jueves, 19 de mayo de 2011

UN LIDERAZGO DISTINTO DE LA TRADICIONAL DIRECCIÓN

Diversos estudiosos señalan que la mayoría de las corporaciones y empresas hoy día, están sobre o sub-dirigidas. Se necesita desarrollar mucho más la capacidad de ejercer el liderazgo. Las organizaciones más eficaces y exitosas no esperan a que los líderes lleguen a ellas, de manera activa, están procurando atraer y mantener personas con elevado potencial de liderazgo. Les muestran sus planes y proyectos, a fin de que comprendan cómo, una vez dentro de las mismas, podrán desarrollar su potencialidad y competencias. Se trata de organizaciones con una fuerte orientación hacia lo que se conoce como Culturas Potenciadoras (Empower Cultures), capaces de desarrollar condiciones que favorezcan el éxito en esta Era del Conocimiento; que según estudiosos de estos temas, será la que predomine, al menos, durante las próximas dos o tres décadas. Este tipo de culturas empresariales, demandan formas novedosas de liderazgo. El Coaching es una de ellas.

Los estudios llevados a cabo sobre liderazgo, son más numerosos y recientes que sobre “Dirección o Mando”, y aportan diferentes enfoques bastante coincidentes en los que, sí se sumaran las características que señalan deben poseer los lideres, superarían el medio centenar de competencias o comportamientos, que éstos deben poder realizar; lo que de ser cierto los haría ver como “superhombres”. Veamos los planteamientos de apenas dos autores reconocidos.

Burt Nanus, habla de cuales son, en su criterio, lo que denomina como las Siete mega habilidades que los líderes excelentes poseen, o que en el caso de no poseerlas, deberían desarrollar:
Un buen líder...
-Establece una visión de futuro estimulante, comprometedora
-Manifiesta control y dominio de los cambios
-Es un constructor de organizaciones de éxito
-Es un constante aprendiz y promotor del aprendizaje
-Muestra iniciativa, es capaz de hacer que las cosas sucedan
-Es hábil en sus relaciones de interdependencia a través de la comunicación y colaboración
-Muestra altos niveles de integridad, es honesto, tolerante, abierto, leal.

Veamos la opinión de Max DePree: Su descripción, se refiere más que a habilidades, a lo que él señala como Atributos, con base en un enfoque orientado a cualidades y comportamientos que los lideres deben desarrollar:
-Integridad en sus comportamientos
-Confianza en las capacidades de los demás
-Perspicacia, intuición sabiduría y buen juicio
-Preocupación por el espíritu humano, ansias y luchas
-Valentía en las relaciones. Actúa honestamente
-Sentido del humor
-Energía intelectual y curiosidad, aprenden de manera frenética
-Respeto al futuro, atención al presente, comprensión del pasado. Construye sobre el trabajo de sus antecesores
-Previsión, no actúa según se le antoja
-Amplitud de visión y lo que la organización y su gente, pueden conseguir
-Comodidad ante lo ambiguo. Da sentido al caos
-Serenidad. Es paciente, escucha, intenta comprender, busca ser el primero.

Podríamos seguir en esta línea dando listas con diferentes enfoques según diversos autores, pensamos que los dos seleccionados integran buena parte de las habilidades, atributos, características y competencias, manifestadas por líderes y especialistas.
Algo importante a ser tomado en cuenta, y que se deriva de lo anterior es, que la posibilidad de lograr mejoras en una organización pasa de manera inequívoca por realizar cambios en: el Sistema Organizativo, en la Cultura, en el Sistema Humano y en el Tecnológico. Con frecuencia líderes y directores fracasan en sus intentos de mejora y cambio, porque creen que al realizar cambios en uno de ellos, de manera casi automática, se producirán cambios en los otros, y esa es una conclusión totalmente incorrecta. Es siempre necesario, ir llevando los cambios en los cuatro simultáneamente, para obtener éxito y los mejores resultados.

CULTURAS Y CLIMAS DE TRABAJO POTENCIADORES

El papel de directores, gerentes e inclusive de líderes, está cambiando. Ahora es más desafiante que nunca. Aunque siempre serán responsables de “planificar”, “dirigir" la organización, “controlar” personas y procesos, “coordinar” sus acciones, facilitar las cosas, motivar, calmar ánimos, y asegurarse que el trabajo, constantemente cambiante, sea bien ejecutados; las organizaciones necesitan hoy más que nunca, líderes eficaces en todos los niveles y ámbitos.

