INNOVACIONES CLAVE PARA QUE LAS EMPRESAS INCREMENTEN SU EFECTIVIDAD A FUTURO (Parte II)

Continuación de la Entrega del 29 de Octubre (Parte 1)

5.   Implantar  Planes de Acción alineados con la: Visión, Misión y Objetivos de la empresa, lo que permite conseguir la participación y compromiso (engagement) de todos; y además, eliminar disfunciones al minimizarse: dudas, diferencias, conflictos, fallos  y otros, que surgen siempre cuando no existe claridad organizativa. Su impacto suele ser difícil de medir, pero genera importantes costes ocultos, disminución de la productividad y, con  frecuencia además, enrarece el ambiente volviéndolo poco productivo e ineficaz.

6.   Disponer  de  indicadores de: eficiencia,  gestión y calidad, definidos y observables tanto  en forma  cuantitativa como  cualitativa  en  todos los ámbitos a los que se considere necesario llegar con la medición.  Siempre, con la intención de mejorar.  “No se puede mejorar aquello que no se puede medir” (Dicho Japonés).

Estas primeras seis macro-actividades conforman lo que he denominado:” Proceso de Visión y Gestión Estratégica de la Empresa”. Considero que la realización adecuada de estos seis pasos, conforma la base fundamental sobre la que puede descansar cualquier tipo de empresa que pretenda ser: Eficaz, productiva y competitiva. Sin un proceso de esta envergadura, será muy difícil conseguirlo. No se trata de competitivos pagando salarios de hambre. El proceso de Visión, determina el qué, el dónde y el cómo de la estrategia a seguir para tener éxito.

El entorno, siempre  cambiante y complejo, impide a las empresas, continuar tal como lo han venido haciendo. Dónde está hoy la empresa, se debe a la estrategia seguida, escrita o no, por ello, es indispensable diseñar e implantar de forma apropiada, una estrategia diferente, que garantice éxito y eficacia a futuro. La clave está en hacerlo de forma que se logre el engagement, compromiso de todos. Es lo más poderoso para alcanzar el éxito.

7.   Innovar, mejorar en todos los ámbitos: Servicios, productos, gestión, procesos, tecnologías y personas, con la finalidad de incrementar la capacidad para competir de forma adecuada en una gran variedad  de mercados.  Implica ser capaces y exitosos en medio de la diversidad y complejidad,  lo que requiere de visión, flexibilidad, innovación y liderazgo adecuado. Se trata de ir realizando en el tiempo, durante al menos un par de años, pequeños avances y desarrollos en los componentes citados. Estos procesos de cambio y mejora planificada requieren de unos 18 a 30 o más meses de trabajo consistente y profesional. Depende esencialmente, del compromiso y apoyo que se dé al proceso de cambio, innovación y mejora por parte de quienes lideran, y del tamaño de la empresa.

8.   Dar forma a una cultura de la organización que facilite desarrollar y disponer de un recurso humano diverso, bien capacitado, motivado y comprometido. Es vital disponer de una cultura orientada: a las personas, los resultados y la innovación. Que estimule: libertad para actuar, permita asumir ciertos riesgos calculados, que confíe en las personas,  que promueva el emprendimiento y los comportamientos creativos y, que refuerce conductas dirigidas a mejorar. Para ello, es indispensable que quienes lideran o “dirigen”, crean en las personas y confíen en ellas aceptando que poseen talento y que cuentan con un potencial mayor del que habitualmente han podido utilizar.

      Esto se consigue mediante: el incremento de la participación, la formación, desarrollo del talento, del trabajo en equipo y de la cooperación entre departamentos y áreas de la empresa. Se busca obtener el compromiso de todos con sus objetivos y los resultados deseados. Al  hacerlo así, se conseguirán máximas garantías de eficacia y éxito continuado. 

      9.   Contar con líderes, “directivos”, excelentes, excepcionales, inspiradores:

Es indispensable contar con líderes que posean las competencias-fortaleza, identificadas y probadas en estudios recientes, como garantía para alcanzar grandes éxitos. Se trata de líderes capaces de desarrollarse más  y, al mismo tiempo,  crear condiciones para que sus colaboradores incrementen también sus competencias- fortaleza y desarrollen al máximo su talento y potencial. De no existir en la empresa, habrá que incorporarlos y desarrollarlos.

Este componente es el más importante, debido a que para que lo anterior pueda llevarse a cabo, serán los líderes: 1.- Quienes  tendrán la responsabilidad de diseñar e implantar la nueva estrategia. 2. - A quienes corresponde cambiar la cultura. 3.- Desarrollar la nueva cultura centrada en la innovación. 4.- Son quienes estimularán y aprovecharán al máximo el talento de las personas bajo su responsabilidad y comprometidos con los aspectos señalados.

10.   Incrementar de manera significativa la potenciación (empowerment), la participación, el trabajo en equipo, las comunicaciones abiertas, la cooperación,  la difusión del conocimiento, que refuerce y premie los comportamientos adecuados. Lograr el compromiso de todos, con la empresa y con los resultados a alcanzarse.

11.   Disponer de tecnologías innovadoras para: el diseño, producción, distribución, información y comunicación,  continuamente actualizadas, que faciliten el servicio y la mejor atención a los clientes y/o usuarios en cualquier parte y entorno o mercado, donde la organización opere.

12.   Una empresa más eficaz y consciente de hacia dónde se dirige, competitiva, con grandes posibilidades de obtener, si gestiona bien todo lo anterior, un excelente retorno, proveniente de sus diversos ámbitos de acción y gestión.

Estas doce  actividades son necesarias para hacer frente de forma más eficaz al entorno que rodea y hace exigencias a las empresas, y que ha venido cambiando de manera muy significativa, hasta el punto de exigir hoy  y,  más de cara al futuro, nuevas formas de gestión, dirección y especialmente, de un liderazgo inspirador y excepcional.

Lo señalado es factible realizarlo mediante un proceso de cambio, mejora e innovación bien planificados y guiados, orientado hacia alcanzar: una mayor participación de todas las personas, trabajo de equipo, aprovechando mejor el talento y creatividad de todos,  y con formas de trabajo focalizadas en lograr el compromiso, engagement.  Esto, demanda un cambio de enfoque hacia un mayor y mejor  liderazgo, más que de dirección y mando. Estos dos deben pasar ya, a ser parte del pasado, de la historia del management.

Lamentablemente vemos a diario como empresas y empresarios en nuestro país, y en Europa en general, vienen haciendo lo opuesto: poner el énfasis en castigar, “rebajar salarios, realizar despidos baratos, y hacer que el personal, que nada tiene que ver directamente con el éxito y eficacia de su empresa, sea quien se sacrifique y trabaje más horas, por menos paga”.   ¡España: La China de Europa! ¿Nuestro futuro...?

Estas políticas jamás lograrán que las empresas del país sean suficientemente eficaces y productivas, algo posible de conseguir con personal identificado, motivado y comprometido.

LO ESTAMOS HACIENDO MUY MAL. CONSIDERO QUE  ES DIFICIL HACERLO PEOR.

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