La metodología que se aplica en la enseñanza, esencialmente cognoscitiva y basada en la memorización de contenidos, propicia a mi modo de ver, ambas situaciones no deseables. Todo ello mejoraría de manera importante, con el cambio metodológico al que he venido haciendo referencia. Son muchas las variables positivas y los beneficios que entran en juego al utilizarse de forma apropiada las metodologías activas. https://youtu.be/eEqF_1aXUw4
La explicación de que ocurra el cambio positivo se debe principalmente, al hecho de que los estudiantes en la actualidad se encuentran inmersos en un sistema que no determina, ni toma en cuenta, las diferencias individuales, ni los distintos ritmos y estilos para aprender de cada persona. De ahí que insista en su aplicación y en el papel clave de maestros y profesores bien formados y capacitados para su adecuada utilización.
Nadie pone en duda el elevado nivel de conocimientos que, en general, poseen nuestros maestros y profesores en lo relativo a las asignaturas que imparten. Su preparación suele ser excelente. Si puedo hablar de debilidades, achacaría éstas, principalmente, a la forma usual de transmitir los conocimientos. Algo que realizan, fundamentalmente, dictando clase.
En una revista de Marzo, que casualmente llegó a mis manos, un profesor especialista en estos temas señalaba: “En una clase de primaria, el profesor pasa el 50% del tiempo volcando datos; en secundaria del 60 al 70%, y ya en bachillerato es el 90%”.
He comentado y creo que mostrado, que se trata de un sistema con muchas limitaciones. Pobre a la hora de conseguir aprendizajes debido a que se desechan los aspectos emocionales, afectivos, fundamentales en el aprendizaje, además de los aspectos activos, participativos, dinámicos del mismo. Son estos, los que hacen que el alumno se implique, que lo conquistan y responsabilizan por su aprendizaje.
Pienso además, que el método memorístico, no facilita al maestro o profesor tomar conciencia de las necesidades individuales y diferencias de los niños y jóvenes. Aspecto para lo que además, posiblemente, no ha recibido suficiente formación sobre la utilización de herramientas de didáctica y pedagogía, razón por la que se limita a ignorar esos aspectos, que sin embargo son claves para alcanzar un buen aprendizaje.
Los mismos profesores aplicando y gestionando adecuadamente la metodología descrita en el anterior post, con toda seguridad obtendrían resultados muy superiores, tanto en los ámbitos de la educación: Infantil, Primaria, Secundaria y Universitaria. Es de gran utilidad y fácil de aplicar, con ciertos ajustes y adaptaciones, en cualquiera de los ámbitos citados.
En el ámbito de la educación Primaria los maestros utilizan mucho más este tipo de recursos de aprendizaje más participativo, donde el niño, el que aprende, es más el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Los maestros, echan mano de toda una serie de recursos: Juegos, pinturas, una gran variedad de materiales de construcción, bloques lógicos, recursos de la naturaleza y otros, con lo que “las clases” se convierten en activas y muy participativas. Mediante esas actividades prácticas los niños desarrollan además, habilidades y destrezas para la escritura, la matemática, ciencia, creatividad, socialización y varias otras, según lo que el maestro pretenda que sea aprendido. Se trata más de un “aprendizaje por descubrimiento”.
Personalmente, al visualizar en general nuestro sistema educativo, considero que los problemas comienzan realmente, cuando los niños alcanzan los 7 a 8 años; cuando el aprendizaje se basa, casi exclusivamente, en intentar que aprenda de lecturas de libros de texto; que no siempre resulten interesantes para los niños. Lo mismo sucede cuando la estadía en las aulas de clase se convierte en una experiencia, monótona y aburrida.
APRENDIZAJE BASADO EN LA EXPERIENCIA: DAVID KOLB
A comienzos de los años 70, el profesor e investigador David Kolb, desarrolló el Modelo conocido como “Aprendizaje basado en la experiencia”. Su modelo se compone de cuatro elementos:
* 1.- Una experiencia concreta
* 2.- La observación y reflexión acerca de esa experiencia
* 3.- La formación de conceptos abstractos basados en la reflexión
* 4.- La aplicación y prueba de esos nuevos conceptos
El proceso se repite continuamente
Esos cuatro elementos son la esencia de una espiral de aprendizaje continuo que puede comenzar por cualquiera de los cuatro. Dando así oportunidades para todo tipo de aprendiz acorde con su “estilo mejor de aprender”. Típicamente, se comienza con una experiencia concreta.
Este modelo, al que considero excelente, goza de gran difusión. Hoy en Internet, se encuentran diversas adaptaciones del mismo, pero siempre basadas en los cuatro componentes arriba citados.
Incorporo otro ejemplo de su modelo, que contiene algunos elementos que pueden facilitar su comprensión. Quienes tengan interés en ampliar y profundizar en el tema encontrarán mucha y variada información en la Red.
Con la metodología vivencial descrita se está forzosamente: Mental, emocional y físicamente, participando activamente en el proceso de aprender. Debido a ello, el aprendizaje es superior, más rico, profundo, amplio, ameno y duradero. Se trata de algo vivido, experimentado, practicado y eso no se olvida fácilmente. Es además, una forma de aprender que permite aprender continuamente. Los humanos estamos permanentemente haciendo cosas, teniendo vivencias, si aplicamos la metodología, podemos extraer aprendizajes continuamente, algo clave hoy y más hacia el futuro.
En el próximo post, señalaré beneficios y resultados comprobados que se han identificado y estudiado, relacionados con la aplicación de estas metodologías activas, donde la responsabilidad del aprendizaje se centra en el aprendiz.
www.innovarlagestion.com
http://www.bubok.com/libros/172773/Innovar-la-gestion
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