martes, 25 de octubre de 2016

EMPRENDIMIENTO Y DESARROLLO II: Personalidad Requerida



RASGOS DE PERSONALIDAD DEL EMPRENDEDOR EFICAZ, EXITOSO

Mencionaba en el anterior Post, al referirme  a los componentes psicológicos relativos al comportamiento de emprendedores que, desde mi óptica personal, consideraba  como requisito fundamental para llegar a ser  un buen emprendedor, poseer un buen nivel de desarrollo de la personalidad, relativamente alto, muy cercano a la personalidad autónoma, independiente.

Cuando leemos o escuchamos, en general, a estudiosos del tema y medios especializados hablar de las conductas usuales manifestadas por emprendedores, se suelen mencionar comportamientos tales como: Tener una visión de largo plazo.  Tener una idea u objetivo claro que desea alcanzar. Estar claro y comprometido con sus deseos para sí mismo; sabiendo que quiere y desea.  Ser individuos que valoran y aprecian los puntos de vista de otros. Que buscan alcanzar su autonomía y el control sobre su propio destino. Ser en cierto grado audaces, valientes.

Personas que además: Buscan su independencia a todo nivel: Físico, económico  y emocional. Individuos a quienes se percibe como muy responsables y dispuestos a ir hasta el final en sus deseos, que asumen como riesgos calculados. Personas que poseen la flexibilidad necesaria para aceptar múltiples alternativas ante una situación. Que poseen una clara  proyección hacia el futuro; saben que quieren y desean por encima de todo.Tienen un poderoso conocimiento de sí mismos, que los lleva a aceptarse tal como son: Con sus puntos fuertes y sus debilidades. Personas que suelen mostrar una gran tolerancia a  la ambigüedad.

 
Que piensan y se orientan  al logro de resultados efectivos. Se salen con frecuencia  de las normas aceptadas. Innovadores, disruptivos y pioneros. Muy responsables de sus actos.  Reflexivos sobre sí mismos y el porqué de las cosas. Que aprecian los puntos de vista de otros. Que sienten que tienen el control sobre su propio destino. Que buscan las causas, analizan, interpretan. Y que son, por lo general, competentes para establecer relaciones interpersonales intensas.

Esta lista no exhaustiva, existen en la misma línea, varias otras características y comportamientos observables en emprendedores. De ahí mi afirmación de que para ser un excelente emprendedor, de éxito, es necesario poseer la mayoría de los rasgos señalados y, poder desarrollar estos comportamientos en concreto. Lo dicho significa que se trata de personas psicológicamente maduras. Con una personalidad comprendida, entre III/IV –IV - IV/V,  tal como lo señalé en la anterior entrega.

 

OTRAS CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS DE LA “PERSONALIDAD DE EMPRENDEDOR”

Dentro de mi “teoría y visión” acerca de los factores psicológicos clave para ser un excelente emprendedor, debo señalar como soporte fundamental, parte de los trabajos realizados por un distinguido psicólogo, investigador de la motivación humana, profesor de la Universidad de Harvard, quien fue muy criticado por colegas y otros debido a sus conceptos relativos al Entrepreneurship – Emprendimiento. Lo tildaron de “defensor del Capitalismo”. Me refiero a David Mc Clelland, PhD.

Simplificando mucho su Teoría de Motivación, hablaba de que: “el ser humano está motivado esencialmente por tres grandes necesidades: de Poder, de Afiliación, y de Logro y/o Superación”.  Durante más de 25 años, realizó estudios investigando y midiendo la presencia de estas necesidades en varios países: Japón, Estados Unidos, Polonia, India, Venezuela, Curazao y otros. Los resultados lo llevaron a concebir un modelo que explica el desarrollo de los países con base a factores psicológicos presentes en su población.                                                                                         

En este sentido afirmaba:el desarrollo de un país depende fundamentalmente de la existencia o no, de ciertas características psicológicas en su población. Será un país desarrollado, si la motivación predominante en el mismo es: logro - superación.

Lo mismo afirmaba en relación con las empresas. Señalaba: “para ser emprendedoras, exitosas y obtener buenos resultados, dependen de que quienes trabajan en ellas estén predominantemente motivados hacia el logro de buenos resultados y a la superación de los mismos.  Según McClelland, “es lo que impulsa predominantemente el desarrollo y la superación en cualquier ámbito de la actividad humana”.


Como se puede observar, se trata de una “teoría de índole psicológica para explicar el desarrollo. Igual que existen otras, fundamentadas en aspectos: económicos, en factores de tipo geográfico y climático, en la existencia o no de recursos naturales, en factores de socio-políticos, socio-económicos, o la combinación de varios de ellos; su enfoque es psicológico.

Decía McClelland: “Un país con grandes recursos naturales los aprovechará y utilizará para alcanzar un elevado nivel de desarrollo, siempre y cuando existan en su población determinadas características psicológicas de motivación hacia lograr, alcanzar, superar, crear, innovar. Muy relacionadas con el grado de autonomía, iniciativa y de emprendimiento. En caso contrario, esos recursos y otros que puedan poseer, serán despilfarrados o subutilizados; en consecuencia, el país no logrará el desarrollo que podría alcanzar si se dieran otras condiciones en su población”.

Todos conocemos hoy y en el pasado, países muy ricos, que hacen mala gestión de sus potencialidades y recursos, y que a pesar de poseerlos no logran desarrollarse a plenitud. Así mismo, conocemos países en varios continentes qué, sin casi ningún tipo de recursos, en especial naturales, son ricos, desarrollados y poseen calidad de vida.  

Lo más importante de lo señalado por McClelland es, tal como lo demostró, que es posible estimular y desarrollar esta necesidad de superación y logro. La presencia de esas características psicológicas es especialmente importante que exista: en quienes tienen el poder, el control, quienes gobiernan el país, dominan las industrias, generan y difunden conocimiento y quienes desarrollan nuevas tecnologías. Lo que idealmente lleva a mejorar la calidad de la vida y a superar situaciones difíciles como la actual.

Destaca McClelland que la necesidad de PODER, tan común en países poco o medianamente desarrollados, es de dos tipos: Poder Personal, y Poder Socializado. Cuando lo que motiva primordialmente es: controlar, imponer, dominar, dirigir, mandar, subyugar, manipular a otros, se trata de Poder Personal. Mediante él, se ha llegado al extremo de decidir engañar y saquear a todos los que se ha podido. Aunque este tipo de poder radica en las personas, también se observa en empresas e instituciones privadas, públicas y civiles de diversa índole, en las que predomina ese tipo de Cultura. (Ver Entrega 54 del 16-10-2011) 

Poder Socializado se manifiesta cuando un individuo o entidad utiliza su poder para: ayudar, apoyar, colaborar, aconsejar, construir, orientar, reforzar, premiar, influir positivamente en otros. Es un tipo de poder que se observa en emprendedores una vez que han logrado crear y desarrollar algo estable, en crecimiento.

El tercer tipo de motivación posee también fuerte impacto social, la denominó Necesidad de Afiliación. Se manifiesta por la necesidad de personas y entidades de: establecer, mantener ó restablecer, relaciones afectivas satisfactorias con otros. Es una necesidad social, de pertenencia. Muy útil en la actividad de desarrollo y construcción que sostienen los emprendedores. Hoy día casi más conocida como: Inteligencia Emocional. Clave para poder construir organizaciones sanas que puedan perdurar y crecer en el tiempo.

Para salir adelante en nuestro país, es necesario, disminuir la motivación de poder e insuflar motivación hacia la superación, la realización de cosas originales y extraordinarias, el cambio e  innovación, la superación de retos con visión de largo plazo por un futuro mejor y, crear condiciones que permitan a las personas realizar esfuerzos para superarse a sí mismas.

Afirmaba McClelland: “lo que en mayor grado determina el desarrollo de un país, institución, grupo, o persona, es la cantidad de necesidad de Logro o Superación que en los mismos exista. Sí es la que predomina, se logrará un elevado desarrollo de la sociedad y será capaz de conseguir lo que se proponga. Esta motivación es el motor que empuja e impele a realizar cosas, a desarrollar, crear e innovar. Si predomina cualquiera de las otras dos necesidades el resultado será totalmente distinto”. 

Desde mi punto de vista personal considero que actualmente en España, el balance de estas necesidades es muy elevado en PODER.  Bastante menos en AFILIACIÓN.   Y lamentablemente muy poco en LOGRO-SUPERACIÓN. Lo que he señalado explica muchas realidades, algunas de ellas, cuasi inverosímiles que vienen ocurriendo en el país y que son causa de grandes estragos en diversos ámbitos de nuestras vidas.

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