sábado, 21 de junio de 2014

INNOVACIÓN Y TRABAJO EN EQUIPO



Ahondando más en la importancia del trabajo en equipo en materia de innovación señalaré, como complemento de los Criterios Clave citados en la entrega anterior, otro aporte de Jesse Stoner, relativo ahora, a las habilidades y destrezas que es necesario desarrollar adecuadamente para poder contar con equipos de trabajo altamente competentes, que estén en capacidad de realizar, con eficacia, cualquier actividad a la que se aboquen y, muy especialmente, a la hora de trabajar en actividades de innovación.  Para ello, se necesita además, contar con un clima y ambiente de trabajo especialmente propicio, basado en: la confianza, abierto a la creatividad, ideas, el cambio y la innovación.

Lógicamente las habilidades y destrezas que señala son las que, habitualmente, se citan a la hora de describir comportamientos esperados en miembros de equipos altamente eficaces, por ello, no está demás resaltarlos.

Cualquier equipo para ser altamente eficaz tiene que desarrollar estos comportamientos para los que es necesario siempre, dedicar un tiempo relativamente largo para su adiestramiento y formación. Es necesario lograr que el equipo desarrolle poderosamente las siguientes competencias, que se manifiestan como comportamientos del equipo:

Participar activamente: Compartiendo información, conocimientos e ideas. El aspecto clave del trabajo en equipo es conseguir la participación y aportes balanceados de todos los miembros. Algo que se tiene que cuidar mucho.

Realizar contribuciones relevantes: Evitar andar por la tangente yendo directo al punto, siendo lo más claros y precisos posible, con la finalidad de no dar juego a diversas interpretaciones que pueden generar percepciones y posiciones contradictorias.

Respeto mutuo: Escuchar cuidadosamente y estar abiertos a los planteamientos de los otros. Escuchar activamente las ideas y sugerencias de los demás, estando conscientes y abiertos a sus puntos de vista, planteamientos y enfoque.

 

Hacer preguntas: Con la finalidad de que conduzcan a una comprensión más profunda del punto de vista de los otros miembros. La técnica de hacer preguntas es una de las herramientas más poderosas a la hora de profundizar algún aspecto y para mantener el flujo de aportes, conjuntamente, con la habilidad de saber escuchar.

Construir sobre las ideas de otros: Lo que permite estimular y mantener el flujo permanente de aportes e ideas, de manera de desarrollar un proceso que realmente fluya y enriquezca la actividad.

Resumir las ideas y sugerencias de otros: Permite valorar a los demás, y obtener una visión amplia del conjunto de ideas intereses y percepciones.

Mantener un balance adecuado de participación: Facilita que otros participen e intervengan sin temor a que sus aportes sean ignorados, rechazados, y que se puedan sentir marginados y dejen, en consecuencia, de aportar.

Reconocer las contribuciones de los otros: Anima la participación y el aporte de ideas de los demás. El refuerzo a las contribuciones mantiene vivo el continuo flujo de ideas.

Enfocar las críticas en las ideas, no en las personas: Utilizar feedback objetivo y específico, de lo contrario, se desarrollará un clima de desconfianza, malestar y conflicto dentro del equipo. Saber utilizar adecuadamente un instrumento tan poderoso como el feedback contribuye al incremento de la confianza, apertura y transparencia dentro del equipo.

Aportar ideas para mejorar, no quejas: Si alguien comete un error o se equivoca, es esencial contribuir a resolver la situación dándole el apoyo y el respeto necesario. 

Respaldar las decisiones del equipo: Si durante el proceso llegas a cambiar tu forma de pensar debido a los diversos aportes, discútelo primero dentro del equipo antes de hacérselo saber a otros.

Recuerda siempre que eres miembro de un equipo: Comparte la responsabilidad por lo que se hace bien y lo que se haga mal. El resultado final del trabajo en equipo es responsabilidad de todos. 

Desarrollar ampliamente todas estas competencias, lleva a poder garantizar la capacidad para trabajar con eficiencia y eficacia en actividades de innovación, algo que es fundamental para las empresas, cada vez más de cara a un complejo y competitivo futuro