lunes, 18 de marzo de 2013

EL FUTURO EN EL DESARROLLO HUMANO



“El paso hacia la grandeza está, en construir realmente sobre las fortalezas más profundas. Aquellos que identifican sus fortalezas y las desarrollan se diferencian y distinguen de la multitud. Se trata, de lo que será el siguiente paso en la evolución del desarrollo humano: El enfoque en las fortalezas personales”. (Varios especialistas).


Ya he mencionado que, en los últimos 13 años, se ha producido un cambio relevante al pasar de enfocarse en lo malo, deficiente, en las debilidades, a hacerlo en lo que es bueno, en las fortalezas, allí donde las personas poseen competencias fuertemente desarrolladas. En anteriores posts, cité investigadores y estudios que apoyan y dan valor a este cambio. De esos estudios se desprenden importantes aportes:

  1. El fuerte y positivo impacto de trabajar basados en las fortalezas de las personas y en los resultados superiores, obtenidos por cientos de organizaciones en todo el mundo que vienen trabajando con esta filosofía.
  2. Estudios y conocimiento que confirman que las fortalezas se pueden desarrollar y fortalecer más, y que no son, como afirman algunos, algo estático.
  3. Experiencias que confirman que se debe trabajar profundamente en reforzar las fortalezas debido a que se obtienen mejores resultados que aplicando el enfoque tradicional dirigido a superar las debilidades.

También, dejan ver con claridad que el enfoque y metodologías para desarrollar fortalezas, son diferentes del que se usa para intentar minimizar el impacto de las debilidades. Desarrollar fortalezas requiere de la aplicación de un enfoque “no lineal”, se necesita un enfoque de “entrenamiento cruzado” y de desarrollar lo que Zenger y Folkman (Z/F), han denominado:Companions de las competencias”. La combinación y aplicación adecuada de ambos es el proceso clave que permite pasar de ser bueno a ser excelente. Y sin duda, representa una gran diferencia.


Con sus estudios, que actualizan  permanentemente, Z/F han comprobado que personas que poseen de 3 a 5-6 competencias-fortaleza, se comportan, tanto como individuos o como líderes, de forma mucho más efectiva, son más productivos, eficaces y rentables para sus empresas. Han comprobado también que, individuos, líderes, e inclusive las organizaciones, tienden a florecer y prosperar cuando cuentan con estas personas y las condiciones organizacionales propicias.


Un aspecto clave, medido y comprobado es que, para que una fortaleza sea considerada  como tal, la misma debe estar en el Percentil 90. Moverse del percentil 75 al 90, representa un gran reto. Es la parte más compleja: “el ascenso al tope de la colina”. Lo obvio ya ha sido realizado, es lo usual, lo común.



               Fuente Zenger/Folkman


En el caso de líderes con  percentil 90, al correlacionarlos con: Efectividad percibida por otros, compromiso con los empleados, satisfacción de los clientes, productividad, beneficios, rentabilidad, retención de empleados y casi cualquier otra dimensión empresarial clave, se ha encontrado siempre una elevada correlación y conexión. 

En la ejecución de sus actividades, se observará siempre qué, los líderes que ejecutan muy bien y rinden por encima de los demás es, porque realizan unas pocas cosas muy bien. Prestar atención principalmente a las debilidades, nunca ha  llevado a nadie a ser muy bueno y menos aún a ser excepcional.


¿PUEDEN DESARROLLARSE LAS FORTALEZAS?


Existen muchas pruebas de que sí es posible. Lo que hay que tener en cuenta es, que ocurre de forma diferente en distintas personas, y también, es distinto para cada habilidad. Diversos investigadores y autores coinciden en que la mejor manera es, escogiendo una fortaleza, máximo dos, trabajar duro en ellas para fortalecerlas y desarrollarlas aún más, una vez que se ha conseguido, hacerlo con otra y así, sucesivamente.


Desarrollar fortalezas, no es lo mismo que reducir o eliminar debilidades. Existen diversos enfoques en cuanto al proceso de fortalecer y desarrollar las fortalezas. El que ha demostrado mayor eficacia es, mediante la aplicación de entrenamiento cruzado (cross-training), tal y cómo lo utilizan grandes atletas para desarrollar ciertos atributos físicos para el deporte que practican. En atletismo no se utiliza el entrenamiento cruzado para aprender lo básico de una actividad deportiva, se usa para alcanzar un nuevo nivel de rendimiento y ejecución. Lo mismo sucede para desarrollar las fortalezas.


Zenger/Folkman y colaboradores, por ejemplo, en sus actividades y estudios han acumulado gran cantidad de evidencias que demuestran que para las competencias fortaleza de liderazgo, existen una serie de comportamientos que muestran una poderosa correlación estadística a la hora de pretender desarrollarlas al máximo.

Una buena noticia es, que además del entrenamiento cruzado, existen otras formas para alcanzar un elevado desarrollo de las fortalezas. Por ejemplo: los pasos básicos que se dan en cualquier aprendizaje de habilidades, el uso apropiado de feed-back, y otras formas de construir un aprendizaje, según el diseño y concepción del trabajo. Igualmente, la importancia de mantener y sostener en el tiempo esos pasos. No se trata de algo momentáneo, efímero.

jueves, 7 de marzo de 2013

¿ES TAN BUENO EDIFICAR SOBRE FORTALEZAS?





CUATRO EJEMPLOS DE CONSTRUCCIÓN SOBRE FORTALEZAS


Hablando de fortalezas y de su gran importancia para personas y organizaciones, quiero citar cuatro informaciones muy positivas que aparecen hoy, en  el diario La Voz de Galicia, y que leí mientras me tomaba, conjuntamente con mi esposa, un café después de haber ido al gimnasio para contribuir, en lo posible, a mantenernos saludables.


Inmediatamente que las leí me convencí de que debía incorporarlas a este Post, que ya tenía medio listo para su publicación. La primera que me llamó la atención, está titulada: “Galicia patenta una trampa que atrapa las células metastásicas”.  Desarrollado por los doctores Rafael López, Miguel Abal y Alexandre de la Fuente, todos del Servicio de Oncología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). 
 

La segunda, titulada: “Un investigador gallego halla una hormona que podría usarse como diana contra la obesidad”. Un estudio liderado en la Universidad de Santiago de Compostela (USC) por el doctor Rubén Nogueiras.


La tercera, se refiere a la participación activa de médicos del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña quienes son coorganizadores del Congreso Mundial de Videocirugía Torácica, y del que uno de sus miembros será el encargado de realizar las intervenciones quirúrgicas.


La cuarta, no tan reciente, se refiere a la celebración de los 20 años del “Primer trasplante de médula",  realizado por un equipo médico del CHUS. Hoy pasan de un centenar, las personas que han logrado sobrevivir.


Mientras estos y muchos otros sonados éxitos que frecuentemente salen publicados y varios otros que solamente se conocen en el ámbito de la USC, el gobierno, tanto el nacional como el regional, recortan investigadores y recursos para la investigación, fuerzan a emigrar a personas de máxima calidad profesional, y deterioran el desarrollo futuro. Lo importante parece ser: salvar como sea a la banca. Mientras tanto el daño a la sanidad, a la educación y a la investigación, provoca pérdidas de vidas. 


La idea de señalar estos éxitos locales, algo que es perfectamente factible expandir a todo el país es, porque todos ellos están construidos, apoyados en las fortalezas que las personas poseen. Podrán tener alguna debilidad, pero estos éxitos y logros sólo se pueden construir apoyándose sobre las fortalezas de las personas, de los sistemas y de las organizaciones para alcanzar el máximo beneficio para la sociedad.


LA IMPORTANCIA DE CONSTRUIR SOBRE FORTALEZAS


En corto tiempo se ha producido un llamativo cambio en el enfoque de desarrollo de las organizaciones, y en la relevancia actual del liderazgo, para poder alcanzar elevada eficacia en las mismas. El cambio más significativo, a mi modo de ver, se ha desplazado, del enfoque histórico tradicional de arreglar o superar las debilidades, lo que está mal”, al de “construir sobre las fortalezas”. Considero que es el cambio más importante ocurrido en los últimos quince años en el mundo de la empresa.


Ya señalé que el primero en hablar del tema fue, en 1967, Peter Drucker, pero el verdadero cambio, ha ocurrido apenas en los últimos 12-13 años; que ha sido cuando se han tomado en cuenta y fructificado la mayoría de los planteamientos al respecto. Esto mismo es lo que ha sucedido en el pasado con otros enfoques y modelos, por ello creemos firmemente que ya no se volverá atrás.


El primer paso dado, ha consistido en intentar descubrir: cuáles son las Fortalezas.

Para ello, la mayor parte de las investigaciones han estado apoyadas en la utilización de Instrumentos de Valoración de Fortalezas de 360º, mediante ellos se han podido identificar con bastante precisión. Es conveniente aclarar que, de acuerdo con esas investigaciones, se ha comprobado que las Auto-evaluaciones no muestran elevada correlación cuando ha existido la posibilidad de confrontarlas con las opiniones de aquellos que trabajan con una persona, o a su alrededor, en condiciones normales.


 


Con el enfoque en Fortalezas, lo que se ha intentado descubrir es: ¿Qué es aquello que realmente eres muy bueno haciendo?. Tal descubrimiento, se torna en algo de verdadera importancia debido a los resultados positivos que se han podido comprobar y medir. Lo que es más complicado, ha sido: Qué y cómo mejorar más aquello que eres muy bueno ejecutando, aquello donde una persona tiene verdaderamente fortalezas. ¿Cuál o cuáles competencias y habilidades es necesario desarrollar más? Todo esto tiene gran importancia debido a que, hoy se cuenta  con gran cantidad de información cuantitativa y cualitativa que prueba que las personas que tienen varias grandes fortalezas, son las que producen los mejores resultados y que cuantas más fortalezas posea, mejores resultados alcanza.


La mejor, más precisa, válida y amplia información con respecto al tema se basa en los estudios realizados y publicados por Jack Zenger, Joe Folkman, con sus colegas, Robert Sherwin y Barbara Steel, en su libro “HOW TO BE EXCEPTIONAL”, McGraw Hill, a finales de 2012.