domingo, 20 de febrero de 2011

DESBLOQUEANDO EL POTENCIAL CREATIVO: ABRIENDO LAS PUERTAS A LA INNOVACIÓN

PERSONAS: POTENCIAL, TALENTO, COMPROMISO, CREATIVIDAD, INNOVACIÓN (Nº 3)

Continúo con el tema esencial para toda empresa o tipo de organización, referido a la necesidad de aprovechar el potencial de talento que existe en las mismas, y a la presencia de las condiciones necesarias para que ese talento, mediante el proceso adecuado, se convierta en nuevas ideas, que a su vez se puedan llegar a transformar en innovación; que es lo que en definitiva, interesa a las empresas porque les aporta ventajas competitivas diferenciadoras. Algo esencial de cara al futuro inmediato, en especial, a la hora de estar en capacidad de competir con éxito en el mercado mundial, tal como lo vienen haciendo cada vez más nuestras empresas.

ESTIMULANDO LA INNOVACIÓN EN LAS EMPRESAS
La mayor parte de los expertos en cuestiones de empresa hoy, mencionan la innovación como: la cualidad esencial para mantenerse siendo competitivos y capaces de adecuarse rápidamente a las demandas de los mercados donde la empresa opera. Pero la innovación, tiene unas exigencias previas que requieren de la creación, desarrollo y mantenimiento continuo, de un cierto tipo de ambiente, clima y condiciones de trabajo, para que el proceso de creatividad, y la posterior posibilidad de innovar, puedan ocurrir.

Es fundamental destacar aquí, que la creatividad es una capacidad exclusivamente humana. Pero para que en las empresas, las personas estén dispuestas a aportar su potencial creativo, tienen que darse condiciones muy especiales promovidas conscientemente, mediante la adecuada gestión de los sistemas de personal, y mediante la presencia de líderes excepcionales, que inspiren, motiven y sean capaces de crear y desarrollar espacios de trabajo propicios para estimular la creatividad. Es a partir de la existencia de estos espacios y, mediante procesos de gestión basados en: la libertad, respeto de las ideas de los demás, confianza, cooperación, refuerzo, y otros, como se consigue desarrollar las condiciones que llevarán a los equipos de trabajo a ser capaces de transformar la creación en algo útil y aplicable, en innovación.

Para que los procesos de creatividad puedan llegar a culminar en productos o servicios innovadores, se necesita contar en la empresa con modalidades de gestión novedosas, participativas, estimulantes, que promuevan el compromiso y pasión; en resumen, innovadoras. De lo contrario, tal como lo he visto suceder en varias ocasiones, la innovación no ocurre, simplemente por no existir en la empresa el terreno abonado para el surgimiento de la creatividad y de la innovación.

El reconocido experto Vijay Govindarajan, afirmaba refiriéndose a estos temas en una entrevista el pasado mes, para la Harvard Business Review, la conocida frase de: “La innovación es 1% inspiración y 99% transpiración”. Con ello dejaba claramente indicado que el problema de “innovar tiene más que nada que ver con el proceso de ejecución; con el fin de hacer de la creación algo comercializable”. De ahí mi planteamiento acerca de que las empresas, incluyendo las pocas que hacen I+D+i, necesiten completar dicha formula de acción, con IG: Innovación de la Gestión. Esto es, llevar a cabo en la empresa, los cambios que les permiten incorporar las prácticas de liderazgo y management, de probado éxito para el siglo XXI. Dichas prácticas se refieren, fundamentalmente, a lo ya señalado de crear las condiciones de: cultura, clima de trabajo, proceso de ejecución y liderazgo, que favorezcan la participación, colaboración y utilización del talento de las personas. De ahí que insista tanto, por haber podido comprobar la diferencia, en la formula I+D+i+IG.

Ya señalé que la creatividad es inherente a la condición humana, lo importante en las empresas es, eliminar las condiciones y prácticas que la bloquean, y está más que probado, que la jerarquía, el uso de la autoridad y la ausencia de participación, son tres maneras de bloquearla. Por ello, lo que se necesita, como primer paso, es desarrollar las condiciones para desbloquearla y crear los mecanismos para canalizarla hacia los aspectos donde la empresa requiere de creación e innovación.
El conocido autor Fernando Trias de Bes, afirma al respecto en una entrevista: ”La sociedad y las empresas están llenas de inhibidores de la creatividad”. Por ello recomienda, “trabajar primero en identificar y corregir los inhibidores de la creatividad en el entorno de la organización”. A ello, es a lo que me he referido como crear y desarrollar el clima y el proceso para permitir que las ideas creativas lleguen a convertirse en algo comercializable, vendible. De Bes, hace una segunda recomendación: “hay que asegurarse de que nos estamos dedicando a un campo donde se disfruta, y no, a algo que simplemente nos gusta. Sin placer por la tarea en cuestión, no suele haber creatividad posible”. Para esto, es esencial que el trabajo sea apasionante y retador, y que aproveche las competencias que posee la persona.

Este planteamiento suyo, va en la misma dirección del mio, referido a la necesidad de innovar, cambiar, mejorar las formas de realizar la gestión, o lo que es lo mismo, crear en la empresa las condiciones ya señaladas de: confianza, participación, colaboración, respeto mutuo, estimulo a las “ideas locas”, ausencia de castigo y otras similares, si lo que realmente se desea es, crear productos y servicios innovadores con posibilidades de ser competitivos desde diversos ángulos.

¿QUÉ PUEDEN HACER LAS EMPRESAS PARA DESBLOQUEAR LA CREATIVIDAD Y ESTIMULAR LA CAPACIDAD DE INNOVAR?
Veamos qué hacer y cómo, para desbloquear en las empresas el potencial creativo e innovador. Retrocederemos hasta mediados de los años 70, donde estuve muy familiarizado con el planteamiento acerca de la necesidad de desbloquear la creatividad e iniciativa para alcanzar mayor eficacia en las empresas. En este caso, demandadas por varias de las organizaciones que para ese momento eran clientes de mi empresa de consultoría en Desarrollo Organizacional.

Poco antes, dos psicólogos estudiosos de la creatividad, Ed Navis, Ph D. y Elliott Danzig, Ph D., después de haber investigado y trabajado, algo más de tres años el tema y su importancia para las empresas, desarrollaron un modelo y un enfoque innovador, acompañados de un workshop, cuya finalidad es: iniciar y conseguir el desbloqueo a la creatividad e iniciativa de cada persona, como un aporte pragmático a la mejora y superación de la compleja realidad que confrontan las empresas, y a la necesidad de aprovechar al máximo el potencial y talento existente siempre en las mismas.

Será en la próxima entrega, cuando hablaremos de qué y cómo hacer, para liberar ese potencial oculto y represado presente en todo tipo de organización, y de cómo obtener el mayor provecho.






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