lunes, 16 de marzo de 2015

EXPECTATIVAS 2: CAMBIO Y RESULTADOS (Parte 11)


Continúo destacando la importancia de las expectativas como instrumento para influir, modificar y conformar el comportamiento de otros, y así mismo, cómo utilizarlo bien. Todo ello, con objeto de que se pueda obtener un cambio o resultado positivo de cada intento de aplicación que hagamos. Evidentemente, si confiamos que alguien posee un potencial bueno sin basarnos en la realidad, existe un serio peligro de fallo, de fracaso, y surgirá en consecuencia, en esa persona, frustración.

Si esperamos que un individuo haga más de lo que realmente puede o sabe hacer, estamos destinándolo al fracaso, y cada vez que esto suceda, hará que confiemos menos en él, al mismo tiempo, que él irá perdiendo la confianza en sí mismo. Al actuar así, lo que se ha hecho ha sido, darle una serie de refuerzos selectivos negativos que podrán disminuir de manera muy significativa la calidad de su trabajo y su rendimiento general en la tarea o actividad que deba ejecutar. Actuando de esta forma podemos llevarlo, sin ser lo que deseamos, a un grado inferior de actuación y rendimiento de acuerdo con su verdadero potencial. Este aspecto es aplicable a individuos de cualquier edad y momento del desarrollo humano, desde niños hasta adultos. Es necesario por lo mismo, tener mucho cuidado.

 

Por otra parte, si esperamos menos de lo que un individuo – niño, joven o adulto- puede verdaderamente dar de sí y realizar, no se sentirá forzado y menos aún, motivado y estimulado a rendir a su máximo, por lo que se desperdiciará gran parte de su verdadera potencialidad, capacidad y talento. Lamentablemente, esto sucede con demasiada frecuencia en ámbitos muy distintos, y depende casi totalmente del: Jefe, líder, de los padres, maestros, profesores u otros, y poco de la persona que se verá afectada.

CÓMO OBTENER EL MÁXIMO DE LAS PERSONAS

Para obtener el máximo de eficacia y rendimiento de las personas, y esto es aplicable casi a cualquier edad, hay que:
1.    Conocer sus capacidades reales. Es necesario estimularlas, exigirles que se esfuercen, y mostrarles que creemos en ellas.
2.    Conocer las dificultades de las responsabilidades o tareas que se les encomiendan, con la finalidad de no sobrepasar sus capacidades y competencias reales.
3.    Tomar conciencia de las expectativas que realmente tiene uno, y de las que les trasmitimos, en relación a cómo percibimos sus posibilidades de éxito. Además, estar conscientes del impacto positivo o negativo que les podemos generar, según el tipo de asignaciones de tares y responsabilidades que les hagamos.

En otras palabras, la expectativa tiene que basarse en la realidad de la situación. Una expectativa bien manejada proporciona a la persona, el máximo de posibilidades para que pueda alcanzar el mejor rendimiento y el mayor éxito posible, en esa situación. En manos de excelentes entrenadores y coach, vemos como el uso adecuado de las expectativas ha llevado a algunos a alcanzar resultados únicos – records mundiales - y a superarse continuamente. Lo que demuestra el gran potencial motivador de las expectativas, cuando se gestionan y se aplican bien.

 

 EXPECTATIVAS Y NUESTRA REALIDAD ACTUAL

Tengo la percepción de que actualmente, debido a que en el país se vive un año con varias elecciones, el actual gobierno, después de haber ganado el poder en 2011, transmitiéndonos una serie de expectativas de futuro muy positivas, para que muchos ciudadanos les votaran y ganar así las elecciones, sin embargo, al comenzar a gobernar se dedicó a hacer todo lo contrario. Realizó gran cantidad de promesas que sabía de antemano que no iba a poder cumplir dada la crítica situación imperante en el país y en Europa, generada por la Crisis-Estafa.

Fue un claro ejemplo de creación y difusión de expectativas falsas. Fenómeno que provocó en la población un impacto y reacciones en el tiempo, muy dañinas para una gran mayoría. Resultado de ello, han perdido casi totalmente la credibilidad, hoy la mayoría ya no les cree.

A pesar de ello están, ante el nuevo período electoral de 2015, repitiendo la misma estrategia intentando convencer a los ciudadanos de que “la crisis ya es historia”. Y aunque esto comienza a ser verdad en el ámbito macroeconómico, lo es algo o muy poco en la vida diaria. Por los momentos resulta una gran mentira a nivel de ciudadanos y de la microeconomía. Lo de siempre, solo se benefician por ahora los más ricos, las grandes empresas y aquello que depende de la macroeconomía.

¿Cuál considero yo el problema? Que llevan ya tres años y medio gobernando y continúan con “el juego de echar la culpa a los otros”, bombardeándonos con falsas expectativas y significativas mentiras. Parece que ellos se consideran perfectos y no son capaces de asumir ninguna responsabilidad por lo acontecido.

 

En este preciso instante, mientras estoy escribiendo, el ministro de economía aporta un claro ejemplo de lo citado antes. Acaba de señalar en la TV que, “en la próxima legislatura van a bajar el paro tal como lo anunció el presidente de Telefónica al 8%”, afirmando sin pudor que, “posiblemente, hasta más bajo”.

Unos minutos después en el mismo noticiero, el presidente del país, afirma: “no se puede prometer lo que no se puede cumplir por que causa frustración”. Sin embargo, no se cansan de hacerlo. Es verdaderamente increíble, inaudito. Se creen tan superiores, son tan soberbios, que los demás debemos parecerles tontos. De  no ser así, no actuarían tal como lo hacen inventándose mentiras y creando falsas expectativas todos los días.

Lo que nos espera en materia de falsas expectativas a lo largo de este año electoral, ratificará con toda claridad, porqué la gran mayoría de los ciudadanos ya no les creen, y por qué surgen nuevos partidos que nunca han gobernado aún, y que sin duda, van a cambiar el entorno político con apoyo de ciudadanos hastiados de tanto engaño y corrupción. 

No sé si serán capaces o no, o si al final, serán más de lo mismo, aunque por ahora la impresión que tengo es, que será muy diferente. Claro, si los dejan gobernar. Ya se está jugando con expectativas dirigidas a meter miedo a los ciudadanos. Es vergonzoso ver a ciertos importantes dirigentes hacerlo descaradamente.

Da la impresión de que el bipartidismo va a desaparecer, al menos por un largo tiempo. Esas expectativas falsas, no realizables, sólo producen gran malestar en la ciudadanía, de ahí que se desee un cambio real. Por ello vengo hablando de la necesidad de desarrollar una ideología diferente, la Ideología y Cultura Socialindi; que se basa en diferentes principios, comportamientos, valores, y en una ética poderosa cimentada en comportamientos maduros psicológicamente y en verdadera transparencia; algo que exige poseer elevada madurez personal. Creo que por eso, carecemos en general en el país de ella.

Continúa en el siguiente Post: Expectativas III y Motivación










No hay comentarios: