sábado, 30 de octubre de 2010

Innovar la Gestión: ENGAGEMENT-COMPROMISO: CLAVE DE COMPETITIVIDAD Y ÉXITO

Innovar la Gestión: ENGAGEMENT-COMPROMISO: CLAVE DE COMPETITIVIDAD Y ÉXITO

ENGAGEMENT-COMPROMISO: CLAVE DE COMPETITIVIDAD Y ÉXITO

Continúo en la línea de la última entrega, donde señalaba la importancia de desarrollar y aprovechar lo mejor posible el potencial de las personas con el fin de conseguir, poco a poco, su transformación en talento. Lograrlo, aporta un indiscutible beneficio para las propias personas, quienes crecen y se vuelven más eficaces y maduras psicológicamente, algo realmente importante y en lo que me centraré en una entrega futura; pero también, para las empresas, que son las directas beneficiarias de la aplicación de ese talento.

Para que lo señalado pueda ser realidad, generalmente, las empresas, deben realizar cambios planificados a fin de ir transformando su cultura tradicional de empresa. Deben inicialmente y, entre varias otras acciones, partir de la creencia de la existencia de ese potencial en las personas y, en la posibilidad de transformarlo en talento, lo cual se traducirá en beneficios para el trabajo que se realiza y para la innovación. Con ello quiero decir que, es indispensable contar en las empresas o cualquier tipo de organizaciones, con culturas y ambientes de trabajo donde realmente se crea y valore el potencial humano, y la posibilidad de desarrollarlo hasta convertirse en talento. En el fondo se trata de conseguir una cultura organizacional enfocada a obtener, idealmente, un elevado nivel de compromiso (engagement) de las personas, con su empresa. Labor en la que los líderes juegan el papel esencial.


La palabra más citada últimamente en documentos, revistas, estudios y foros, sobre management y liderazgo de empresas, es el termino ENGAGEMENT, que en castellano se traduciría como: COMPROMISO. Hoy, en las mejores organizaciones del mundo, las TOP, el engagement del personal es mucho más que una importante iniciativa del Departamento de Personas (R.H), es una estrategia fundamental de la forma de hacer negocios. Y esta tendencia irá cada vez más, en aumento.


Estudios recientes, uno del Conference Board y otro de mayor actualidad, de la firma de estudios en el ámbito mundial Gallup, demuestran que los empleados “engaged” son más productivos, generan más rentabilidad para la empresa, están más orientados a los clientes, y no están para nada, interesados en dejar su empresa por otra. Las mejores compañías saben, que la estrategia de disponer y contar con empleados “engaged” está íntimamente ligada con el logro de las metas corporativas, han comprobado que contribuyen de forma importante y directamente, a convertirse en ganadoras en los mercados donde operan.


He observado, que utilizan el termino “engaged” para referirse a: Empleados que trabajan con entusiasmo y pasión y sienten una profunda conexión con su compañía. Son personas que alientan la innovación y “empujan” su organización siempre hacia adelante. Están comprometidos, entusiasmados con su líder y con la empresa.


En este último estudio de Gallup Q 12, basado en una población de un millón y medio de trabajadores, los resultados obtenidos fueron los siguientes:
- Empleados engaged: 28%
- Empleados NO-engaged : 54%
- Empleados activamente dis-engaged : 17%
De acuerdo con estos resultados, en las empresas lo que predomina, es un elevado numero de personas que no se sienten suficientemente identificadas y menos aún comprometidas con sus empresas. Según esta encuesta, el 71% de la fuerza de trabajo, está por debajo del rendimiento requerido, y un cierto porcentaje, el 17%, está inclusive minando su propio trabajo.


