viernes, 27 de septiembre de 2013

LAS EMPRESAS EN LA SOCIEDAD BASADA EN EL CONOCIMIENTO




 ¿Qué es lo que está ocurriendo?


Continuando en la línea acerca de la imperiosa  necesidad que tienen las organizaciones de adaptarse al cambio en los diferentes entornos en los que opera, lo que implica, innovar sus formas de gestionarse para adecuarse a cada entorno, haré referencia hoy, a otro gran cambio que ha venido sucediendo en los últimos  veinte años, dando origen a la Era actual, denominada como: “Sociedad o Economía  basada en el Conocimiento”. Filósofos,pensadores y escritores del mundo de la empresa y de los negocios en general, han destacado, que estamos en el umbral de una nueva era debido, principalmente, al rápido crecimiento y evolución de: la información, el conocimiento, las telecomunicaciones y la red.



El mundo ha venido evolucionando siempre manteniendo un ritmo y velocidad de cambio diferentes, esto  ha generado nuevos: conceptos, ideas, enfoques, modelos  y teorías, resultado de la necesidad  de crear y disponer de instrumentos y metodologías que permitan a individuos y organizaciones aprender acerca del futuro y prepararse para lograr mayor eficacia y éxito, y aumentar su competitividad, no sólo para sobrevivir, algo cada vez más difícil y complejo, sino con la finalidad de ser eficientes de manera continuada. Es una forma  de justificar su existencia y, a la vez,  estar en capacidad de dar un aporte significativo a la sociedad.



Se ha hablado así, de la necesidad de crear y desarrollar “Organizaciones que Aprenden” (Learning Organizations - Peter Senge), y de disponer de metodologías y herramientas para implantar mecanismos que faciliten la tarea fundamental de “Gestionar el Conocimiento” (Knowledge Management). La  mayoría de las empresas  exitosas vienen, desde hace años, trabajando en ello, y donde las personas son el componente central.


¿Quiénes están en capacidad de desarrollar conocimiento y de aprender?


El único recurso desarrollable, capaz de aprender, con el que cuenta toda organización son, las personas.  Son ellas quienes pueden generar los cambios necesarios para adaptar la empresa al cambio acorde con la evolución del entorno.  Aunque son también algunas personas, quienes se resisten al mismo. 

 

El problema de muchas organizaciones es, que una gran mayoría no han sido capaces de ver y gestionar en forma  adecuada  su nueva y compleja realidad. Las que lo han logrado,  innovando en todos los ámbitos, son conocidas y estudiadas y su éxito se proyecta por el mundo entero. 


Aparentemente ya no hay duda de que ha comenzado la era basada en el conocimiento. Tampoco existe duda de que las personas son las únicas capaces de aprender, conocer, y de convertir esos aprendizajes en nuevos conocimientos para aplicarlos y realizar mejoras: de productividad, innovaciones, alcanzar mayor calidad de vida en todos los ámbitos y lograr así, mayor competitividad para sus empresas, de manera que este macro proceso de innovación y desarrollo mundial, sea cada vez mejor y genere, en general, mayores beneficios a la sociedad. De no ser así, no tendría mucho sentido.

En años recientes, diversos enfoques, teorías y modelos han venido adquiriendo en Europa, cada vez más importancia  dentro del mundo de los negocios y, en especial, en las organizaciones de vanguardia. Siempre con la  finalidad de producir mejoras en la calidad de lo que hacen, realizarlo  mejor, más rápido y con  menores costes y evitando en lo posible, cualquier tipo de desperdicio. Nos falta aún mucho por aprender, cambiar y lograr en esta dirección, dado que  el objetivo es realizarlo de manera sostenida y sostenible.

