Siguiendo los planteamientos que he venido haciendo en los dos
anteriores post, de acuerdo con lo señalado por el
especialista en Desarrollo Organizacional - D.O.- Roger Harrison, toca ahora el turno a la Ideología y Cultura focalizada en la obtención de resultados y el cumplimiento de objetivos claros. Me referiré a aquellas organizaciones cuyo enfoque esencial se
centra en el logro y cumplimiento de objetivos y resultados deseados y planificados.
Quiero
insistir, como recordatorio, en la gran importancia que la cultura o ideología de la empresa u
organización y, la de los diferentes departamentos o áreas que las conforman, tienen en cuanto a su funcionamiento y eficacia para conseguir los
objetivos esperados, ser verdaderamente eficaces, productivas, y hasta qué
punto, su calidad total, general, tiene y es capaz de generar.
Recordar
también que, “cuando una persona se
incorpora a un trabajo de cualquier índole o a cualquier tipo de empresa u
organización, pasa a formar parte de la cultura y maneras de ser y hacer de la
misma. Sea todo ello de su agrado o no”. Ya señalé, que esa incorporación se
va produciendo poco a poco y genera un
profundo impacto en todos los individuos que laboran y contribuyen en esa
organización.
La
cultura es como “la personalidad de la empresa-organización”, lo que la
diferencia y distingue de cualquier otra, siendo difícil y complejo modificarla.
Sin embargo, el ámbito y entorno de las mismas, cambia con mucha frecuencia.
Eso hace necesario, que cada cierto tiempo se realicen cambios en la cultura,
con la finalidad de evitar el desfase de la misma, y en consecuencia, su
desconexión de la realidad donde opera. Algo que sucede con demasiada
frecuencia, perjudicando la eficacia de las organizaciones, instituciones y otros.
Lo
dicho, es lo que fuerza la necesidad, cada cierto tiempo, de llevar a cabo en
toda empresa u organización, un Proceso
de cambio planificado, del que ya he hablado. Ello, con la finalidad
ineludible de adaptar y mejorar el funcionamiento y conseguir de manera
eficaz y productiva, los resultados que cada empresa, organización,
institución, buscan obtener de manera persistente.
Describo
a continuación, el tercer tipo de Cultura. Veamos qué caracteriza a las
organizaciones enfocadas, orientadas en: Tareas, Resultados, Logro de sus
Objetivos.
CARACTERÍSTICAS DE CULTURAS
CENTRADAS EN: TAREAS-OBJETIVOS-RESULTADOS
Lo más apreciado y reconocido en
este tipo de organizaciones es, cumplir
con los objetivos establecidos que siempre representan un resultado final
esperado y deseado.
El objetivo puede ser de cualquier
índole. Lo importante es que la estructura de la organización, las funciones y
las actividades o tareas, se valoran en términos de su contribución al logro del objetivo
final.
Se trata de culturas en las que no se suele
permitir que algo o alguien se interpongan en el camino de la ejecución de la
tarea que conduce al logro del objetivo. Si la autoridad dificulta su
realización, se la deja de lado. Si las funciones y normas están pasadas de
moda, o si las reglas y regulaciones dificultan la solución de los problemas
entorpeciendo los logros, se cambian. No se acepta nada que entorpezca el
logro de lo esperado.
Si los individuos no poseen la capacidad o las
competencias para realizar una tarea esencial, se los forma de nuevo, o se les
sustituye. Y si las necesidades personales y las consideraciones sociales
amenazan con entorpecer la solución eficaz de un problema, se suprimen en
interés de "seguir adelante con el trabajo" para alcanzar los objetivos.
En este tipo de organización no existe realmente
un compromiso ideológico con respecto a la autoridad, respetabilidad y el orden.
La autoridad se considera legítima, únicamente, si se basa en un conocimiento y
competencias adecuados para garantizar el feliz cumplimiento del objetivo. No
se considera legítima si está basada tan sólo en el poder, o en la jerarquía. Y
se duda poco en romper las normas y regulaciones si con ello se mejora la
realización de la tarea y se facilita el logro de los resultados esperados.
La estructura de la organización y las formas de
realizar el trabajo se cambia, de manera flexible, con la finalidad de cubrir
las necesidades propias de la realización eficaz de la tarea y alcanzar los
resultados previstos.
Se da mucha importancia a la capacidad de la
organización o departamento, para responder de forma rápida y flexible a
los cambios de condiciones que puedan ocurrir sobre la marcha, que puedan afectar
el resultado objetivo. Se busca colaboración y apoyos si contribuyen a que se puedan alcanzar
los objetivos más rápidamente, o de forma más eficaz. Los aliados, asociados y similares, se eligen
según los objetivos y valores mutuos y, siempre que se considere que harán una
valiosa contribución al logro del resultado final esperado.
La orientación hacia la tarea y el
cumplimiento de objetivos, es común y relativamente fácil de encontrar en
organizaciones pequeñas cuyos miembros se han reunido por el hecho de compartir
algunos valores, ideas y objetivos. Ejemplos pueden ser: organizaciones de
servicios sociales, equipos de investigación, empresas de elevado riesgo e
innovadoras y varias otras.
Grandes empresas que actúan en ambientes
altamente complejos y cambiantes, ofrecen los ejemplos más claros. Compañías
implicadas en mercados altamente dinámicos, en tecnologías novedosas y
complejas, de cambio rápido, para lo que con frecuencia, establecen equipos por
proyectos o tareas con objetivos muy concretos.
Con frecuencia estos grupos formados por
especialistas se seleccionan y ponen a trabajar juntos para resolver un
problema o situación determinada. Suelen trabajar de manera muy flexible,
igualitaria, muy participativa y, hasta que el problema se soluciona, o el
proyecto se culmina; entonces, las unidades se dispersan y sus miembros van a
formar parte de otros equipos donde enfrentaran nuevos retos y proyectos.
Aunque la organización de la que forman parte
pueda estar básicamente orientada hacia el poder o hacia las funciones, los equipos de proyectos
y de trabajo, suelen tener una orientación hacia la tarea, relativamente pura.
Este tipo de estructuras flexibles de los
equipos de trabajo enfocados en el logro de los objetivos han tenido tanto
éxito, que muchas organizaciones continuamente tratan de instalar y desarrollar
ideologías y culturas orientadas hacia resultados y objetivos, a lo largo de
sus diferentes operaciones y actividades.
Considero, una vez familiarizados con los
enfoques y culturas ya expuestas,que es oportuno señalar que: no existe ninguna gran
organización que pueda ser clasificada como "pura" en cuanto a la
orientación de ideología y su cultura. Siempre vamos a encontrar una
ideología y cultura con un cierto porcentaje, usualmente variable de pureza. La realidad es que ese porcentaje se reparte
de diferente manera entre los diversos tipos de cultura. En unas predomina el Poder, en otras el logro de Resultados, etc. Lo que
importa es cúal predomina con más fuerza y en consecuencia , como la impacta.
En las organizaciones orientadas a resultados
se han obtenido éxitos relevantes, mediante la implantación de sistemas de
Gestión como Dirección Participativa por Objetivos (DPO), con un marcado
énfasis en su orientación hacia resultados. Por esa razón, han despertado un
fuerte interés entre los directivos. Existen hoy diversas metodologías para este tipo de gestión.
Se han
sucedido también, sonados fracasos en su aplicación, posiblemente producidos por
el hecho de que los directivos orientados a resultados, han intentado implantar
este sistema, que debe ser participativo, en organizaciones que permanecen principalmente
enfocadas y dominadas por el Poder, o por las Funciones, lo que genera un
conflicto muy importante debido al choque de ideologías.
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