Es obvio, que no es fácil contar con empleados engaged, comprometidos, pero nada es fácil a la hora de ser competitivos y rentables en el complejo mundo actual. Pero las empresas que cuentan con este tipo de empleados, porque han desarrollado culturas y climas de trabajo respetuosos y que aprovechan y refuerzan el talento de las personas, han alcanzado éxitos que superan siempre a los de sus competidores. La mayor ventaja competitiva hoy es, contar con personal engaged, y eso las empresas tienen que trabajarselo con ahínco. Pero, según afirman algunos de los empresarios de mayor éxito, citados en la entrega pasada, ese esfuerzo vale realmente la pena.

domingo, 17 de octubre de 2010

UTILIZAR EL TALENTO DE LAS PERSONAS EN EL TRABAJO ES MUY REDITUABLE

Hoy se habla mucho, en las empresas de vanguardia, del valor del talento, y es comprensible, y además lógico, dado que estamos viviendo una Era, donde la mayor parte de las que se han venido creando en los últimos 15 años, comenzaron a marcar esa ruta.

Es obvio, que el conocimiento y el talento fueron siempre esenciales, aún en eras anteriores. Es, por lo general, lo que siempre ha diferenciado a las mejores, de las promedio y deficientes. Pero en los últimos 35 años, al irse dejando atrás la Era Industrial y adentrarnos en la llamada Era de la Información y las Comunicaciones, el factor clave, resulta ser el talento, dirigido principalmente hacia innovar y mejorar de forma significativa, organizaciones, productos y servicios. Es bueno recordar, a decir de expertos, que en estos últimos 30 años se ha generado más conocimiento que en toda la historia previa.

Desde hace unos 10 a 12 años, ciertos autores e investigadores vienen planteando que se ha iniciado una nueva era a la que denominan: Era del Conocimiento, por ser éste, la “materia prima fundamental de desarrollo”. Consideramos, que los grandes e innovadores avances científicos y tecnológicos de los últimos años así lo demuestran.

Si hago una breve abstracción de mis vivencias como consultor, recuerdo perfectamente que estábamos aún en plena era Industrial, cuando surgió un planteamiento rompedor que nos alertó de lo que venia en el futuro en los próximos 25 años. Me refiero al bullicio generado por el libro y el documental que se produjo como apoyo al mismo, donde Alvin Tofler se refería al “Shock del Futuro”, y la necesidad para individuos y organizaciones de toda índole, de prepararse para hacer frente de forma adecuada, a los cambios violentos que íbamos a vivir, debidos a la “gran aceleración del cambio”, que se avecinaba. Recuerdo haber utilizado ambos, para explicar a empresarios, directivos y otros, como herramienta de convencimiento y, para mostrar cómo era necesario comenzar a innovar en todos los ámbitos. Entre ellos la gestión, para facilitar el resto de los cambios que se irían sucediendo en las mismas, y en especial, para ir creando las condiciones adecuadas con el fin de aprovechar, en lo posible, las importantes y novedosas oportunidades que surgirían de ese cambio violento y, estar mejor preparadas para hacer frente a las amenazas que todo cambio conlleva.

REALIZAR UN BUEN PLAN DE CAMBIO E INNOVACIÓN, PASA POR:
1. El convencimiento de los niveles superiores de la organización, de la conveniencia de estar como empresa “en la cresta de la Ola” y no quedarse rezagados.

2. Prepararse, capacitarse como líderes transformadores, para llevar adelante ese cambio de forma controlada y planificada, y evitar así , que el cambio los arroye.

3. Contar con los equipos de personas debidamente formadas y capacitadas. Son, quienes conjuntamente con los líderes, pueden hacerlo bien, si se han creado las condiciones sobre la base de lo señalado.

4. Iniciar cambios en la cultura de la empresa, para desarrollar y mantener una cultura y clima de trabajo y funcionamiento que estimulen y propicie: asumir ciertos riesgos, la creatividad, el trabajo de equipo, la participación, el respeto mutuo y otros por esta misma linea, que son los elementos que permiten a cualquier empresa u organización ser eficaz, productiva, innovadora y producir con calidad sus productos o servicios.