Lo anterior ha producido un impacto fundamental en el aumento de la capacidad de competir de empresas que desde hace tiempo han incorporado las nuevas tecnologías y conocimientos a los procesos de I+D+i. Para ello, han implantado y desarrollado adecuados mecanismos para gestionar la innovación,  lo que ha forzado cambios muy significativos buscando la coherencia necesaria en  las formas de gestión, la cultura, y en el liderazgo de las empresas.  Sin los líderes adecuados estos procesos de cambio e innovación, no resultan efectivos.


La necesidad de contar con un nuevo tipo de Directivos – Líderes

Es dentro de este complejo y novedoso contexto- entorno- de cambio, donde se encuentra enmarcada la necesidad de que los diferentes niveles de mando en las empresas asuman cada vez más un papel más activo y eficaz como líderes y gestores  excepcionales. ¿Por qué excepcionales? Porque son la respuesta, hoy ya comprobada, para que las organizaciones puedan alcanzar los niveles de eficacia,  productividad y competitividad, requeridos. Son además, los que en situaciones de crisis complejas como la actual, están en las mejores condiciones para ayudar a sus empresas no sólo a superar la crisis más rápidamente, si no también,  para aprovechar mejor las oportunidades que siempre surgen en la misma.

Cuando menciono líderes o gestores excepcionales, aclaro que no me estoy refiriendo para nada,  en lo citado de aprovechar mejor las oportunidades,  a lo que en estos momentos, valiéndose de la reciente reforma laboral en España, se viene realizando para: Disminuir las plantillas de personal mediante un despido barato, o contratando  personal nuevo con sueldos de miseria, reducir exageradamente sueldos de las plantillas existentes, todo ello, aprovechándose del inmenso nivel de parados que tiene el país. Ver Post de Junio 19-2013

Las empresas requieren de líderes y managers muy buenos, competentes, excepcionales, que se distingan por su eficacia a la hora de lograr los mejores resultados tanto de índole cuantitativa como cualitativa.  Estos nuevos líderes son entre otras cosas excepcionales porque poseen una serie de competencias muy ligadas a lo que se conoce hoy como: Inteligencia Emocional. 

“Ser un directivo promedio o bueno ya no es suficiente para que la empresa pueda mantenerse en la vanguardia y ser eficaz.  Se requieren personas y líderes excepcionales-extraordinarios”  (Zenger-Folkman 2002).

 

jueves, 12 de septiembre de 2013

EVOLUCIÓN Y CAMBIO EN EL ENTORNO DE LAS EMPRESAS:Comprendiendo su impacto.



Los cambios en las formas de dirigir, liderar (gestionar), han ocurrido como consecuencia de la necesidad de las empresas de adecuarse, de forma eficaz, a cambios rápidos y profundos en sus entornos. Los mismos han sido, fundamentalmente,  provocados por una necesidad imperiosa de adecuarse a la evolución y cambio del entorno externo, más que por un deseo de renovación e innovación que surge de la propia organización. 
 
Estos cambios externos, las han forzado, en especial a partir de los años 70, a incorporar enfoques con énfasis en una mayor democratización de los sistemas de gestión y mando, que dieron origen a procesos de: liderazgo, participación, y trabajo de equipo. Algo que continúa siendo un factor clave en las empresas de vanguardia, hoy día. Una gran mayoría, se vieron obligadas a democratizarse con la finalidad de aprovechar y facilitar cada vez mejor, el potencial de su personal; despreciado o sub-utilizado en las organizaciones tradicionales altamente jerarquizadas y con un fuerte componente de poder, autoridad y centralismo. 

Adentrémonos en algunos aspectos de esta evolución para comprender mejor: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Qué  nuevos enfoques y modelos se han desarrollado? hasta culminar, en la actualidad, con los de: Coaching,  Líder Extraordinario e Inspirador y, Liderazgo Positivo.

