Introducción
Durante las pasadas vacaciones tomé la decisión de continuar con el presente Blog, hasta finales de este año, fecha para la cual habré completado 300 entregas.
La principal razón que me lleva a tomar esta difícil decisión es que, considero que a lo largo de los últimos 13 años y tres meses contando hasta diciembre del presente año, habré escrito acerca de todos los temas de organización y management que domino y, por tanto, me resulta relativamente posible defender con argumentación válida, cualquier duda o cuestionamiento que pudiera habérseme hecho.
Dados mis estudios de psicología general, mi maestría en “Counselling and coaching”. Mis estudios de especialización en “Desarrollo Organizacional. DO”; y las de horas de estudio, práctica y formación, en temas como: Estrategia, planificación, liderazgo, equipos, decisiones, creatividad y muchos otros, han desarrollado y conformado mi perfil y experiencia como consultor de organizaciones, en esas áreas.
A ello debo lógicamente agregar las horas de aplicación en la práctica mediante intervenciones ejecutadas en una gran variedad y tipologías de empresas y organizaciones, dentro de las más diversas ramas de la industria. En ellas, tuve oportunidad de trabajar durante los últimos cincuenta años.
Desde un principio, dada mi formación en DO., realizada siempre bajo la perspectiva de transformarlas en: más humanas, motivantes, maduras, efectivas, eficaces, productivas y lo más importante, de calidad en general. De ahí, se deriva la necesidad de realizar continuamente en las mismas, cambios y mejoras que les permitan actuar de manera competitiva en los diferentes mercados mundiales en continuo proceso de cambio, evolución, desarrollo y establecimiento de retos.
De todo lo anterior, se deriva el contenido de mi principal libro, de más de unas treinta y cinco monografías algunas de más de 90 páginas y de una importante variedad de artículos, además de los post de este Blog: “Innovar la Gestión”.
Sin cambio, mejora, innovación en todos los ámbitos y áreas de funcionamiento de empresas y todo tipo de organizaciones, éstas no sobrevivirán los embates y retos. Y, aun así, miles se han quedado por el camino. Inclusive, algunas muy consolidadas y reconocidas. Por lo señalado afirmo, o estás dispuesto a adaptarte, cambiar, mejorar, innovar, o más temprano que tarde, estarás condenado a desaparecer violentamente, o poco a poco, pero a ir desapareciendo del mundo de los negocios en general.
Muchas otras surgirán con la energía, flexibilidad y visión innovadora necesarias para adaptarse a las exigencias contínuas producidas por los cambios y con la finalidad de poder triunfar. Estas empresas y organizaciones se mantendrán mientras, de la misma manera y como los organismos vivos, consigan adaptarse y mantenerse en la vanguardia de las exigencias, que el entorno mundial que las rodea, va avanzando y también, mutando rápidamente.
De todo lo descrito, sin duda lo más importante, a ratos muy gratificante y en muchos otros frustrante, ha sido la oportunidad de aplicar y adaptar esos conocimientos, métodos y herramientas, al trabajo de cambio y mejora de la salud y búsqueda de una mayor efectividad en más de 100 empresas, de lo más diversas. Contándose entre ellas, grandes corporaciones, empresas medianas e inclusive pequeñas.
En algunas de estas organizaciones dada su relevancia, complicidad y número de ejecutivos en los diferentes niveles, los proyectos solían llevarse a cabo con una duración de 24 a 36 meses, lo que permitía a los especialistas hacer ajustes, cambios sobre la marcha y otros. Siempre con la finalidad de conseguir y muchas de las veces superar, los objetivos iniciales de cambio, mejora y los resultados propuestos inicialmente.
La mayoría de estas experiencias, y en especial, varias de las más extensas fueron generalmente muy exitosas y el retorno sobre la inversión siempre se superó de manera muy significativa. Pero sin duda, lo más relevante fue, que ahora se trataba de vivir y trabajar en organizaciones más abiertas, participativas, estimulantes, eficaces, donde el personal, en todos los niveles y ámbitos de la misma, se sentía respetado y tomado en cuenta. Claro había que estar dispuesto y abierto a los cambios. No tener miedo.
Cuando se ha
alcanzado esta condición de: Seguridad en uno mismo, buen liderazgo, objetivos,
de confianza en los demás, de colaboración y de trabajo en equipo, metas claras,
políticas compartidas, respeto mutuo elevado, cuando te sientes dueño de tu
trabajo, comprometido, y otros más, por el estilo, es debido a que en la
empresa-organización las personas han logrado alcanzar en sus comportamientos
una elevada madurez psicológica. Por tanto, los temores y miedos habituales ante
los cambios no tienen cabida. Por el contrario, el reto, lo nuevo, innovador,
desconocido es fuertemente deseado. 
Personalmente y de forma muy general, espero en las próximas entregas del blog hasta diciembre, poder explicar y justificar. Espero también, poder explicar, por qué no veo ocurriendo lo señalado en el párrafo anterior, en nuestro país en casi ningún ámbito.
La resistencia al cambio
La “Resistencia al cambio” resulta ser siempre un lastre para promover y poder conseguir mayores avances en el país. Continuaré ampliando este delicado y complejo tema.
El enfoque pensado para estas últimas seis entregas del Blog, está principalmente motivado por algunas de las experiencias vividas por mí, en nuestro país, en los últimos veinte años. Y muy especialmente al relacionarlas con anteriores experiencias vividas en otras latitudes durante las décadas de los años 80 y 90.
La complejidad del tema se debe esencialmente a que se encuentra muy ligado y condicionado por mucho de lo relativo al nivel del desarrollo del yo, de la personalidad de los seres humanos. De su desarrollo como individuo, como persona.
Si, la resistencia a los cambios, a nuevos retos, al cambio de paradigmas, a la innovación tiene tras de sí una amplia gama de factores ligados al desarrollo humano. Ahondaremos en ello en las venideras entregas.
http://www.bubok.es/libros/172773/Innovar-la-gestion
