martes, 14 de febrero de 2017

LIDERAZGO EN "ORGANIZACIONES SIN JEFES"



EL TIPO DE LÍDER APROPIADO

Otra condición indispensable para crear y desarrollar “organizaciones y/o empresas sin jefes”, además de las indicadas en los anteriores post, es el tipo de liderazgo que se implante y prevalezca dentro las mismas. El peso e impacto de estas personas con poder y autoridad es esencial a la hora de conseguir e ir afianzando, el tipo de cultura que se desea tener en la empresa.

Si se trata de una start up  y se  tiene la suerte de que el fundador o fundadores sean lo suficientemente aventurados y crean en las personas, será factible incubar desde el principio, un tipo de cultura abierta, participativa, que valore el potencial y el talento de quienes conformarán la empresa. En esos casos, resultará un proceso de desarrollo y crecimiento relativamente fluido.

Si se intenta conseguirlo en organizaciones que ya existen y que han tenido una trayectoria que difiere de la que se desea iniciar ahora, el proceso es mucho más complejo, pero también, perfectamente posible de llevar a cabo, siempre que se den de forma apropiada, los pasos necesarios. A eso he dedicado mi vida como especialista en D.O. y en procesos de Cambió Organizacional.

En ambas situaciones tiene que haber, en el alto nivel de la empresa, un líder o un equipo de líderes, que se conozcan y se comprometan con el cambio e innovación organizacional necesaria, para afrontar más eficazmente el futuro. Un futuro, que ya hoy en día, está regido por grandes y rápidos cambios, variados avances, y en especial, por innovaciones rompedoras; en algunos casos, muy disruptivas. 

Recomiendo al respecto, la lectura del libro: “La sociedad de coste marginal cero” de Jeremy Rifkin, Paidos, 2014. En él, se exponen con gran claridad y profundidad los componentes fundamentales de la avalancha general de cambio que viene ocurriendo, y mucho de lo que aún está por venir.

Realizar un proceso exitoso de cambio de este tipo, requiere de “gestores” que sean  verdaderos líderes,  que piensen, sientan y actúen, de manera completamente distinta a como, en general, se viene haciendo.

Es obvio que me refiero a la necesidad de que las empresas cuenten con un grupo de líderes, “no de directores”, que mantengan valores, creencias y conductas apropiadas, que los lleven a ser abiertos y flexibles  con las personas, los cambios y la innovación.   

Para ello se necesita contar con líderes, insisto” no directores”, que posean las competencias- fortaleza que tan bien han identificado Zenger y Folkman, en su amplio estudio de ámbito mundial sobre líderes excepcionales. Del mismo se desprende que, se requieren líderes que posean “capacidades muy fuertes, potentes” dentro de los “Cinco Conjuntos o Bloques de Competencias” que encontraron como fundamentales, producto final de su amplio estudio culminado en 2002.

 
 
Estos cinco  Bloques de Competencias son:
1) Líderes que sean íntegros, honestos, justos, transparentes. Carácter.
2) Que tengan clara orientación hacia resultados. Objetivos y metas claras.
3) Que posean capacidades personales, profesionales y de índole técnica.
4) Que cuenten con un amplio repertorio de habilidades interpersonales. Excelente inteligencia emocional.  Que sean capaces de inspirar a otros.
5) Que tengan una clara orientación al cambio en la organización.

Es la posesión de competencias fortaleza dentro de este conjunto de bloques, lo que les ha permitido desarrollar las competencias de liderazgo que los han llevado a ser y actuar como “Lideres Excepcionales, Inspiradores”.

UNA “CUARTA PATA”: ESTRATEGIA

Además de todo lo anteriormente señalado en los post dedicados a este tema, considero necesario, para construir y mantener organizaciones sin jefes, disponer de los beneficios  y aportes de una cuarta pata que facilite integrar y más importante, alinear, lo que hemos venido señalando. Se trata de contar con la infraestructura operativa que brinda el poseer una visión clara y definida, donde se determine con precisión: qué y cómo hacer, para que la organización pueda funcionar bien sin jefes.

Orientarse sobre la base de una planificación que  facilite “visualizar el negocio futuro y llevar a cabo una gestión estratégica en el corto, medio y largo plazo, sin necesidad de contar con Jefes”.  Contando con planes bien concebidos, que promuevan la participación alineada de todos, y se disponga de indicadores que periódicamente permitan la autoevaluación;  con la finalidad de saber cómo se está avanzando en el cumplimiento de los compromisos realizados y los resultados previstos. También, para identificar y llevar a cabo los ajustes necesarios.

Estimular la implantación, sobre la marcha, de mecanismos de participación, toma de decisiones que promuevan la implicación y compromiso de las personas y el contínuo incremento de la confianza. Que permitan, al mismo tiempo, mejorar las formas de ejecutar el trabajo, estimulando y aprovechando más y mejor el potencial de cada uno, sus conocimientos, competencias  y creatividad. En fin, el talento.

Resumiendo, considero que es factible crear y mantener organizaciones altamente eficaces y productivas sin jefes. Requiere de instrumentos y herramientas que conduzcan a una drástica innovación de las formas de gestión

He compartido y planteado  cuales son, de forma muy general y desde el punto de vista del consultor, los pasos que personalmente, considero necesario dar, para conseguir éxito y eficacia en "Empresas y Organizaciones sin Jefes"; algo que cada vez veremos más, conforme avancemos hacia el futuro.

Mucho éxito para quienes se sientan valientes y lo  intenten.

 

 




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