miércoles, 15 de marzo de 2023

EQUIPOS CAPACITADOS Y ALTAMENTE MOTIVADOS

En el post anterior, profundicé algo más para aclarar la inmensa importancia que, para empresas y otros tipos de organizaciones: públicas, privadas, políticas, sociales, ayuntamientos, comunidades y otros tiene, contar una Visión clara, que describa, qué se quiere lograr. También, acerca del hecho fundamental de disponer de una planificación estratégica, bien comunicada y compartida, como factores que garanticen en grado elevado, poder superar los resultados planificados, que deberían ser alcanzados. Siempre con la finalidad de mantener a la organización con “buena salud”, y actuando de forma eficaz y productiva.

En el presente, me referiré a otro de los seis componentes fundamentales para el éxito y eficacia de empresas y otras organizaciones. Me centraré, en explicar la relevancia que para conseguir dar cumplimiento de los objetivos preestablecidos y alcanzar los resultados esperados, tiene: contar con un equipo de personas, muy bien capacitado y competente.

EQUIPO ALTAMENTE CAPACITADO, COMPETENTE Y MOTIVADO

En términos generales, contar con un equipo talentoso, altamente capacitado y motivado, a lo largo y ancho de toda la empresa es, esencial para el éxito y auge, de cualquier tipo de organización.

 

Los equipos de trabajo son parte crítica en cualquier tipo de empresa. Son siempre los que se ocupan de ejecutar, mejor o peor, las tareas y realizar las diferentes actividades, correspondientes a cualquier tipo de trabajo. De ahí, su gran importancia y de que cuenten con excelente preparación.

Además, cuando están conformados por individuos capacitados, motivados y comprometidos, marcan una gran diferencia en términos de eficacia, eficiencia, cantidad y calidad, en el logro de los resultados deseados, planificados.

La capacitación es una de las formas más efectivas de mejorar la calidad del trabajo de los empleados, es también, la mejor manera de conseguir que las personas desarrollen su potencial, y de que puedan transformarlo en competencias esenciales (Competencia= conocimientos+ habilidades+ destrezas), con la finalidad de que estén realmente, en capacidad de realizar su trabajo de forma excelente. El que sea. Se trata de que: 1-sepan qué hacer, 2- cómo hacerlo, 3- que puedan llevarlo a cabo. Esto es lo que significa en el lenguaje de empresa hoy, tener las competencias requeridas.

Cuando los miembros del equipo están adecuadamente capacitados, tienen el conocimiento, las habilidades y las destrezas que son necesarias para realizar sus tareas con precisión y eficiencia, y la organización, tiene garantizado al 90% el éxito, gracias a ello.

La capacitación, también ayuda a los empleados a sentirse más seguros en su trabajo, lo que aumenta su motivación, les aporta mayor confianza en sí mismos, y en su capacidad para realizar su trabajo de manera efectiva, más autónoma y con mayor calidad.

 

 

Me parece conveniente en este punto, hacer algunos comentarios sobre un proyecto del que acabo de enterarme por un artículo publicado en el suplemento de Negocios, del diario El País, el domingo 26 de febrero.

El título del artículo es: “Una “fabrika” para entrenar a los directivos”, escrito por Mikel Ormazábal. Como información destacada se menciona. ”Adegi, la patronal vasca, estrena un centro de alto rendimiento, con el objetivo de enseñar a los jefes a transformar la cultura de las empresas”.

Se explica que “no es otra escuela de Negocios”. Se la describe como “Una pista de entrenamiento para directivos y trabajadores, donde se ejercitan habilidades para transformar la cultura de las empresas”. Abrió en enero pasado. Está respaldada por una fuerte inversión económica de la patronal guipuzcoana. Se encuentra ubicada en San Sebastián, y aunque tarde, como comentaré, sin duda hay que felicitar a Adegui, por respaldar con fuerza, esta importante iniciativa.

La propuesta consiste, según palabras de su Director Juan Mancisidor en que: “cuanto mejor están las personas de una empresa, mejores son los resultados, y eso hay que trabajarlo y entrenarlo”. Afirma, que “en las empresas se trabaja mucho la mejora del producto y los procesos de fabricación, pero se pasa por alto a la pieza clave del negocio: las personas”. Personalmente estoy totalmente de acuerdo con este señalamiento. Ha sido mi principal lucha como consultor en D.O.

