miércoles, 30 de noviembre de 2022

IMPACTO DE LA MOTIVACIÓN EN EL DESARROLLO DE UN PAÍS

Culminé la anterior entrega del blog, relatando la gran importancia que, como “motor” de todo ser humano juega su motivación personal predominante, y las consecuencias que ésta, genera en el desarrollo, avance y progreso de individuos y sociedades.

En ese mismo post hablaba, por una parte, de la importancia de los trabajos del psicólogo de Harvard, David McClelland, y de su enfoque acerca del impacto de las motivaciones sociales. Producto que surgió de varios estudios al respecto, que llevó a cabo en diversos países.

McClelland afirmaba: “lo que en mayor grado determina el desarrollo de un país, de una institución, empresa, grupos y/o de las personas depende, en buena medida, de la cantidad de necesidad de Logro o Superación, que exista en los mismos”. Y continúa señalando: “De ser ésta, la motivación predominante, consecuencia directa de ello, es que se logrará un elevado desarrollo en la sociedad y en cualquier ámbito de la misma. Debido a ello, tanto las personas como la sociedad, serán capaces de conseguir lo que se propongan”.

Yendo más allá, señala. “Ésta motivación, es el impulso que empuja y estimula a realizar cosas, a desarrollar, crear, innovar, emprender. Si predomina cualquiera de las otras dos necesidades, el resultado será completamente distinto”.

Siempre tomando como base sus investigaciones, afirmaba haber encontrado una relación clara, que demostraba que, “unos quince a veinte años antes de producirse en esos países un elevado desarrollo, avances y mejoras, previamente, en diversos ámbitos de acción de ese país, la necesidad de logro y/o superación, había alcanzado niveles muy elevados en la población”.

De ser verdad esto, y nos atrevemos a creer que así es, por tratarse de un investigador reconocido, profesor de una de las mejores y más importantes universidades del mundo, nos queda claro que: países, empresas y demás organizaciones tienen que decidir y trabajar hacia el desarrollo de culturas, instrumentos, acciones, procesos y políticas que estimulen el surgimiento y presencia de esta necesidad en las personas.

Personalmente durante 22 años de trabajos en el IDO, (Instituto para el Desarrollo Organizacional), puedo señalar que: “En varios de nuestros trabajos con empresas, comprobamos la veracidad de lo señalado.  Logramos realizar con gran éxito, una buena cantidad de proyectos de mejora que tuvimos oportunidad de ejecutar”.

Ante lo señalado cabe entonces preguntarse: ¿Cómo estamos en nuestro país, hoy, en relación con las tres motivaciones sociales? ¿Cuál creemos que es nuestra realidad respecto a los hallazgos mencionados?

Lamentablemente no existe data sobre ello. Por esta razón, y aún con posibilidades de equivocarme, pero basándome en los parámetros indicados por McClelland, y en los rasgos y características que describe con precisión Jane Loevinger, relativos a las “Etapas de la madurez psicológica”, según los plantea en su libro “Ego Development” y los trabajos de adaptación al mundo de los negocios, realizado por los investigadores Lasker PhD. – Pinedo PhD., asumo el riesgo de dar mi percepción al respecto.

Opino que actualmente en España, el balance de las tres motivaciones sociales descritas es, más o menos así: Del 60 al 70% considero, dadas las continuas muestras de comportamiento social que se observa en el ámbito político, en el Congreso y Senado, en el mundo de los negocios, en el ámbito universitario y en la calle, que la gran mayoría de los comportamientos que se muestran, son en general, esencialmente de PODER.  En su mayoría con un claro predominio de “Poder Personalizado” (Personal). Existen también, pero se manifiestan en un grado mucho menor, algunos comportamientos relativos a la utilización de “Poder Socializado”.

Considero así mismo, que de 20 a un 30%, se dan y observan manifestaciones relacionadas con la motivación social de AFILIACIÓN-PERTENENCIA.    

Y finalmente y de manera lamentable, apenas de un 10 a un 15%, se observan claras manifestaciones de comportamientos maduros psicológicamente, relativos a los rasgos característicos de personas y entidades donde predomina la fundamental y positiva, motivación de LOGRO-SUPERACIÓN.

Esta es la realidad tal como la percibo. Claro, es una percepción que tiene muy poco rigor científico, pero menos lo tienen quienes no disponen de los parámetros científicos en los que me estoy basando para afirmar lo dicho.

Lo señalado, nos provee una plataforma bastante clara para comprender, y poder explicar la mayor parte de lo que vemos a diario, ya desde hace años, en el mundo de la política, cada vez menos coherente. Luchas, insultos, estupideces, vejaciones, aplausos a cualquier cosa que se diga, etc. Resulta para el ciudadano común una burla y un irrespeto por parte de quienes nos representan. Claro, como en todo, hay excepciones.

Se observa de siempre también, en el marcado uso del poder en empresas. Lo último, la empresa concesionaria del Call Center 010 de Madrid, que controla hasta el tiempo de los empleados en ir al baño. Estamos en muchos casos, peor que en los tiempos de Frederick Taylor. De un plumazo, hemos retrocedido 140 años en prácticas y políticas empresariales. Es realmente increíble la velocidad de “retroceso”. Da nauseas. Encima de todo ello, sueldos bajos que no permiten a las personas proyectos reales de vida.

