lunes, 26 de octubre de 2015

VENTAJAS COMPETITIVAS Y COMPARATIVAS (Parte 29)



Tal como señalé en el último párrafo del anterior post, me referiré en el presente, a otro de los componentes clave a ser tomados en cuenta al elaborar un excelente y completo  Plan Maestro  (Estratégico, de largo plazo). Me refiero a la importancia que tiene, para el éxito en el cumplimiento del Plan, contar con  lo que se conoce como Ventajas Competitivas y/o Comparativas.  
La actividad de elaboración del Plan, conlleva el intento de identificar alguna(s) ventaja(s) que podamos tener, en el caso que nos viene ocupando, como país. Ventajas  que nos permitan diferenciarnos de otros países que de alguna forma compiten en los mismos, o en sectores similares. Dichas ventajas, en caso de no ser poseídas por esos otros países, se transforman en “ventaja competitiva” para nosotros.
 Las ventajas competitivas y también las comparativas, bien enfocadas, manejadas y gestionadas, suelen conducir al logro de importantes y muy diversos beneficios y resultados, tanto para un país, como lo suele ser para organizaciones y empresas.
Poseer al menos una, idealmente un par, permite obtener un elevado provecho desde diferentes ángulos, por lo menos, antes de que otros alcancen o puedan desarrollar ese mismo tipo de ventaja; o incluso, llegar a tener alguna superior. Para ese momento es necesario haber logrado desarrollar una nueva ventaja diferenciadora, con objetivo de seguir siendo competitivos como país. O como es lo más usual, como empresa.
Obtener este tipo de ventajas requiere de innovación y cambio continuo, no solamente en cuanto a nuevos y diferentes productos y/o servicios, sino también:   1) en las formas de realizar la gestión; 2) haciendo que sean parte de la cultura del país; 3) en el diseño y desarrollo de tecnologías, de materiales novedosos, y otros.
Para un país no es suficiente tener un Ministerio de Investigación, Desarrollo e Innovación, se requiere haber trabajado en la dirección de desarrollar y disponer de una filosofía y cultura de país fuertemente orientadas a la investigación, al cambio, la mejora y la innovación. Lo mismo sucede a cualquier organización para poder mantenerse de forma continuada en un mundo global y tan competido.
Tanto si se trata de un país como de empresas, es fundamental desarrollar: a)  Una cultura basada en la disposición y apertura al cambio; b) a la mejora continua; c) a la innovación; d) a la necesaria educación y formación; e) siendo necesario además, que se perciba y se esté en continuo proceso de reinvención de sí misma.


VENTAJAS COMPETITIVAS Y COMPARATIVAS
Una ventaja competitiva es:
Aquello que un país posee, debido a que tiene fortalezas claras que  lo llevan a hacer y ejecutar algo muy bien, de manera que puede satisfacer adecuadamente las necesidades y expectativas de los usuarios. Esto,  en consecuencia,  le brinda oportunidades únicas y además, lo diferencia de otros países “competidores” por un mismo fin.
Una ventaja comparativa es: Aquella ventaja de la que goza un país o estado sobre otro relativa al coste de producir algún (os) producto (s) y/ o ciertos servicios.  Por lo general, es una ventaja natural del país. El país no ha requerido hacer algo extraordinario para obtener esa ventaja. En nuestro caso por ejemplo, ser un país con abundante sol y además  ser una península, lo que nos permite contar con muchas y  buenas playas.  Un litoral, por lo general,  muy atractivo para todo tipo de visitantes y nativos.


Según el especialista M. Porter, la ventaja competitiva aparece cuando una compañía “agrega realmente valor” al producto-servicio, lo que hace que tenga un plus en comparación con las demás compañías competidoras. Esto se alcanza mediante la realización de un trabajo consciente enfocado y realizado con el fin de conseguir esa ventaja competitiva.

La idea de la ventaja competitiva es que, para que sea efectiva y de utilidad debe ser: a) difícil de igualar, b) sostenida en el tiempo, c) única,  d) superior a las de los competidores. Para una organización poseer una ventaja competitiva única, le permite durante el tiempo que se mantenga esa condición, obtener unos resultados y beneficios muy importantes.

En esta dirección y aplicado al país podríamos hablar, por ejemplo, de la calidad de la materia prima que se utiliza en las famosas cocinas Mediterránea y Atlántica, que no se consigue en el resto de Europa y que fascina a quienes nos visitan, porque además de “ser de calidad” se obtiene  a muy buenos precios. Algo en general presente en nuestro país si se compara con otros europeos y en el ámbito general.

Las ventajas competitivas más conocidas son: 1) la diferenciación de los productos/ servicios y 2) el liderazgo en costos. En la primera se trata de disponer de productos exclusivos con un alto precio. La segunda de producir y vender grandes cantidades y más barato que la competencia.

Cada vez es más difícil conseguir ventajas competitivas de larga duración dada la velocidad de los avances tecnológicos y las comunicaciones tan abiertas en el ámbito global, de ahí que el enfoque actual vaya más por la línea de la diferenciación: El intento por dar un mejor servicio, buena atención, respuesta más rápida a los requerimientos del usuario, etc. Lo esencial hoy, es poder diferenciarse.

Volviendo al punto 2 arriba citado (liderazgo en costos), deseo señalar, que en él se han centrado, en los últimos años las políticas y prácticas de producción de nuestro país. La Ley Laboral de 2012, aprobada en el Parlamento mediante el “sistema de la apisonadora”, el partido de gobierno la aprobó en solitario. El principal resultado ha sido que se permitió reducir excesivamente la remuneración salarial de los trabajadores, hasta convertir así al país en más competitivo, más barato, en la China de Europa”. Eso sí, acosta de los trabajadores,  pagándoles salarios muy bajos que mantienen a un elevado porcentaje de los mismos dentro de los “umbrales de pobreza”.

Son trabajadores pobres. Sus ingresos mensuales no les permiten cubrir sus necesidades de gasto mensual. Se ha creado una categoría nueva de personas que trabajan para seguir siendo pobres. Es inaudito en Europa. Sin embargo, el gobierno y el partido que lo respalda, se siente felices,  y todos los días nos echan en cara la cantidad de personas que han dejado el terrible paro. Claro, no explican que “para continuar siendo pobres debido a trabajos temporales, parciales, por horas y deficientemente remunerados”.

Lógicamente, esto ha provocado al mismo tiempo, que el número de ricos haya aumentado en España en un 21% en el mismo lapso. Es una paradoja terrible. Pero lo más terrible es, que de repente vuelven a ganar las elecciones que habrá en menos de sesenta días.

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