martes, 1 de septiembre de 2020

COMPETIR: ¿ES SIEMPRE DESTRUCTIVO?

Claro que no. Depende de cuál sea el fin último por el cual se decide entrar a competir. En la vida y en el mundo de los negocios y del trabajo, el objetivo ético principal es: conseguir superar al otro, ser mejor, tener más éxito. Aunque, con frecuencia, ese fin último más usual es: ganarle al otro como sea, destruirlo si es necesario, acabar con él.

Es por ello que, a lo largo de la historia hemos vivido: Invasiones, guerras, diversos tipos de luchas y conflictos de gran magnitud. Existen, además, variadas formas de hacerlo; algunas con basamento ético, moral, honesto y otras, que se realizan exclusivamente, con el fin de: dominar, imponer, someter, avasallar, abusar, explotar…

Enfocaré el tema de competencia, al que considero esencial y clave a la hora de desearse y ser necesario contar con: países, empresas, grupos y organizaciones, que realmente sean eficaces, responsables, maduras, constructivas. Y, que así mismo, sean éticas y respetuosas con el medio social, humano y ambiental, en el que tienen impacto.

Doy mucha importancia a los contenidos a los que me voy a referir, debido a que   percibo, en los momentos actuales, “una situación de conflicto y crisis de gran complejidad, que atraviesa nuestro país desde los ámbitos: político, social, económico y sanitario”. Y para empeorarlo todo más, la grave situación desconocida y terrorífica que provoca la presencia y daños producidos por la pandemia del coronavirus.

Lo que fundamentalmente hace que me sienta muy molesto en la situación actual, es: la ausencia total de colaboración y apoyo, por parte de los partidos que conforman la oposición. Aderezada al mismo tiempo, por la manipulación de información y hechos, por la abundante irritación que provocan al engañarnos continuamente, y por la saña, resentimiento, rencor, ira, indignación, susceptibilidad, etc. que muestran. 

En los momentos actuales, lo que espera la ciudadanía, especialmente de las autoridades y políticos es, un cese temporal que dé tregua al país, con la finalidad de conseguir buenos resultados de las decisiones y acciones que se emprenden desde el gobierno. Pero son tan ciegos, inmaduros, hostiles, que no pueden. Realmente es que no quieren. “Juegan a destruir al otro”. En este caso el gobierno, al que además para remate le cayó la pandemia.

 

En la foto vemos lo que es colaboración de verdad, aun a riesgo de sus vidas. Ja, ja, las hormigas si pueden, nosotros no. Resulta obsceno, inconcebible.

Mi formación y experiencias profesionales me han llevado a tener que diferenciar claramente los tipos de competencia e intentar comprender y evaluar su impacto. Este aprendizaje me permite tomar conciencia acerca de la actual situación de España, en relación con la errática gestión que se ha hecho y se está haciendo de la pandemia, en general. Aunque hay que reconocer que ha habido también relevantes aciertos.

Lo señalado es perfectamente comprensible dado el desconocimiento real del tipo de virus, y de los métodos para vencerlo y erradicarlo. Sobre el coronavirus, se ha aprendido mucho, eso sí, con grandes pérdidas en el camino, y lo que aún nos falta por aprender y llevar a cabo como sociedad. De ahí, que considero imprescindible apoyar, cooperar, auxiliar. Pero no, la ideología política va por delante. ¡Maldita sea!

Desde que la actual coalición de gobierno triunfó, después de una lucha intestina entre los partidos, ha quedado muy claro, y ya se ha hecho usual, que el país ha sido dejado en un segundo plano. Especialmente, por parte de los dos grandes partidos de oposición PP y Vox, quienes han emprendido una lucha ciega y desesperada contra el gobierno, lucha cuyos efectos en la sociedad y en la mayoría de la ciudadanía, vemos con gran claridad.

Ambos partidos han decidido, cada uno por su lado, entrar a competir buscando primordialmente tumbar al actual gobierno legítimo, al que simplemente aborrecen ideológicamente y de manera, hoy día, poco consciente. Al país, a España, que le den…

No ven nada bueno en lo que el gobierno hace o ha hecho. Ni lo positivo que ha sido para millones de ciudadanos, acciones como: el aumento de las pensiones, aumento del salario mínimo, los acuerdos con sindicatos y patronal para ciertas mejoras. Además de todo lo que están haciendo, mejor o peor, para que el país sobreviva a la “maldita pandemia”. y varios otros fundamentales. Todo lo ven malo.

 

Estos comportamientos competitivos, a nivel del país, no son un “juego” y dificultan mucho avanzar.

Mientras tanto, especialmente esos dos partidos de oposición, han mostrado estar dispuestos a hacer lo que haga falta, para ver si consiguen tumbar al gobierno, aparentemente, sin importarles para nada el daño que infringen a la ciudadanía. ¡Es inconcebible tanta maldad y envidia de poder junta! Al menos en la actual situación.

Claro es un comportamiento normal, usual en todos los países, pero al menos en Europa, hay partidos opositores decentes, éticos, que, ante el coronavirus, han puesto por delante de todo, a su País. Algo que, es lamentable observar que no sucede en España. Aquí el juego es de Acoso-Derribo.