En un intento por señalar lo que considero sería el balance más apropiado de estas tres motivaciones de índole social para nuestro país, diría lo siguiente: Contar con un 25% al 30% de necesidad de Afiliación. La misma, lleva a mantener el núcleo familiar, amistades, a realizar el trabajo de manera más colaborativa, a la búsqueda de una vida social grata y estable, a establecer y mantener relaciones interpersonales de respeto mutuo con los demás; todo ello, clave para la convivencia en instituciones y organizaciones fundamentales para el desarrollo del país.

Contar con 25 a 30% de necesidad de Poder Socializado. Es positiva cierta cantidad de esta necesidad. Contar con personas que les guste mandar y que sepan hacerlo, que puedan ejercer el poder y utilizarlo en beneficio de otros, esencialmente actuando como líderes positivos, colaborando con la sociedad, con el desarrollo de grupos, con la mejora de individuos y de las organizaciones en general. Y no, lo que sucede cuando ese poder es Personal y se usa, como hemos visto y vemos, para beneficio propio o de unos pocos.

Tener del 40-50% restante, de necesidad de Logro o Superación. Es la única que nos asegura: empuje, deseo de superación, de emprender, de innovar, de estimular la realización de cosas originales y extraordinarias, y, además, sirve de motor para que los recursos: humanos, económicos, tecnológicos y materiales con que el país cuenta, sean bien utilizados, aprovechados al máximo y que no sean desperdiciados, ni sub-utilizados.

Desde esta perspectiva, considero que nuestra realidad actual dista mucho de lo que es más adecuado para el país. En relación con empresas e instituciones de toda índole que ejercen fuerte impacto en el país, considero que aprovechan muy poco del inmenso potencial humano y el conocimiento con el que cuentan. En ellas la situación es, con algunas excepciones, la misma señalada para el país: 60-70% Poder, 25% Afiliación, 15% Logro o Superación.

Nuestro país aún necesita mucho desarrollo y avances, por tanto, la motivación predominante a ser estimulada, debería ser de superación, ésta promueve, facilita y provoca la búsqueda de desarrollo, estimula y promueve emprendedores y empresas ganadoras, innovadoras que buscan hacer cosas originales y crean trabajo. Nos falta mucho como país, en esta dirección.

Para nada quiero que se piense que decir que el 80 al 100% de la motivación tiene que ser de superación y logro; sería tan dañino como que el mayor porcentaje fuera de poder, tal como si es, o inclusive de afiliación.

Extremos o grandes desequilibrios son dañinos y ahí radica nuestro gran problema actual, visto desde la perspectiva de Resistencia a los cambios. Tener poder nos aporta seguridad y nos distancia de situaciones de posibles cambios e innovaciones que nos llevan a competir en un terreno de juego desconocido, lo que provoca “miedo al fracaso” y “temor a lo desconocido”. Todo lo contrario, sucede cuando la motivación de uno es de logro y/o superación.

Algo positivo para el país, las instituciones y las personas, según el propio McClelland es que: “es factible ir poco a poco, cambiando la situación”. Para ello es necesario desarrollar un clima de trabajo y funcionamiento, además de un ambiente nacional, que permita incrementar el Logro o Superación, y que se tomen medidas dirigidas a disminuir el Poder Personal, buscando mecanismos para incrementar la Afiliación y el Poder Socializado.

Lo fundamental actualmente es, tomar decisiones e implantar acciones dirigidas a aumentar Logro y Superación. Considero que es la única que nos puede llevar a cumplir exitosamente los objetivos de mejora y crecimiento, tan deseados y necesarios; y lo que nos impulsará hacia un verdadero desarrollo con el objetivo de alcanzar nuevamente mejor calidad de vida.

Hay que educar y capacitar para alcanzar metas de excelencia auto- impuestas. Especialmente se requieren muy buenos “verdaderos líderes”, que es lo que más escasea. Hay mucho dirigente, mucho mando, mucho poder, pero no tenemos líderes excelentes que puedan visionar y orientar el cambio y la mejora

Quiero, sin embargo, aprovechar para señalar que no todo está perdido. Casualmente esta mañana, el gobierno progresista y visionario del denostado presidente Pedro Sánchez, anunció en un evento realizado en el Colegio de Arquitectos de Madrid, un proyecto real de gran proyección futura que, en palabras del mismo Sánchez, va a requerir de miles nuevos ingenieros en computación, digitalización y ciencias afines, al que han denominado “Pacto por la Generación Digital”.

Va enfocado a crear miles de Nuevos Empleos, Formación, Adecuación, Investigación, Emprendimiento y varios otros en esta dirección. Contará de inmediato con un financiamiento de varios miles de millones de euros. La finalidad principal es, en palabras del Presidente, “Colocar a España como líder en procesos y actividades esenciales para el país dentro del mundo de la Digitalización”.

Sin duda alguna estos proyectos, bien manejados, promueven incrementos importantes de necesidad de logro y superación, si se aprovecha, se enfoca y gestiona bien, la coyuntura.

Bueno, menos mal, No todo es malo.

 

 

 

 

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