domingo, 16 de abril de 2017

CÓMO LLEVAR A CABO UN PROCESO DE CAMBIO EXITOSO



Al reflexionar acerca del tema sobre el cual vengo escribiendo; relacionado con las posibles consecuencias y resultados que, supuestamente, irán ocurriendo entre ahora y 2025 en el ámbito de las empresas y otras organizaciones en general, me he percatado una vez más, de la imperiosa necesidad de que todo tipo de organizaciones realicen cambios planificados y lleven a cabo  ajustes que les faciliten estar en capacidad de asimilar y adecuarse a las nuevas situaciones que surgirán, con la finalidad de obtener provecho de los mismos y de la corriente de innovaciones y transformaciones que se prevén, y que afectarán a la mayor parte de los ámbitos de nuestras vidas.

De lo que he leído y, con base en ello, he escrito en anteriores post, me percato de que la gran mayoría de esos cambios son realmente profundos y están en capacidad de producir disrupciones nada fáciles de controlar y conducir. El objetivo que planteo de estar al tanto y pro-actuar desde ya, es con la finalidad de evitar disrupciones extremas que puedan incluso, provocar la desaparición de empresas  por no haberse preparado adecuadamente, al no ser capaces de percibir el posible choque traumático y sus implicaciones sobre  ellas.

Deliberando acerca de como exponeros mi punto de vista como consultor de procesos de cambio e innovación, en lo que se refiere a: qué deben hacer las empresas como organizaciones vivientes y cambiantes;  se me ha ocurrido enfocarlo y exponerlo tal como lo describo a continuación.

¿QUÉ Y CÓMO HACER PARA ADAPTARSE Y OBTENER PROVECHO DE LOS GRANDES CAMBIOS QUE SE AVECINAN?

Sabemos muy bien que el cambio, la evolución, es de lo poco permanente en el Universo. Por esa razón y como punto de avance hacia el futuro, considero indispensable que toda organización quiera y pueda cumplir la “Misión para la que fue creada”, a pesar de los cambios radicales que con frecuencia se suceden y que hacen  complicada la supervivencia.  Especialmente, cuando todo permite pronosticar que viene un gran volumen de descubrimientos y avances, y que cada vez adquieren mayor aceleración, tal como ya nos lo había anunciado hace muchos años el escritor y futurólogo Alvin Toffler en 1970, su libro: “El Shock del Futuro”.

Con la finalidad de sobrevivir y máxime de triunfar en ese futuro cambiante y complejo, es necesario, si aún no se ha hecho, comenzar a pro-actuar desde ya. Es probable, que para algunas empresas y ramas de la industria, sea inclusive algo tarde. Sin embargo, con un mayor esfuerzo y mediante el uso de los recursos necesarios quizás podrán no solo sobrevivir, sino ubicarse en la posición de crecimiento y avance requeridos para mantenerse y progresar en el tiempo.

Os plantearé la situación, vista desde una perspectiva ajustada al momento actual, basándome en un posible ejemplo de lo que podría ocurrir en la realidad, según varias vivencias de mi pasado.

Una empresa que vislumbra la necesidad de cambiar, de mejorar, de implantar la innovación como modelo de negocio para ser más competitiva, solicita mis servicios como consultor en procesos de cambio y transformación de este tipo, y me plantea: “Deseamos que como experto en el área de Cambio Organizacional, Gerencial y de la Gestión, nos guíes, para facilitar que la empresa continúe siendo exitosa, aún  dentro de la avalancha de cambios y complejidad que se nos avecina”.

ACCIONES DE CONSULTORÍA

En lo que se refiere a las acciones, pasos, o fases del proceso a llevarse a cabo a partir de ese momento, me limitaré, por ahora, a señalarlos brevemente. En venideros post, explicaré cada paso y acción con mayor lujo de detalle y extensión, las actividades que deberían irse realizando para preparar y dar forma adecuada a la empresa con el objetivo de desarrollar una “Empresa verdaderamente, Orgánica”, entendiéndola como: a) Con disposición de vivir, evolucionar adecuadamente y adaptarse al medio. b) Flexible, maleable, cambiante.  c) Armónica, sistémica. d) Conformada por entidades colectivas que realizan sus funciones respectivas.

 

Partiendo de aquí, una vez conversado, acordado con “el cliente”, y aceptado el convenio inicial de consultoría:
  
       1)  Mi primera acción de trabajo estará dirigida a: Identificar, dentro del equipo de alta dirección, quién o quienes, son los líderes que han tenido la visión y sentido la necesidad de implementar cambios. y que con base en ello, han promovido internamente la idea de contratar un consultor experimentado en quien  confiar para llevar adelante el proceso de cambio, transformación y mejora de la empresa.  
Proceso de cambio y evolución al que deberán hacer frente y que requerirá de tiempo (entre uno y dos años, mínimo); mucho trabajo y esfuerzo, y que producirá una serie de situaciones y circunstancias de elevada complejidad a las que hacer, decididamente, frente.

       2)  El siguiente paso sería llevar a cabo una primera actividad con estas personas de la alta gerencia, enfocada en identificar “la posible masa crítica de apoyo”, deseosa y dispuesta para iniciar los cambios necesarios a fin de conseguir, que la empresa fluya adecuadamente interna y externamente, dentro de un entorno que cada vez se irá volviendo más enrarecido y complejo.  En mis experiencias, ha sido  factible conseguir como mínimo, un grupo inicial de unas cinco o siete personas, con el que poder comenzar el trabajo. Posteriormente se irá, poco a poco, consiguiendo el soporte de todos en la empresa.

      3)      Con este “equipo inicial”, y ojalá, contando ya con algunos más del siguiente nivel de gestión, realizaría algunas sesiones de trabajo con la finalidad de:    

a) Identificar y definir las características y prácticas que será necesario modificar e  incorporar para adecuarse al cambio y obtener provecho de aquellos que vayan a afectar y producir impacto relevante en el negocio.                                                                                                                             

b) Definir la que deberá ser “La nueva filosofía y cultura de funcionamiento de la empresa”. Implícita en ello, va la determinación del tipo de “Ideología y Cultura organizativa” que la empresa deberá comenzar a desarrollar poco a poco, y que tendrá, en un tiempo relativamente corto, máximo un año, que penetrar en todo el personal en los diferentes  niveles que la conforman. Se busca así, conseguir la aplicación continuada de nuevas conductas, comportamientos, características, prácticas, tecnologías y otros, que irán teniendo efecto, y generando un clima y nuevo ambiente de trabajo propicio, en toda la empresa. 
 
Continuaré, como ya es usual para no alargar excesivamente cada post, las Acciones en las siguientes 
entregas.
 



No hay comentarios: