En los
últimos cuatro meses, a raíz de haber leído el libro de Zenger/Folkman/ Sherwin/Steel,
publicado en Septiembre de 2012, titulado “How
to be Exceptional”, editado por McGraw-Hill. Haber participado, gracias a
la invitación de un amigo con excelente experiencia en el tema, en la
Conferencia sobre “Felicidad en el Trabajo” y haber atendido a un par de
Webinars; me he interesado mucho este tema, basado en estimular y obtener mayor
provecho del potencial que las personas poseemos, y que es factible incrementar
al construir y reforzar nuestras fortalezas personales.
Se me
presentó también, la oportunidad de
realizar un “Proceso de desarrollo”, para un grupo de investigación de la USC,
el “Grupo de Enxeñaría Ambiental e
Bioprocesos”, hecho que me permitió dar pasos para realizar un taller de
dos días, con una fase posterior de seguimiento
a realizarse a lo largo de 2013. Al citado “Proceso”, lo denominé, igual que el
título dado a esta primera entrega de 2013, debido a que es de lo que se trata.
Prepararme
para concebir el diseño y la realización del Taller, me llevó a profundizar en
el tema. La experiencia realizada la pasada semana, me ha dejado muy buen sabor
de boca, porque se trata de buscar y desarrollar al máximo, lo mejor que tenemos para ser personas altamente productivas,
eficaces y más felices en nuestros trabajos. Esto es siempre algo importante,
pero de mucho más impacto y utilidad dadas las críticas circunstancias actuales
de nuestro país. Considero que todo aquello que pueda contribuir a percibirnos
con más optimismo y a extraer lo mejor de nosotros mismos como personas y como
profesionales es como “un oasis en medio de un desierto”.
EL ENFOQUE EN "LAS FORTALEZAS"
El enfoque
en Fortalezas, es un movimiento
reciente dentro del ámbito de la Psicología, poco más de unos 15 a 20 años, y
máxime como tal, en el mundo de las organizaciones y empresas; aunque la
primera referencia sobre la importancia de estudiarlas y desarrollarlas, data
de finales de los años 60, cuando el reconocido filósofo, escritor y consultor
del Management, Peter Drucker, en su
libro: “The Efective Executive”, Harper-Row,
New York 1967, entre varios y muy importantes planteamientos, señaló lo
siguiente: “Los ejecutivos y las personas verdaderamente eficaces alcanzan
mejoras en la productividad y en los resultados esperados, enfocándose en las fortalezas
que poseen las personas y en las de la organización”. Señalaba también lo
siguiente: “Las empresas saben, que no es posible tener éxito centrándose en
eliminar o superar las Debilidades. Para obtener excelentes
resultados, es indispensable hacerlo, contando con las fortalezas que poseen
las personas. Hacer productivas las fortalezas es el único propósito de la
organización”.
Señalaba
Drucker que los ejecutivos de éxito, por tanto, altamente eficaces, “crean en
sus organizaciones las condiciones que permiten transformar las fortalezas en
algo productivo; conscientes de que no pueden construirse grandes cosas, sólo combatiendo y superando las debilidades
existentes”. De no hacerse como señala Drucker, tal como ocurre con más
frecuencia de la deseable, las debilidades
pasan al primer plano, lo que conduce a una ejecución y resultados mediocres o
promedio tirando a buenos. De ahí, que lo que las empresas tienen que hacer es,
mediante el enfoque de desarrollar fortalezas, volver irrelevantes las debilidades. Para ello, hay que aumentar
las fortalezas de cada persona, transformándolas en bloques de construcción que la llevan a alcanzar un elevado
desempeño y en consecuencia, un mayor rendimiento y productividad.
Explicaba
también que, “las personas suelen ser
excelentes en pocas cosas”, con lo que se adelantaba a los hallazgos más recientes al respecto, y continuaba: “por
ello, los ejecutivos tienen que ser inteligentes a la hora de ubicar a cada
individuo en una posición o cargo, donde pueda hacer las contribuciones y
aportes más significativos de acuerdo con las fortalezas específicas que posee”.
Señaló
además qué: “prestar atención a las debilidades no es solo algo tonto, es además
una irresponsabilidad. Es un desprecio de los recursos de todo ser humano”.
Lamentablemente han tenido que pasar 20 años hasta que otros autores se han
enfocado en este tema con el objetivo de aprovechar al máximo el talento y el
potencial positivo de las personas, con la finalidad de puedan alcanzar un
mayor grado de felicidad en sus trabajos y por ende, mejores niveles de
eficacia y desempeño.
Varios
investigadores y autores se han enfocado desde los años noventa de manera
especial, en la necesidad de identificar y utilizar adecuadamente las competencias
que las personas poseen y en cómo transformarlas en fortalezas muy poderosas.
Insisten en ello, al haber comprobado que quienes así lo hacen logran ser más
eficaces, productivas, exitosas y felices a la hora de realizar su trabajo. A
ello me iré refiriendo en próximas entregas del Blog.