Aspectos clave en la evolución de las organizaciones: Historia reciente

Alvin Toffler, escritor futurólogo, impactó el mundo en general, y al de las empresas, en particular, a inicios de la década de los años 70, con su libro best seller:  El “Shock” del Futuro. La idea central del mismo se refería, al fenómeno que cada vez se nos haría más perceptible: “la aceleración de la velocidad del cambio que se avecina en el mundo en general, lo que va  a provocar grandes transformaciones de cara al futuro. Tal como realmente han ocurrido, y tal como viene sucediendo continuamente, cada vez con mayor velocidad e impacto.

Con referencia a las empresas y otras instituciones similares, indicaba: “los cambios tendrán gran impacto en aquellas que por falta de visión de futuro no se hayan preparado para enfrentarse adecuadamente con esa inmensa avalancha de cambios que podrá arrasar a más de una organización”. Hoy día, años después, sabemos que eso le ocurrió a muchas que, poco a poco, por diversas razones de inadecuación, han ido desapareciendo del mercado mundial en los últimos treinta años. Todos conocemos varios de estos casos.

En su siguiente libro, La Tercera Ola” 1980, siempre dentro del campo del cambio y del futuro, Toffler afirmaba: “el ser humano ha pasado en su proceso de evolución histórica, desde hace miles de años hasta la actualidad, por tres grandes etapas” denominadas por él “Olas de cambio”. La primera, habría sido la “Ola de la actividad  Agrícola”, la más extensa, duró desde varios siglos a. de C., hasta mediados del siglo XVIII.  La segunda, la “Ola de la Era Industrial”,  que se extendió aproximadamente hasta los años 80 del siglo XX.  Y la tercera, la “Ola de la Información y las Comunicaciones”, en la cual nos encontramos desde aproximadamente, mediados de los años 80, principios de los 90.

En su más reciente libro, Revolutionary Wealth” 2006,  Toffler plantea: “nuestra era actual será siempre reconocida por haber sido la primera generación que aprendió a crear riqueza fuera de la superficie de la Tierra  debido a la actual dependencia que tenemos de los satélites, donde cada vez que utilizamos un cajero automático, encendemos la televisión,
nos comunicamos, o usamos Internet, nos conectamos a ellos. Los satélites son sólo el primer paso. Un primer paso gigante en el espacio”.

En una entrevista publicada en “Gestión de Negocios”, Dic de 2006, afirmaba: “El tiempo se está desmasificando”, y explicaba: “durante la era industrial, cuando la actividad primordial era el trabajo en fábricas  y la producción en línea, tanto en las fábricas como en las oficinas, se obligaba a que las personas empezaran y terminaran su jornada de trabajo a la misma hora. Dicho de otro modo, se exigía sincronización,  si un trabajador faltaba interrumpía el trabajo de otros, lo que era costoso. El tiempo se había masificado. Todos regresaban a casa y veían la televisión en las mismas franjas horarias”.

Lo que viene ocurriendo hoy, es lo opuesto, “ahora el tiempo se está personalizando. Cada vez son más las personas que trabajan desde sus casas, en hoteles  y aviones. Interrumpen el trabajo en cualquier momento, o siguen con él hasta altas horas de la madrugada. El tiempo se ha desmasificado,  individualizado, personalizado”.
               
He querido citar estos valiosos aportes de Toffler, porque considero que explica de manera clara, cómo empresas, organizaciones y otros tipos de instituciones han venido evolucionando, de manera forzada, según mi manera de percibirlo, y deja pistas claras acerca de cómo el cambio,  algo que es permanente, continuará, obligándolas a seguir evolucionando,  y a tener para ello, que innovar, además de otras, sus prácticas de gestión.

En próximas entregas, me referiré a otros enfoques y modalidades de cambio que se han venido sucediendo produciendo también, cambios  forzados de gran impacto en las organizaciones en general. De la capacidad de éstas para adecuarse e, idealmente pro-actuar, dependerá el éxito y futura supervivencia de las mismas. En la situación de crisis y recesión actual es más relevante que nunca innovar en general.

Ya he señalado qué:
Lo más importante y complejo para cualquier  tipo de empresa, sucede en su ENTORNO.