miércoles, 30 de junio de 2021

EN LAS ENTRAÑAS DE LAS EMPRESAS

Con la entrega anterior decidí hablar del complejo y amplio tema, relativo a lo que denominé: “El complejo mundo de las organizaciones”. Señalé que para ello me apoyaría en un gráfico que elaboré hace un buen número de años como respaldo para una conferencia con la que iniciaba un proceso de mejora dentro de una organización de más de trece mil empleados.

Se trata del “Modelo de un sistema organizativo” que vuelvo a mostrar en el presente, para facilitar la compresión de los lectores y al mismo tiempo, para que me sirva de guía.

 

 II.-  El ámbito interno de las empresas

En el pasado post, hablé acerca del entorno, cada vez más relevante que rodea hoy, a cualquier empresa. En el presente, y en los venideros, me enfocaré en intentar aportar claridad acerca del otro ámbito complejo para organizaciones y empresas; me refiero al mundo interior de las mismas y sus diversas complejidades.

 

Como se puede observar, en el modelo que sigue, se deja entrever que la organización se encuentra inmersa en entornos donde realiza interacciones continuas de diversa índole. Se deja ver así mismo que, cualquier organización o empresa, está conformada por “cuatro capas” o “cubiertas permeables”, tal y como una cebolla.

 

En el caso de las capas internas, la permeabilidad tiene que ser de grado muy elevado entre ellas y, en el caso de la que hace contacto con el exterior, también permeable, pero de forma que permita a la misma, protegerse de embates no deseables, que siempre surgirán del exterior. Pero así mismo, sin perder contacto con la realidad.

 

La capa más externa representa, en mi modelo, todo lo relativo a: la visión y filosofía. Y muy especialmente, a todo lo que conlleva la estrategia de la empresa u organización, diseñada e implantada para hacer realidad la visión y misión de la misma. Mediante esta, se determina con bastante precisión cómo se relacionará con ese medio externo muy activo y cambiante.

 

La siguiente capa, está conformada por la “Ideología” y lo que habitualmente se denomina y conoce como: “Cultura” de la organización; que determina, cómo es la empresa y, qué es lo que la diferencia de las demás. Pretendo reflejar cómo, estas dos capas “recubren”, “envuelven” a la organización y el importante impacto que tienen en todo lo demás que ocurre en la misma, tanto de puertas afuera, como internamente.

La tercera capa está conformada, en mi criterio, por incluir dentro de sí, cinco subsistemas internos que dan vida a la organización. Por último, la cuarta capa, correspondiente al centro del modelo, refleja el espacio relativo a la alta dirección o alta gerencia, que influye y controla todo lo demás. Veamos en detalle lo relativo a cada capa.

 

FILOSOFÍA Y ESTRATEGIA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1.       La estrategia competitiva

Los aspectos estratégicos que dan forma a la estrategia competitiva, se reflejan en la capa más externa, que está en mayor contacto y relación con el entorno. La determinación y elaboración de la misma, la realizamos siguiendo un proceso de doce pasos que hemos desarrollado y aplicado en innumerables intervenciones dirigidas a desarrollar el Plan Estratégico de la empresa.

El objetivo esencial es, determinar el tipo de empresa que se quiere ser, a donde desea llegar y la estrategia de futuro que deberá seguir, no sólo para su supervivencia, sino más bien, para mantenerse siempre competitiva a pesar de los múltiples embates de los mercados y en la actualidad presente, los efectos dañinos producidos por la pandemia del Covid-19, que ha trastocado estrategias y planes anteriores.

La estrategia por otra parte, deberá ser lo suficientemente flexible y cambiante, al mismo tiempo que estable, para servir como guía de dirección y como faro de hasta dónde se quiere llegar, con el fin de estar en capacidad al mismo tiempo, de adaptarse de forma rápida y adecuada a los cambios excesivos no previstos, y más importante, no controlables que puedan suceder. Tal como ocurre frecuentemente en el entorno, afectando a uno, o varios de los sistemas de demanda y, por tanto, a sus exigencias para con la organización: Crisis financiera, Covid-19, paro, desempleo y otros.

Esta capacidad de ser y actuar de manera flexible y con respuesta o anticipación rápida, es cada día más relevante. Las organizaciones y todos los que en ellas trabajan, necesitan claridad en lo que se refiere a: dónde, cómo, con quién y para cuándo desea la empresa llegar hasta donde se ha propuesto. Definir, organizar y alinearse con la estrategia que se haya determinado para lidiar eficazmente con el mundo externo, es hoy vital, si se desea estar en capacidad de dar respuestas eficaces y competitivas al entorno en el que operan.

En la medida en que la empresa identifique qué requiere hacer para ser más competitiva y eficaz, y lo logre, será mejor para todos, tanto para los clientes externos, como para los clientes internos. Esta es una de las claves y de los beneficios que aporta una buena planificación y estrategia, flexibles.

Esta capa, que lógicamente encierra y envuelve de manera permeable todo lo demás, es la que conforma la filosofía y estrategia de la empresa y la dirige a lograr sus fines. Están incluidas en ella: la Visión, Misión, Propósitos, Valores, Políticas, Estrategias de futuro, Objetivos y Metas, que dan forma al enfoque y dirección de la organización.

Todos ellos, y algunos aspectos más, conforman la usualmente conocida como Estrategia Competitiva de la Empresa. En ella, se encuentra todo aquello que determina de antemano lo más importante para la organización: ¿Quiénes somos? ¿Dónde estamos? ¿A dónde queremos llegar? ¿Cómo queremos ser? ¿Qué queremos lograr y dónde? ¿Con quienes contamos para ello? ¿Cómo vamos a convertirlo en realidad de manera exitosa? ¿Para cuándo queremos haberlo alcanzado?  Se trata, por tanto, de dar respuesta a las preguntas estratégicas fundamentales.

Como se desprende de lo señalado, es una capa fundamental, siendo importante  tenerlo claro porque todo lo que ocurra dentro de la empresa deberá estar obligatoriamente alineado con la filosofía y la estrategia; de lo contrario, se producen barreras, problemas, conflictos, dudas y muchos otros que provocan desperdicio general de toda índole: Humano, económico, material, de tiempo, de recursos, y otros, lo que tiene gran incidencia en la atención y la calidad del servicio prestado a los clientes y en lo que se produce. Y, desde luego, a la hora de medir la productividad real: de ser rentables y competitivos.

 

     2.  Ideología, cultura y clima de la organización

La siguiente capa, está formada por la Ideología de la Organización, que en su proceso de conformación y de desarrollo, da origen a algo esencial para la vida, eficacia, productividad y competitividad de la misma, me refiero al tipo de Cultura y Clima de trabajo que surge en ella.

Son la cultura y el clima, desde nuestro punto de vista, resultado de la interacción de todos los demás elementos y subsistemas que forman parte de las cuatro capas, en su búsqueda y acciones permanentes dirigidas a facilitar a la organización, el logro sus objetivos y finalidades estratégicas. Ese cúmulo de interacciones continuas entre tan diferentes elementos componentes da como resultado final una cultura organizativa específica de gran impacto en la vida y ambiente interno de cada empresa.

Una forma fácil de comprender la importancia de esta capa es a través de la frase: “así es como se hacen las cosas en esta organización”. Refleja su forma de ser, de actuar y de comportarse. Representa así mismo, aspectos de la “personalidad propia de la empresa”, donde cada una se diferencia de las demás y donde todos los miembros de la misma se basan para saber cómo actuar y comportarse.

 

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