Lo señalado, tiene un soporte fundamental: Aprovechar al máximo el potencial de las personas, y equipos creando las condiciones para que ese potencial, que es inmenso, no cuantificable, se transforme en talento. Cualquier empresa hoy, y mucho más de cara al futuro, que no cree las condiciones internas de clima adecuado de trabajo, estará desperdiciando un potencial y un talento que se encuentra en las personas que allí trabajan. Talento, que la mayor parte de las veces se desperdicia, o bien, por no contar la misma con líderes bien preparados que crean y confíen en las personas, o bien, porque existe una cultura de empresa cimentada en la jerarquía y el poder, lo que impide el verdadero aprovechamiento del mismo.

Es por ello que estoy completamente de acuerdo con varios de los especialistas nombrados en anteriores entregas del Blog, que señalan la necesidad de reinventar la gestión, adoptando las pautas que hemos señalado. Quienes más me llaman la atención son algunos conocidos empresarios como Richard Bronson de Virgin; Herb Kelleher de Southwest, Vineet Nayar de HCL, y algunos otros, que plantean la necesidad de dar prioridad al talento de los empleados en general, y que al igual que Nayar, se reafirman por los fantásticos resultados que de ello se obtenen, cuando dicen: Los empleados son lo primero.

Pero es que además, es de lo más redituable para las empresas. Es el mejor negocio que pueden hacer y además lo tienen a su alcance. borrador

martes, 5 de octubre de 2010

¿ES REALMENTE NECESARIO INNOVAR LA GESTIÓN?

Culminé la anterior entrega señalando lo que Richard Bronson considera que ha sido, su más importante acción para lograr el gran éxito obtenido en pocos años. Lo más interesante es, que cada vez son más los CEO de empresas de gran éxito, aún en estos años de crisis, que están actuando con base a lo que él ha indicado, “poner en primer lugar a los empleados”. Esto, sin duda, implica una gran innovación en las formas usuales de gestión.


Acabo de tener la suerte de atender un Webinar en el que participaron Gary Hamel y Vineet Nayar, este último, CEO de HCL Technologies, empresa de la India, que cuenta con 55,000 empleados y presente en 26 países. Hace apenas cuatro meses, Vineet publicó un libro: Employees First, Customers Second, HBR Press, 2010. La revista "Fortune", ha señalado su estilo de liderar como “el más moderno management del mundo”. Después de escuchar las intervenciones de ambos, no me queda la menor duda de que para lograr empresas realmente competitivas, es indispensable, de cara a hacer frente al complejo futuro, innovar la gestión y colocar la pirámide organizacional invertida: Arriba de todo los clientes, en el medio los empleados, abajo dando todo su apoyo, los líderes.


En el pasado no tan lejano, lo primero eran los accionistas, pero ese enfoque, de resultados y visión de corto plazo, llevó a muchas empresas a obtener rendimientos muy pobres y, a otras, a desaparecer. La principal razón se debe: a que los accionistas, no crean valor.


Una recomendación de Gary Hamel a los directivos es: ”para conseguir organizaciones más eficientes y productivas, hay que preguntar a los empleados en contacto con clientes, qué aspectos del sistema de toma de decisiones, de la manera como se los dirige, evalúa y recompensa, les impide lograr sus aspiraciones.” Según él, “quienes están en mejores condiciones de reinventar el management no son los directores, son las personas que luchan bajo su yugo y sus prácticas habituales y, las imposiciones del sistema; que no les permiten dar lo mejor de si mismos”.


Hace ya unos años, Edward Deming, padre de la Calidad Total, llegó a la conclusión de que “las personas quieren hacer cosas de calidad, de tal forma que si se les pregunta - qué se lo impide- darán razones y motivos, y si se les da la oportunidad de cambiar, lo harán”.
Fernando Trias de Bes afirma: “la esencia del éxito está en hacer lo que nos gusta”. Es obvio, que no estamos pretendiendo que las empresas y organizaciones de cualquier índole sean clubs sociales, donde las personas vayan a hacer lo que les gusta, pero si ambientes donde se respeten y utilicen las capacidades y competencias de cada uno.


