miércoles, 16 de marzo de 2022

PERSONAS, TALENTO, Y ORGANIZACIONES

En la presente entrega, y continuando con las recomendaciones de varios especialistas renombrados relacionadas con las grandes acciones a ser implementadas por empresas y otras organizaciones, con la finalidad de que puedan ser exitosas después de ocurrir una grave crisis; destaco que su tercera sugerencia fundamental, tiene que ver, con otro factor indicado por ellos, como clave. Se trata de: El aprovechamiento adecuado del talento de las personas existente en toda empresa u organización. 

Cabe recalcar que, con demasiada frecuencia debido a fallos y debilidades de las mismas, la mayor parte de las veces, ese potencial existente no es bien aprovechado, ni adecuadamente utilizado, motivado por múltiples razones, algunas de las cuales explicaré.

Quiero destacar que, en el mundo de los negocios en general, se habla y especialmente en las empresas de vanguardia, de elevada productividad y de alta efectividad. Ambas, derivadas del valor de las personas y de un mejor y mayor aprovechamiento del talento de las mismas, al contarse con excelentes líderes y/o managers, en conjunto, contribuyen al éxito de las organizaciones en tiempos convulsos como los actuales, donde predominan: el cambio, la innovación y avances.

Bueno… No en todas partes. Solo hay que ver el caos y el inusitado desastre provocado por Putin, al invadir Ucrania satánicamente, y provocar miles de muertes de civiles, entre ellos niños. Y desde luego en el valeroso ejercito defensor. También, por provocar que miles de mujeres, niños y personas mayores huyan de la contienda, buscando que no los maten. Lamentablemente hay humanos salvajes, enfermos, llenos de un poder personalista enfermizo, que nos retrotraen de los avances antes mencionados.

Pero volviendo a nuestro planteamiento acerca de la conveniencia de aprovechar y crear condiciones que permitan y estimulen el desarrollo y utilización del talento humano para lograr un mayor progreso para el país, la sociedad y sin duda, dentro del ámbito empresarial y de los negocios. Espacios en los que, en la gran mayoría de los casos, se encuentra represado, inutilizado. 

No tenemos la menor duda acerca de que el conocimiento, las capacidades y el talento de las personas siempre han sido esenciales para poder avanzar y progresar. Pero ha sido esencialmente en los últimos 35 años, al ir quedando atrás la “Era Industrial”, y al adentrarnos en la actual: “Era de la Información, Digitalización y las Comunicaciones”, cuando el factor clave para progresar y continuar avanzando tiene su principal basamento en: las capacidades, competencias y el talento individual y de ciertos colectivos.

Esto ocurre de manera muy especial cuando se habla principalmente de la necesidad de: Crear, innovar y mejorar de forma significativa, organizaciones, productos y servicios, y otros, que puedan satisfacer y dar mayor felicidad a los usuarios de los mismos.  

Conviene recordar, según lo señalan estudiosos y expertos, que en estos últimos 30 años se han generado más conocimientos y sabiduría que en toda la historia previa. De ahí, que, desde hace unos veinte años, algunos distinguidos autores vienen planteando que hemos entrado, debido a ello, en una nueva época, a la que han bautizado como: “Era del Conocimiento”; por ser éste, “la materia prima fundamental para alcanzar un buen desarrollo, progreso y avances”.

Para hacer ese señalamiento, se basan en que los grandes e innovadores avances científicos y tecnológicos de toda índole, obtenidos en los últimos años.

Es por ello que, en el mundo activo, siempre vivo de empresas y organizaciones, prepararse, capacitarse para poder actuar como líderes capaces, excepcionales, y transformadores, resultan de imprescindible necesidad para llevar adelante esos cambios y avances, de forma controlada, planificada, y evitar que el cambio los arroye, así como también le puede ocurrir a sus empresas y organizaciones. A más de una le ha sucedido en estos últimos treinta años.

Por todo ello insisto, contar con equipos de personas debidamente formadas y capacitadas es vital. Son, quienes conjuntamente con los líderes, pueden hacerlo bien, siempre y cuando se hayan creado simultáneamente las condiciones claras de Visión de futuro y de cultura y clima bajo las condiciones adecuadas.

Actividades tales como: a) Diseñar y desarrollar estrategias novedosas para afrontar exitosamente ese complejo futuro. b) Iniciar cambios en la filosofía e ideología de la empresa, para crear y mantener una cultura, clima de trabajo, y funcionamiento, que estimulen y propicien asumir ciertos riesgos, la creatividad, el trabajo de equipo, la participación, el respeto mutuo y otros más, dentro de esta misma línea.

Son estos, elementos que permiten a cualquier empresa u organización ser eficaz, productiva, innovadora y elaborar con calidad sus productos o servicios que clientes y usuarios desean y demandan. 

Lo señalado, tiene un soporte fundamental: Aprovechar al máximo el potencial de las personas y equipos, al previamente crear las condiciones para que ese potencial, que es inmenso, extraordinario, se transforme en talento: Capacidades, competencias, fortalezas personales, nuevos conocimientos y formas de gestionar y de hacer las cosas.

 Cualquier empresa hoy, y mucho más de cara al futuro, no cree y mantenga las condiciones internas de clima adecuado de trabajo, estará desperdiciando un potencial y un talento que se encuentra en las personas que allí trabajan. Potencial de desarrollo y talento, que la mayor parte de las veces se desperdicia, bien sea, por no contar con líderes adecuados, bien preparados, que crean y confíen en las personas y sepan gestionarlo y acrecentarlo.

Esto sucede fundamentalmente en las empresas donde lo que predomina es: la Cultura de Poder. Cimentada en la jerarquía, la autoridad y el poder, lo que impide el verdadero aprovechamiento de los recursos y capacidades de las que he venido hablando.

Además de todo lo dicho, es esencial comprender que es altamente redituable para las empresas. Es el mejor negocio que pueden hacer y además lo tienen a su alcance.  

Para finalizar, cabe resaltar que la “calidad de vida” de un trabajador en una organización o empresa cualquiera, no solamente depende de su estado de ánimo, y de su carácter. De lo que mayormente depende es de su satisfacción con el grado de bienestar que le genera y percibe en la misma. Ese bienestar está entre varios componentes especialmente relacionado con: Las relaciones personales en su entorno laboral y familiar, gozar de buena salud, del acceso a ciertos bienes materiales, a beneficios que se derivan del trabajo, siempre con la esperanza final de poder tener una vida digna.

 

http://www.bubok.es/libros/172773/Innovar-la-gestion

 

 

 

No hay comentarios: