POR QUÉ HABLAR DE LIDERAZGO EXCEPCIONAL O EXTRAORDINARIO
Desde hace unos 10 a 12 años, y cada vez más, empresarios, directivos y estudiosos de temas de cómo lograr empresas más eficaces, rentables y competitivas, capaces de tener éxito en un entorno global de creciente complejidad y competitividad, vienen insistiendo de mil formas en que la única solución para ello es, que las organizaciones dispongan de mejores líderes, directivos y managers. Ya hemos mencionado en entregas anteriores que para no usar tanto esta diversidad de términos, nos referiremos a ellos como líderes, entendiendo que se trata de pesonas que dirigen, guían y se apoyan en otros para lograr los resultados necesarios para la buena salud y eficacia de las organizaciones, áreas o departamentos por los que son los mayores responsables.
Estos planteamientos, son los que llevaron a J. Zenger y a J. Folkman , a realizar su estudio sobre liderazgo eficaz entre 1999 y 2002, cuando lo culminaron y publicaron. Dicho estudio, como lo comenté en la entrega del 13 de Noviembre, es el de mayor actualidad, amplitud y rico en data cuantitativa, razón por la que personalmente creo en los planteamientos y hallazgos que muestran. Además, por ser la primera vez que en un tema sobre el que tanto se ha escrito y especulado, se hace un aporte de datos inmenso y de gran validez. Nos parece por tanto, difícil justificar el no valorarlo como realmente se merece.
ALGUNOS DE SUS HALLAZGOS IMPORTANTES
Veamos algunos de los “descubrimientos”, y en otros casos, comprobaciones de hechos, que nos plantean y que hacen que: 1º) su modelo conceptual: la Teoría de el Líder Excepcional o Extraordinario” , y 2º) el Proceso de cómo transformar buenos líderes en excepcionales, nos parezcan lo mejor y más completo hasta la fecha, en relación con el tema.
Así mismo, afirmamos que nos parece lo mejor y más completo para lograr que cualquier empresa que lo desee y se ponga seriamente en ello, en el lapso de dos a cuatro años, nada en la vida de una organización ni en la carrera de un joven directivo, podrán contar con líderes extraordinarios. Hoy, además de lo que nos dicen los autores, tenemos pruebas concretas de España, de que eso es posible, inclusive en menor tiempo, dependiendo de dónde se encuentra el líder que decida hacer su “Plan de Cambio” para mejorar el desarrollo de sus competencias.
Algunos de sus hallazgos que me parecen fundamentales para respaldar estas afirmaciones: “Los lideres excepcionales establecen una gran diferencia en productividad y resultados al compararlos con los promedio e inclusive con los buenos”. Ya comenté que se han llegado a comprobar resultados en rentabilidad, superiores al 120%. Creo que este sólo hallazgo ya justifica que empresas e individuos hagan algo en esta dirección. Otros de los excelentes resultados que también producen los comenté en la entrega del 20 de Noviembre.
Un hallazgo que me parece fundamental, es haber podido comprobar, dado lo extenso de la investigación, que “los líderes se hacen, no nacen”. Es incuestionable que hay personas que por su educación, desarrollo y aptitudes, poseen mayores fortalezas que otros para ser líderes, pero los resultados de otros estudios han demostrado que si no se cultivan, si no se realiza una práctica constante esas potencialidades se pierden. Igualmente, personas con habilidades inferiores pero con una práctica continua, con disciplina y cierto grado de perseverancia logran alcanzar niveles extraordinarios. Esto se ha estudiado y comprobado también en el caso de músicos solistas, atletas y casi todo tipo de deportistas. Se trata de proponerselo, desarrollar una disciplina y ser tenaces en alcanzarlo.
Esto confirma que cualquiera que realmente desee ser un líder excepcional puede lograrlo. Para ello tiene que conocer claramente de dónde parte, cuáles son sus fortalezas, esto lo aporta con precisión el Cuestionario de 360º de Líder Excepcional, y luego, dedicar un tiempo de forma disciplinada a practicar-evaluar-aprender- volver a practicar.
Me gusta con relación a este aspecto, comentar una cita que se le atribuye al gran golfista Tiger Woods. Se cuenta que en uno de esos años estupendos después de ganar varios torneos al final de uno de ellos un periodista le preguntó a que atribuía ser tan exitoso. La respuesta fue “a la suerte”, ¿a la suerte? Indicó con sorpresa e incredulidad el periodista, a lo que Woods contestó “sí a la suerte, cuanto más practico más suerte tengo”. Y de eso trata el llegar a ser excelente en cualquier ámbito en el que nos lo propongamos, claro, siempre y cuando tengamos una base real sobre la que construir.
El estudio de Z/F, ha demostrado que todos los líderes o directivos del mundo poseen una serie de competencias para ser líderes. La diferencia está en que los líderes excepcionales tienen varias de esas competencia en un grado muy elevado. Se trata, de competencias-fortaleza. Esto es, competencias que se poseen entre los percentiles 80 a 95. Y es lo que establece la gran diferencia entre: deficientes, regulares, buenos, muy buenos y los excepcionales.
Un hallazgo clave para mi, se refiere a que “Se ha estado apuntando hasta ahora muy bajo en cuanto a las actividades para desarrollar líderes o directivos”. Según los autores, el desarrollo del liderazgo en general se ha enfocado en aspectos muy básicos. Si exigimos poco, obtendremos poco. Sin embargo, si aspiramos a mucho y tenemos la cultura y clima de trabajo apropiados, podremos poco a poco alcanzar resultados superiores. Lo mismo se aplica a las empresas y sus resultados, tiene que ver con cuánto, en qué dirección, cómo se ha exigido y cuáles son las expectativas.
Al expresar: ”Una organización puede tener muchos grandes líderes”, se pone de manifiesto otro importante hallazgo, dado que no se ha encontrado ningún límite para que esto se produzca, sin embargo, tal como se ha venido hablando en las anteriores entregas del Blog, sí es necesario cambiar la forma de pensar y actuar .
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