Considero necesario aclarar que, el enfoque de: atención, cuidado y capacitación de las personas en el trabajo, surge de un grupo de psicólogos humanistas (Maslow, Rogers y otros), en la década de los años 60. Avanzó muy significativamente con el movimiento del grupo de científicos del “NTL Institute for Behavioral Science,”, en las décadas de los años 70, 80 y 90, mediante la implantación en muchas organizaciones de la filosofía y tecnologías del “Desarrollo de Organizaciones D.O”, (OD en inglés).

Sin embargo, su avance, tal como lo podemos ver en España, y en otros países de Europa, su aceptación y aplicación ha sido mínima. Aún lo es hoy día 30-40 años después. Aunque continúa avanzando muy lentamente, cada vez se considera más importante, como algo íntimamente ligado al progreso y avance de las empresas, otras organizaciones, y sin duda, de la sociedad.

Lo dicho, indica el gran atraso de nuestro país en dar a las personas la verdadera importancia que tienen a la hora de intentar conseguir mejoras de productividad y de la calidad en las empresas. Objetivos de primer nivel, máxime cuando la queja más común, no siempre real es, la baja productividad de nuestro país. Sin duda, aumentarla requiere de, una honesta y real aplicación de lo que venimos señalando en este post.

Aparentemente los empresarios guipuzcoanos van a ser, según el artículo, innovadores en España en esto. Sin pretender presumir, todo el trabajo de mi empresa IDO, Instituto para el Desarrollo de las Organizaciones, y el mío propio, ha sido hacer lo señalado, pero ya desde el año 1970 del siglo pasado. Como para presumir señor Manciador de algo. Lo que sí se deja ver es que cuenta con gran apoyo de la Patronal, y aspiran a llevarlo por toda España y el extranjero. Bueno… Claro, en Europa seguimos bastante atrasados en esto.

Más adelante Mancidor afirma: “Favorecer el crecimiento de las personas… Es un círculo mágico, y eso se consigue entrenando principios como: la confianza, la participación, el liderazgo y otros más, lo que redunda en el bienestar del grupo”. Señalo yo, que más que grupo, al recibir este tipo de formación ya debería ser equipo, si sigue siendo grupo ¡uff! malo.

Por su enfoque filosófico, metodológico y de verdadero aprendizaje, auguro gran éxito a la “Fabrika”. Felicitaciones por la iniciativa. Eso sí, no me gusta el nombre elegido. Suena muy mecanicista, tradicional. No así su enfoque y resultados esperados.

Vuelvo con nuestro tema de Equipos Capacitados. Dentro de los equipos, que incluye a los que mandan o lideran, un aspecto sin duda clave es, su motivación, factor fundamental para el éxito del mismo. Los empleados de cualquier nivel y ámbito de acción altamente motivados, están más comprometidos con su labor y son más propensos a trabajar, en todo lo que sea necesario para alcanzar los objetivos de la empresa, y los propios. Existen estudios e investigaciones que así lo demuestran.

La motivación mejora también, la satisfacción laboral, lo que tiende a reducir el absentismo, la rotación, los conflictos, mejora las relaciones y consigue que aumente la retención de aquellos con talento.

Para fomentar equipos altamente capacitados y motivados, es esencial ofrecer oportunidades de capacitación y de desarrollo personal y profesional. Esto puede incluir programas de capacitación interna o externa, digitalizada, mentorías, coaching y otras formas de capacitación, alineadas siempre, con la cultura de la empresa y con las necesidades específicas del trabajo de cada uno.

Así mismo, es clave proporcionar un ambiente laboral que fomente la colaboración, el trabajo en equipo, la verdadera participación en la toma de decisiones, así como reconocer y recompensar el buen desempeño.

Además, para construir un equipo altamente capacitado y motivado, es esencial contratar a personas talentosas, que estén alineadas con los valores y objetivos de la empresa. La contratación debe basarse en que las personas posean talento, buen potencial, y que estén dispuestas a aprender y desarrollar nuevas competencias. En concreto, personas maduras psicológicamente, dispuestas a aprender y crecer siempre.

Los empleados que comparten los valores y objetivos de la empresa son más propensos a sentirse motivados y comprometidos con su trabajo, lo que contribuye a mejorar la cohesión del equipo y el desempeño general de la empresa.

Espero, mediante lo señalado haber dejado claro lo valioso que es para cualquier organización su equipo humano: “PERSONAS CON TALENTO Y ALTO POTENCIAL, BIEN CAPACITADOS Y MOTIVADOS

 

http://www.bubok.es/libros/172773/Innovar-la-gestion

 

 

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