avanzado antes de la crisis. Un gran número de nuestros investigadores han
tenido, por ello, que emigrar a países y centros donde la investigación es uno
de sus valores más importantes.
Ya indiqué que los
expertos insisten en: “las organizaciones deben dejar de competir basándose en ventajas comparativas (bajos costes de
mano de obra, la posesión de recursos naturales), a competir sobre ventajas
competitivas reales que surjan de actividades que conducen al
desarrollo de productos y procesos únicos, exclusivos”. Lamentablemente no es
el camino que ha seguido nuestro país.
Implica dejar de depender
en de mano de obra barata y relativamente poco cualificada como fuente de
competitividad, tal como se hecho, y hacerlo mediante: 1) La capacitación
de los trabajadores. 2) De un mayor esfuerzo en la introducción y
difusión de innovaciones tecnológicas. 3) De un liderazgo del que también
carecemos, con el fin de incrementar la productividad y la calidad, en el uso de
los diferentes factores de producción. Es obvio que existen algunas notables
excepciones.
Para
que lo anterior funcione es indispensable que forme parte de la
cultura del país. Aspecto donde nuestro sistema educativo completo
falla. En el caso de empresas y organizaciones productivas se considera clave
además, el que todos tienen que estar claros de la importancia de identificar y
trabajar en pro de desarrollar este tipo de ventajas.
FUENTES DE DESARROLLO DE
VENTAJAS COMPETITIVAS
Entre las fuentes tenemos:
a) Contar con un buen departamento de I+D+i, apoyado por la necesaria IG
(Innovación de la Gestión, que lo respalde). b) Poseer un buen departamento de Marketing.
Ambas juegan un papel esencial. Se trata
en el fondo, de su “razón de ser”; pero no son las únicas unidades en condiciones
de contribuir al respecto. Otras áreas y acciones de la gestión general, pueden
y deben contribuir a desarrollar ventajas competitivas. Ejemplos:
·
Introducción
o mejora de un proceso productivo de excelente calidad: más rápido, menor
coste, que aporte más valor agregado para los usuarios.
·
Poseer una cultura de país, o corporativa,
acorde con los tiempos de cambio, que facilite ser flexibles, participativos, eficaces
y más competitivos.
·
Disponer de equipos de trabajo
capaces, realmente comprometidos con la misión y objetivos predeterminados,
y que cuenten con cierto grado de libertad para experimentar y asumir riesgos
calculados.
·
Inventar y desarrollar un
nuevo producto o servicio. Si además se puede patentar eso alarga su duración en
el tiempo como ventaja competitiva.
·
Cualquier tipo de mejora significativa
en la ejecución. Procesos re-diseñados o innovados que agreguen mayor valor.
Mejoras en: Precios, costes, rendimiento, presentación, aplicaciones, servicio
pos-venta y otros.
·
La utilización de forma eficaz
la Red según la índole de los productos y servicios que se desean dar y/o
colocar. Otros.
Lo
señalado suele ser fuente de ventajas
competitivas durante un cierto tiempo, razón por la que es importante estar
siempre al tanto de las tendencias, necesidades y expectativas de los usuarios
o clientes. Siempre innovando con el fin de tener la capacidad y posibilidad de
ser pro-activos y poder satisfacerlas
adecuadamente conforme van cambiando, y de hacerlo antes que los demás.
En
la elaboración del Plan Maestro, en el fondo, “Plan
Estratégico de Largo Plazo”, es importante identificar cuales ventajas en
realidad, se poseen. Hay que ser objetivos, claros y estrictos, con el fin de
evitar que “cualquier cosa” vaya a
ser considerada ventaja competitiva real. Algo que tiende a ser
frecuente, pero que no suele reflejar la realidad del común de las
organizaciones.
Es
necesario ser muy honestos y estrictos, para no caer en el auto engaño y complacencia.
Hay organizaciones y probablemente países también, que no poseen Ventaja Competitiva alguna, porque, o
bien no han sabido, o no han podido desarrollarlas. Sin embargo, poseer alguna
es altamente beneficioso, de ahí la importancia de esforzarse para su desarrollo.
Posiblemente
la compañía Apple es el más claro ejemplo. En apenas unos años, gracias a la
filosofía y cultura iniciada por sus fundadores, orientada hacia ser innovadora,
le ha aportado siempre ventajas competitivas muchas de ellas únicas. Esto le ha
permitido convertirse en la organización más valiosa del mundo.
http://innovarlagestion.blogspot.com
http://www.bubok.com/libros/172773/Innovar-la-gestion
http://www.bubok.com/libros/172773/Innovar-la-gestion
No hay comentarios:
Publicar un comentario