El tema de
Innovación y las “mil” variables que en ella intervienen son, hoy en día, y
para el mundo de la empresa, por circunscribirnos al ámbito central de este
Blog, un tema clave, fundamental.
Cualquier
empresa y organización, al pensar en su estrategia de futuro con el objetivo de
llegar a ser exitosa, tiene que enfocarse en su necesidad de innovar, de cambiar, mejorar, inventar,
transformar, descubrir, crear, como algo inherente a la posibilidad de éxito
futuro para cualquier tipo de organización. Esta necesidad se exacerba si de
invenciones y nuevas tecnologías trata su razón de ser como organización.
El peso
específico que considero tiene la innovación, ámbito en el que esencialmente me
he movido durante toda mi vida en consultoría a empresas es, desde mi óptica
profesional, de vital importancia. Es verdad que lo ha sido en un área muy
limitada: En el ámbito de contribuir,
cuando me lo han permitido, al desarrollo de diversas empresas y
organizaciones. De ahí también, que el Blog Profesional que he venido
escribiendo desde hace tres años, se denomine: “Innovar la Gestión”, entendiendo
por Gestión: Management, Gerencia,
Dirección, Liderazgo, dentro de su más amplia acepción y enfoque.
Estoy muy
claro de que se trata de una necesidad de índole vital para las empresas, máxime cuando éstas han pretendido ser eficaces
y realizar con éxito las actividades
objeto de su “Misión” o “Razón de ser”. Sin innovar la gestión periódicamente,
se hace imposible tener éxito continuado.
Considero,
con base en lo señalado, que la capacidad de cambio e innovación es un factor
crucial para cualquier empresa que se perciba a sí misma, como un organismo
viviente que interactúa con su medio ambiente, encontrándose, por tanto, en la
necesidad de cambiar para adaptarse a ese ambiente. Para ese fin, ser flexible e
innovar, es vital.
Me refiero a
realizar lo necesario para estar siempre
preparada para satisfacer las necesidades y gustos de los clientes. Algo que cambia
continuamente en el mundo y que obliga, al mismo tiempo a la empresa, a establecer y mantener una cultura de la
organización, orientada al cambio, del que se realimente continuamente. Dicho
de otra manera: la organización que pretenda triunfar en el tiempo al
anticiparse a necesidades del mercado que sirve, tiene que poseer una cultura
organizativa primordialmente innovadora. Solo hay que observar a las empresas
de las que se habla todos los días en el mundo, conocidas por su eficacia para
lograr ese fin: Apple, Google, Microsoft, Twitter, Facebook, solo por no llenar
el resto de la página con nombres de las miles de compañías innovadoras que
existen y surgen continuamente y cuya característica diferenciadora principal
es, la cultura de innovación que poseen.
Pero todas
ellas han tenido siempre, que llevar a cabo un paso previo fundamental para
poder ser innovadoras: Contar, contratar, disponer de personas creativas, con
ciertos rasgos de personalidad y madurez a quienes permiten y estimulan a utilizar
de forma muy positiva y apropiada su CREATIVIDAD.
En los 108
Posts escritos a la fecha he señalado qué y cómo hacen las empresas innovadoras
para conseguir mantener en el tiempo a esas personas: brillantes, la mayoría
“fuera de serie”; contentas y satisfechas. Volveré sin duda sobre este tema.
He señalado
que innovación requiere forzosamente de personas creativas y de una cultura
organizativa especial que estimule y contenga dentro de si el espíritu que les
permita utilizar y desarrollar su creatividad. Por ello en esta primera entrega
sobre creatividad e innovación, hablaré primero de creatividad, paso previo a
la innovación.
CREATIVIDAD
La
creatividad es una capacidad que poseemos los humanos, que nos permite generar
ideas y soluciones nuevas, originales, a todo tipo de problemas y situaciones.
Personalmente, coincido con la corriente de pensamiento que afirma que los
seres humanos, en general, poseemos un
potencial de desarrollo que se traduce en competencias y fortalezas siempre que, se den las condiciones adecuadas
para poder utilizar y aplicar esas capacidades, en el ambiente en el que nos
toca desarrollarnos y desenvolvernos.
En el caso
de las empresas se trata de que posean esa cultura orientada al cambio y la
innovación. En las personas, un ambiente
en el hogar y en la escuela que estimulen y no coarten ese tremendo potencial
innato. Lamentablemente lo anterior es muchas veces mal gestionado en el ámbito
familiar y escolar y desde luego más aún en empresas y organizaciones.
En futuras entregas ampliaré y profundizaré estos dos temas fundamentales para la sociedad del futuro. Con relación a las personas, cada vez se requiere más de sus capacidades, por ello hay que cuidarlas y estimularlas. Es indispensable también, para contar con empresas que perduren con éxito en el tiempo, que dispongan de las condiciones adecuadas para ser más flexibles para ser innovadoras.
1 comentario:
Considero clave, de cara al futuro, el adecuado manejo y gestión de estos dos componentes que toda empresa y organización requiere y que, por lo general, no aprovechan de forma adecuada.
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