Las ideas y expectativas relativas a las
posibilidades de nuestro potencial y capacidades, han sido “condicionadas, influidas,
plasmadas y programadas” en nosotros, por una parte, en relación con nuestras
propias experiencias de éxito o fracaso, en y ante, diferentes situaciones. Por
la otra, basadas en los variados mensajes recibidos desde edades muy tempranas.
Lo que nos han dicho y hecho creer a lo largo de la vida desde que éramos niños,
especialmente, por parte de quienes tuvieron una poderosa capacidad de influir
en nosotros, tanto en forma positiva como negativa.
Algo muy importante y bueno, es lo que se refiere a
la existencia de evidencias relativas al hecho probado de que: “el ser humano en general, posee mucho más
potencial y capacidades de las que es consciente, y en consecuencia, de las que
habitualmente utiliza”. Estoy convencido que si a una persona se la enseña
y acompaña en cuanto a formas sobre cómo ampliar sus capacidades y
transformarlas en fortalezas, algo que es perfectamente posible, se podrá
desarrollar como alguien imparable,
extraordinario, excepcional.
Algunos de los estudios realizados en los últimos
10 años por – Zenger, Folkman y varios otros
especialistas- han revelado que a las personas – niños, jóvenes o adultos - hay
que establecerles, mejor aún, conseguir que ellos mismos se propongan alcanzar metas,
objetivos, retos exigentes, que requieran de un esfuerzo adicional.
Los resultados obtenidos demuestran, que poco a poco, los que se esfuerzan, alcanzan
cada vez resultados superiores y de mayor complejidad. La clave, es tener expectativas positivas acerca del propio potencial y
desarrollarlo. Eso sí, hay que trabajar duro, esforzarse, pero para ello
están, los padres, maestros, profesores,
coaches y líderes.
Corresponde a cada uno de nosotros ponerse
constantemente a prueba con respecto al mundo y consigo mismo; y probar, una y
otra vez los propios límites. Sólo de esta forma podremos determinar cuáles son
nuestras verdaderas posibilidades como personas. Es el gran poder que tienen
las expectativas.
MOTIVACIÓN BASADA EN LA EXPECTATIVA
La motivación es un aspecto esencial durante el
desarrollo, y en la vida de los seres humanos. Es uno de esos temas complejos
que afectan a los individuos de manera distinta en diferentes ámbitos, de ahí
que existan diversas teorías para explicar qué y cómo se motivan las personas.
Tema esencial, íntimamente ligado al aprendizaje, el desarrollo y a la eficacia posterior de las
mismas.
Cuando se busca motivar a una persona y obtener de
ella la realización de una actividad o trabajo productivo y de calidad como
parte de su conducta, las expectativas de esa persona juegan un papel
fundamental en el comportamiento final y en los resultados que alcanzan.
Tolman
y Lewin desarrollaron la “Teoría de Motivación
basada en la Expectativa”. Señalaron, “el
comportamiento viene en gran medida condicionado o influido por las expectativas
que uno tiene respecto a lo que sucederá en el futuro”. Agregando, “cada individuo establece una probabilidad de carácter subjetivo acerca
de que cierto comportamiento y esfuerzo, le permitirá alcanzar un determinado
nivel de ejecución”.
En
años más recientes, otros estudiosos e investigadores han trabajado alrededor
de esta teoría, siendo los más nombrados: Vroom, Porter y Lawler.
La Teoría de la Expectativa, se
sustenta en cuatro principios:
1. El ser humano asocia cada uno de sus actos o conductas, con
determinados resultados a alcanzar.
2. Estos resultados pueden producirle sentimientos de satisfacción
o insatisfacción en un grado
determinado.
3. Antes de que una persona adopte un determinado comportamiento
tiene ciertas expectativas o probabilidades subjetivas respecto a cuáles
serán los resultados asociados con el mismo.
4.
El
ser humano en general, selecciona entre los diversos comportamientos que puede
desarrollar en un momento dado aquél
cuyos resultados, de acuerdo con sus expectativas, considera que le
proporcionarán o, que le permitirán obtener el máximo de satisfacción.
Cuanto menores sean las expectativas
que una persona tenga de poder alcanzar determinado nivel de ejecución, o un
cierto estándar de calidad, menor será la probabilidad de que intente
conseguirlo, de tal forma que su nivel de ejecución o de calidad, no será
elevado.
Para que una persona desee
realmente alcanzar un elevado nivel de ejecución, tiene que estar motivada
a ello; para eso, es imprescindible que sienta
que puede y quiere hacerlo; de lo contrario, simplemente
no lo intentará.
El que una persona en una
situación determinada considere que tiene muchas o pocas posibilidades de
alcanzar un nivel elevado de ejecución depende, en gran medida, de su Autoestima,
que vendrá influida, entre otras cosas por:
a) Sus experiencias anteriores en situaciones
similares.
b) Sus propias habilidades, aptitudes,
actitudes, madurez y competencias.
c) La forma como está diseñada o estructurada
la actividad a realizar.
Podemos
por tanto afirmar qué: para que un individuo se sienta motivado a intentar
conseguir un elevado nivel de ejecución, dependerá de sus expectativas en ese
preciso momento. Lo que requiere que:
1. Perciba que tiene elevada
posibilidad de conseguirlo a través de su propio esfuerzo.
2.
Perciba
que es probable que al conseguirlo obtendrá determinados resultados y
beneficios asociados.
3.
Considere
que tal combinación es lo que más desea en ese momento.
De
darse estas tres condiciones - según diversas investigaciones - la persona
estará lista para desarrollar o alcanzar un alto nivel de ejecución, debido a
que se siente motivada y envuelta en una sensación de éxito, que se deriva de
sus expectativas.
Esto
es algo que padres, maestros, profesores, jefes, líderes y otros deben saber y
poder gestionar de manera adecuada y consciente, para contribuir al éxito y la
eficacia de la persona ante los diferentes retos que tendrá que afrontar y
superar a lo largo de su vida.
Con este Post, completo lo relativo al último de los cinco poderosos instrumentos
con que contamos los humanos a la hora de ayudar e influir en otros. He venido resaltando su gran importancia, y la necesidad de gestiónarlos adecuadamente con: nuestros hijos, alumnos, trabajadores, u otros.
También
he insistido, en que todo consiste en manejar, gestionar y aplicar
adecuadamente los cinco. Continuaré ampliando sus posibilidades de aplicación,
en los siguientes post con el propósito de señalar como conseguir el
completo desarrollo e implantación de la
Ideología y Cultura SOCIALINDI, con la finalidad de cambiar por algo
mejor las ideologías hoy imperantes en nuestro contexto.
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