El país, los ciudadanos, pareciera no importarles nada con tal de llevar adelante sus acciones de antagonismo y lucha política. Las que se les ocurran. Sin importarles el daño al país, a la gente. Solamente representamos una relativa importancia para ellos en tiempo de elecciones, cuando bien o mal, elegimos a quienes queremos que nos dirijan y que hagan lo que les dé la gana. Porque todos nos mienten.

Día a día, lo estamos viendo. Mediante sus permanentes críticas, manipulaciones, mentiras y falta de apoyo en la gestión de la pandemia. No parece importarles que, por el medio, debido a su falta de apoyo y ante la posibilidad de triunfo de su ideología, haya un mayor número de muertos. Claro es mi percepción y la de muchos otros. Podría, ojalá, no estar en lo cierto.

Lo que se percibe es, la política baja, inmadura, inconsciente de las terribles consecuencias que provocan. Para mí, como ciudadano lo percibo como asqueante. Ni siquiera un poco de decencia por respeto para aquellos que están muriendo día a día. ¿Cuáles serán sus pensamientos al respecto?

Como persona contemplo con dolor esa lucha intestina entre políticos dirigentes. Todos irresponsables e inmaduros, a la luz de lo que muestran sus ridículos comportamientos nefastos. El hecho de que en la sociedad española predomine el “Yo gano, tu pierdes”, es terrible para el país.

Los estudios respecto de estas situaciones de competencia ciega, abierta, muestran casi siempre, que ese tipo de competencia deriva, en “Pierde-Pierde”, lo que quiere decir “que nadie a la larga sale beneficiado”. Quizás lo peor sea que la creatividad, imaginación, inteligencia de los partidarios, de muchas personas, se pone en juego para encontrar, con frecuencia de manera fanática “como destruir, hundir al otro”. Nada bueno puede salir de esas actitudes, ni de los comportamientos a los que lleva. De ahí la gran preocupación que manifiesto, además, porque es posible el “Gane-Gane”

De acuerdo con lo señalado, me resulta, al igual que a millones de ciudadanos, inconcebible este comportamiento baboso y dañino para el país, por parte los partidos de oposición, solo les interesa impedir que el gobierno tome medidas beneficiosas, útiles para los ciudadanos en general. Eso crearía en la ciudadanía, una percepción positiva y auténtica del PSOE y de los “diabólicos, y perversos” de Unidas Podemos. Y sería una concesión a la que no están, al menos por ahora, dispuestos.

 No hay manera de que en beneficio del país comprendan que, aunque no estén de acuerdo con todo lo que el gobierno haga, tienen, al menos en los momentos actuales, que darle su apoyo para beneficio de la nación. Para que puedan gobernar. Guste o no a algunos. No hay que olvidar que son a quienes los españoles, les han votado más, y quienes después de mucha oposición y esfuerzo han logrado formar gobierno. Por ello considero que el comportamiento de la oposición, resulta cada vez, mas inaudito y dañino al no facilitar al país avanzar.

Es verdad que la oposición existe para oponerse, pero ante aquellas decisiones y acciones que de acuerdo con su ideología no consideren apropiadas. Pero no, por oponerse a todo lo que pueda dar puntos positivos y mejorar, la deteriorada situación e imagen, en parte, por la falta de ese apoyo y colaboración señaladas, al gobierno.

Lo que sea realmente bueno tienen que respaldarlo, por el bien del país y el avance social. Máxime, dadas las circunstancias actuales de pandemia, donde oponerse a todo resulta execrable y disparatado. Tal como está sucediendo en algunas comunidades, desde que son totalmente responsables en especial de salud y educación. Hablar y criticar siempre ha sido relativamente fácil. Especialmente, después de que los hechos y sucesos hayan acontecido.

 

Representación de un claro ejemplo de colaboración y la necesaria confianza.

Cuando el estado de alarma, se dijo de todo menos “bonito” al gobierno, ahora, se lo critica desde todos los ángulos y por todos los hechos, de no asumir el control en forma centralizada. Ahora se está comprobando como cada partido, comunidad y equipo de gobierno comunitario y/o municipal, lo está haciendo y con ligeras excepciones, la mayoría peor que al principio. Es que definitivamente, es muy fácil criticar. Y el desconocimiento de la pandemia ha dado muchas oportunidades.

A pesar de lo señalado y como dice el sabio refrán “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”. Al final, alguno de los partidos se concienciará de lo ilógico de sus ciegos planteamientos y acciones, y “como provisto de una celeste visión de futuro”, cambiarán su irresponsable estrategia y darán apoyo a los presupuestos, a la renovación del poder judicial, etc. y como es lógico, darán su apoyo y cooperación para erradicar lo que más nos afecta hoy: la Pandemia.

Claro, mientras tanto, han disfrutado de “jorobar” al gobierno, al país, y a los ciudadanos que les votamos. ¡Mucha Democracia!

 

http://www.bubok.es/libros/172773/Innovar-la-gestion

 

 

 

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