¿QUÉ SE RECOMIENDA HACER PARA LOGRAR MEJORES RESULTADOS?


Hace más treinta años, a principios de los años 70, Frederick Herzberg, desde mi punto de vista, quien mejor planteó la compleja tarea de cómo motivar en el trabajo, señaló con bastante claridad, después de diversas investigaciones de aplicación de su modelo “Factores de Higiene y Factores Motivadores”, qué era lo que realmente motivaba y entusiasmaba al ser humano en el trabajo. Sé que la gran mayoría de los lectores conocéis muy bien la respuesta, pero para aquellos que no están familiarizados con sus hallazgos, lo indicaré: Llegó a la conclusión de que el factor motivador por excelencia es el trabajo en si. Claro para que así sea, el trabajo tiene que ser retador y estar alineado con las competencias de quien lo ejecuta. La persona debe tener un grado cada vez mayor de autonomía sobre la ejecución del mismo conforme va aprendiendo a ejecutarlo, hasta que lo domina. Debe participar en las decisiones que vayan a afectar su trabajo, debe ser adecuadamente reconocido y recompensado por una buena ejecución; tiene que sentirse responsable por el resultado final a obtenerse, y tiene que recibir la formación y capacitación para ejecutarlo de forma excelente.


Personalmente considero, que el enfoque y filosofía de empresa surgido en los años 90, conocido como Empowerment-Potenciación, (habilitación para decidir y actuar), está esencialmente basado en los planteamientos de Herzberg relativos a la aplicación de los Factores Motivadores. Lo que ocurre es, que para los años 70, las organizaciones no estaban maduras como para implantar el modelo de motivación que él desarrolló. Hoy en día la situación ha cambiado y mejorado significativamente, debido principalmente a los cambios en las actitudes y comportamientos de los individuos, que según se citó en el anterior Blog “ya no están dispuestos a aceptar un modelo jerárquico, que limita sus competencias”.


Claro, como siempre en los procesos de avance e innovación de las formas de management y de gestión, existen las empresas y países punteros, y los que van en la cola; el nuestro cae en esta segunda clasificación, aunque reconozco siempre, que muy poco a poco, se va tomando conciencia y mejorando, pero insisto, demasiado poco a poco y con gran resistencia a todo lo que sea este tipo de innovaciones de la gestión. De ahí que lo señalado por Hamel, Nayar y otros especialistas sea clave para las empresas de nuestro país.


En esa dirección, mi amiga y colega Shoshana Zuboff, profesora de la Escuela de Negocios de Harvard afirmaba, hace ya unos años, “las personas están viviendo hoy, en un mundo complejo y estresante, por lo que buscan un mayor control sobre su calidad de vida, no sólo, sobre las cosas que poseen. Quieren autodeterminación psicológica, esto es, poder para decidir por si mismos qué les resulta valioso y, la posibilidad de participar de alguna manera en su creación. El problema radica en que la estructura y los modelos operativos imperantes en la era industrial, no se ajustan en forma y función a los nuevos deseos de los usuarios.”


En esa misma dirección Edward Lawler ha dicho: “La mayoría de los modelos de diseño de la organización, de la gestión y, del cambio, tienen hoy más de cien años; nacieron cuando los ambientes eran estables y predecibles. El resultado es, que estamos diseñando y desarrollando organizaciones y procesos de cambio con la presunción implícita de que las organizaciones serán predecibles, estables y estarán en equilibrio”. Sin embargo, sabemos hoy y más de cara al futuro, que cada vez lo son y serán menos, de ahí que sea indispensable reinventar la organización, tal como sugiere Hamel, o innovar con cierta urgencia , según nuestro planteamiento, las formas de realizar la gestión general de las empresas.