Para que las empresas evolucionen a la velocidad que lo demanda el cambio, creemos que no se necesita tanto de directores y mandos, como de líderes. El cambio es inherente al liderazgo. Para hacer esta afirmación nos basamos especialmente en lo determinado por la evolución y cambios que las empresas requieren realizar para adecuarse a las nuevas demandas de los clientes y de sus trabajadores. Las organizaciones, las personas, el entorno, todo está cambiando, por ello se necesitan formas diferentes de “dirigir y mandar”, se necesitan líderes orientados al trabajo de equipos y a las personas en general, que presten más atención a los indicadores y factores cualitativos de las empresas, y no solamente, a lo cuantitativo, financiero, la “producción” y la productividad, básicamente atención en el corto plazo. Éste,  lógicamente es importante, pero hay que ver y realizar con una visión siempre basada en el largo plazo.
El enfoque de liderazgo basado en el coaching, como veremos en próximas entregas, es uno de los más efectivos para lograr empresas eficientes y eficaces actualmente y más conforme se va adentrando el siglo XXI.

miércoles, 4 de mayo de 2011

LIDERAZGO EFICAZ PARA UNA SOCIEDAD BASADA EN EL CONOCIMIENTO

“Los nacidos antes de 1960, somos los únicos humanos privilegiados de la historia que hemos vivido durante tres Eras: la Industrial; de la Información y Comunicaciones; y actualmente, la del Conocimiento. Nunca antes ha ocurrido tal volumen de cambio en tan pocos años”.     JMP

En la anterior Entrega (45), comencé a hablar, con base en lo señalado por Gary Hamel, varios otros especialistas y líderes de empresas de vanguardia altamente competitivas, acerca de la imperiosa necesidad de “reinventar el Management”, con la finalidad de ir adecuando las empresas a las necesidades, demandas, e intereses, que han venido tomando cuerpo, principalmente, en la primera década del siglo XXI.

Continuando en esa dirección, es fundamental destacar la marcada orientación de las empresas en los últimos años hacia la mejora continua, y la búsqueda por ser cada vez más competitivas. Esta evolución nos lleva a referirnos al enfoque de liderazgo y gestión de aplicación en la ultima década, conocido como Coaching. Siendo éste, respuesta a la necesidad que tienen las empresas de alcanzar elevada eficacia, mejores resultados y, de aprovechar lo mejor posible el potencial y capacidades de las personas.

REINVENTANDO EL MANAGEMENT: LIDERAZGO BASADO EN EL COACHING
El enfoque de liderazgo y gestión basado en el Coaching, está íntimamente asociado con una filosofía que ha venido emergiendo en empresas de vanguardia, conocida como Empowerment, termino al que nos referiremos como Potenciar, esto es –dar a las personas poder para decidir y actuar, facultar, habilitar- con la finalidad de que puedan dar el máximo de si, y obtener a cambio, aquello que les pueda llenar y satisfacer como personas en continuo proceso de aprendizaje y desarrollo.
Se ha entrado así, dentro del proceso de evolución y cambio en los enfoques de liderazgo y dirección, en lo que diversos autores han denominado como -Sociedad del Conocimiento- y donde el llamado por algunos “Capital Humano”, nosotros preferimos la denominación de: las personas, juegan su papel fundamental, sin importar su ubicación dentro de la estructura de la empresa. A todas, se las considera necesarias por su contribución para el éxito de la misma, y para el bienestar, al mismo tiempo, de todas. Resolver este dilema es la mayor contribución de la filosofía organizacional basada en el empowerment, y de la adecuada aplicación de la misma bajo el liderazgo del Coaching.

Nos gustaría creer, con base en lo señalado, que efectivamente y por fin, el ser humano, las personas, pasan a ser el centro y el elemento más importante a futuro, para la mejora y elevada eficacia de las organizaciones. De esto ser así, se requerirán diversos tipos de cambios fundamentales en las organizaciones. En especial, con relación a como están siendo dirigidas o lideradas, y en consecuencia, gestionadas. Es aquí donde los actuales señalamientos de Hamel sobre la importancia de “reinventar el management”, toman forma.

LIDERAZGO, DIRECCIÓN Y COACHING
Liderazgo es diferente de dirección, pero no siempre por las razones que, generalmente, la gente piensa. Para la mayoría de investigadores y autores, no tiene nada, o muy poco que ver con tener "carisma" y otros rasgos de personalidad exóticos. Vemos también, que a estas alturas, no existe acuerdo acerca de, sí el líder nace ó se hace. Aunque las más recientes investigaciones apoyan el que “los líderes se hacen, no nacen”.

Liderazgo no es mejor que dirección o un sustituto de la misma. Muchos autores pertenecientes al mundo de la dirección, o management, los utilizan a veces como sinónimos, dado que no existe un acuerdo universal acerca de su significado.
Generalmente, se dan como denominación genérica para referirse a aquellos que poseen autoridad, mando o poder sobre otros. Personalmente, nos atrevemos a afirmar que la mayor diferencia entre ellos, viene dada por, cómo hacen uso de la autoridad, poder y de la acción de mandar. Liderazgo y dirección son distintos y complementarios. Cada uno tiene sus funciones y actividades propias. Ambos son necesarios para tener éxito en un creciente, complejo y fugaz ambiente de negocios. Creemos que vale la pena señalar que, en nuestra opinión, hacia el futuro predominará más lo relativo al liderazgo que a la dirección y mando. Para hacer ésta afirmación nos basamos, en la evolución y cambios que vienen ocurriendo desde hace años en empresas competitivas y eficaces, desde la perspectiva del liderazgo.