miércoles, 25 de marzo de 2015

EXPECTATIVAS III Y MOTIVACIÓN (Parte 12)



Las ideas y expectativas relativas a las posibilidades de nuestro potencial y capacidades, han sido “condicionadas, influidas, plasmadas y programadas” en nosotros, por una parte, en relación con nuestras propias experiencias de éxito o fracaso, en y ante, diferentes situaciones. Por la otra, basadas en los variados mensajes recibidos desde edades muy tempranas. Lo que nos han dicho y hecho creer a lo largo de la vida desde que éramos niños, especialmente, por parte de quienes tuvieron una poderosa capacidad de influir en nosotros, tanto en forma positiva como  negativa.

Algo muy importante y bueno, es lo que se refiere a la existencia de evidencias relativas al hecho probado de que: “el ser humano en general, posee mucho más potencial y capacidades de las que es consciente, y en consecuencia, de las que habitualmente utiliza”. Estoy convencido que si a una persona se la enseña y acompaña en cuanto a formas sobre cómo ampliar sus capacidades y transformarlas en fortalezas, algo que es perfectamente posible, se podrá desarrollar como  alguien imparable, extraordinario, excepcional.

Algunos de los estudios realizados en los últimos 10 años por – Zenger, Folkman  y varios otros especialistas- han revelado que a las personas – niños, jóvenes o adultos - hay que establecerles, mejor aún, conseguir que ellos mismos se propongan alcanzar metas, objetivos, retos exigentes, que requieran de un esfuerzo adicional. Los resultados obtenidos demuestran, que poco a poco, los que se esfuerzan, alcanzan cada vez resultados superiores y de mayor complejidad. La clave, es tener expectativas positivas acerca del propio potencial y desarrollarlo. Eso sí, hay que trabajar duro, esforzarse, pero para ello están, los padres, maestros, profesores, coaches y líderes.

Corresponde a cada uno de nosotros ponerse constantemente a prueba con respecto al mundo y consigo mismo; y probar, una y otra vez los propios límites. Sólo de esta forma podremos determinar cuáles son nuestras verdaderas posibilidades como personas. Es el gran poder que tienen las expectativas.

MOTIVACIÓN BASADA EN LA EXPECTATIVA
La motivación es un aspecto esencial durante el desarrollo, y en la vida de los seres humanos. Es uno de esos temas complejos que afectan a los individuos de manera distinta en diferentes ámbitos, de ahí que existan diversas teorías para explicar qué y cómo se motivan las personas. Tema esencial, íntimamente ligado al aprendizaje, el  desarrollo y a la eficacia posterior de las mismas.

Cuando se busca motivar a una persona y obtener de ella la realización de una actividad o trabajo productivo y de calidad como parte de su conducta, las expectativas de esa persona juegan un papel fundamental en el comportamiento final y en los resultados que alcanzan.

Tolman y Lewin desarrollaron la “Teoría de Motivación basada en la Expectativa”. Señalaron, “el comportamiento viene en gran medida condicionado o influido por las expectativas que uno tiene respecto a lo que sucederá en el futuro”.  Agregando, “cada individuo establece una probabilidad de carácter subjetivo acerca de que cierto comportamiento y esfuerzo, le permitirá alcanzar un determinado nivel de ejecución”.

En años más recientes, otros estudiosos e investigadores han trabajado alrededor de esta teoría, siendo los más nombrados: Vroom, Porter y Lawler.
La Teoría de la Expectativa, se sustenta en cuatro principios:
1.    El ser humano asocia cada uno de sus actos o conductas, con determinados resultados a alcanzar.
2.    Estos resultados pueden producirle sentimientos de satisfacción o insatisfacción en un grado determinado.
3.    Antes de que una persona adopte un determinado comportamiento tiene ciertas expectativas o probabilidades subjetivas respecto a cuáles serán los resultados asociados con el mismo.
4.        El ser humano en general, selecciona entre los diversos comportamientos que puede
      desarrollar en un momento dado aquél cuyos resultados, de acuerdo con sus expectativas, considera que le proporcionarán o, que le permitirán obtener el máximo de satisfacción.

Cuanto menores sean las expectativas que una persona tenga de poder alcanzar determinado nivel de ejecución, o un cierto estándar de calidad, menor será la probabilidad de que intente conseguirlo, de tal forma que su nivel de ejecución o de calidad, no será elevado.
Para que una persona desee realmente alcanzar un elevado nivel de ejecución, tiene que estar motivada a ello; para eso, es imprescindible que sienta que puede y quiere hacerlo; de lo contrario, simplemente no lo intentará. 


 El que una persona en una situación determinada considere que tiene muchas o pocas posibilidades de alcanzar un nivel elevado de ejecución depende, en gran medida, de su Autoestima, que vendrá influida, entre otras cosas por:
a)     Sus experiencias anteriores en situaciones similares.
b)     Sus propias habilidades, aptitudes, actitudes, madurez y competencias.
c)     La forma como está diseñada o estructurada la actividad a realizar.
Podemos por tanto afirmar qué: para que un individuo se sienta motivado a intentar conseguir un elevado nivel de ejecución, dependerá de sus expectativas en ese preciso momento. Lo que requiere que:
1.    Perciba que tiene elevada posibilidad de conseguirlo a través de su propio esfuerzo.
2.    Perciba que es probable que al conseguirlo obtendrá determinados resultados y beneficios asociados.
3.    Considere que tal combinación es lo que más desea en ese momento.

De darse estas tres condiciones - según diversas investigaciones - la persona estará lista para desarrollar o alcanzar un alto nivel de ejecución, debido a que se siente  motivada y envuelta en una sensación de éxito, que se deriva de sus expectativas.

Esto es algo que padres, maestros, profesores, jefes, líderes y otros deben saber y poder gestionar de manera adecuada y consciente, para contribuir al éxito y la eficacia de la persona ante los diferentes retos que tendrá que afrontar y superar a lo largo de su vida.


Con este Post, completo lo relativo al último de los cinco poderosos instrumentos con que contamos los humanos a la hora de ayudar e influir en otros.  He venido resaltando su gran importancia, y la necesidad de gestiónarlos adecuadamente con: nuestros hijos, alumnos, trabajadores, u otros.

También he insistido, en que todo consiste en manejar, gestionar y aplicar adecuadamente los cinco. Continuaré ampliando sus posibilidades de aplicación, en los siguientes post con el propósito de señalar como conseguir el completo desarrollo e implantación de la Ideología y Cultura SOCIALINDI, con la finalidad de cambiar por algo mejor las ideologías hoy imperantes en nuestro contexto.